Arthur.
–Señora Bristol, usted nos dirá como procederemos con el inicio de este proyecto –comenzó a decir Cole con entusiasmo.
–Será un placer –le sonrió ella –. Primero lo primero, lo que necesitamos es un equipo de marketing fuerte que nos ayude con la propagación del nuevo producto que tenemos en mente, no sé si lo sepan, pero hubo una fuga importante de información en nuestro equipo, algo que está siendo resuelto, sin embargo, tenemos un calendario al cual apegarnos.
››En este periodo, estamos interesados en lanzar un nuevo Smartphone al mercado, algo completamente diferente a lo que hemos manejado los últimos dos años, y que esperamos, sea un gran éxito con varias ganancias buenas, sin embargo, eso no sería posible si no contamos con una buena imagen publicitaria.
–¿Qué es lo nuevo en este producto? –preguntó Deborah, interesada en las palabras de la señora Bristol.
–Este nuevo producto no sólo cuenta con lo básico, que son llamadas, mensajes y acceso a red Si-Fi –intervino el hombre, que, si mal no recuerdo, su nombre era Caleb –, ahora viene con una nueva herramienta, que es la inteligencia artificial.
–¿Eso es posible? Creí que pasarían años antes de que un Smartphone tuviera esa tecnología –expresó Josh sorprendido.
–Podría decirse que es el primer paso para la introducción de la inteligencia artificial –habló la chica, llamada Leila, llamando por completo mi atención –. Es cierto que es difícil introducir una tecnología tan avanzada a algo tan rudimentario como un celular, sin embargo, hemos trabajado incansablemente para lograr introducir, así sea un poco de ella.
››Este nuevo producto contara con una cámara de fina definición, que permitirá tomar fotos tan reales, que pareciera que la están viendo frente a ustedes y no por medio de una pantalla, el sonido será suave, delicado y lo suficientemente claro para disfrutar de la música que cualquiera quiera reproducir.
››La ubicación será más precisa, contada por segundos según la persona se mueva en cualquier dirección, la batería durará por más de dos días, además de que su carga será en menos de media hora, el procesador es el más rápido que se haya visto, servirá para los gamers y adictos al trabajo, de hecho, esta muy aprobado por ellos –sonrió satisfecha.
–¿Y en donde entra la inteligencia artificial? –me atreví a preguntar, ganándome la atención de esos ojos marrones tan claros, que casi parecían color miel.
–Ah, esa es una buena pregunta –me sonrió, pasando un mechón de su cabello detrás de su oreja –. La inteligencia artificial viene en el asistente del Smartphone. Todos conocemos los asistentes de los demás, hacen cosas básicas como llamar a alguien, enviar mensajes y confirmar alguna cita, pero, ¿qué pasaría si dejáramos que hiciera todo lo que pedimos?
›› ¿Hacer una presentación en menos de veinte minutos para el trabajo? Hecho. ¿Grabar su serie favorita mientras estas cocinando la cena de esta noche? Hecho. ¿Contestar los miles de correos del trabajo en menos de una hora, con las configuraciones necesarias? Hecho. Todo es posible, gracias al asistente de este nuevo Smartphone.
–Suena demasiado bien, suena incluso como algo de ciencia ficción –señaló Cole, haciéndonos reír.
–Pareciera, pero trajimos la ficción a la realidad, con una capacidad de memoria de más de 128 GB.
–¡Vaya! Eso suena como el producto del año, ¿cómo lograron todo eso? –preguntó Deborah.
–Con mucha paciencia, estudios e inspiración de Tony Stark –respondió Leila, haciéndonos reír.
–¿Qué planes tienen para la publicidad de este producto? –pregunté, pues esa era mi tarea.
–Bueno, eso ya depende más de ustedes, queremos ver que tan creativos se ponen –respondió Leila –. Ya que es algo muy nuevo, queremos algo a su altura, así que, espero que puedan sorprendernos y llenar las expectativas.
Asentí, recargando mi espalda del respaldo de la silla, como si pensara en las metas que acaba de expresar. Es un proyecto muy ambicioso, demasiado, es algo tan innovador y único, que pensar ser parte de él hace que mi piel se erice de la emoción. Poco a poco, voy sonriendo, porque se lo que quiero, y lo que quiero, es participar en este proyecto nuevo que se me presenta.
–¿Cuándo comenzamos? –pregunté, a lo que ella sonrió.
–Tenemos ciertas condiciones para que este negocio se lleve a cabo –comenzó a decir Caleb –. Dado que es un proyecto hasta cierto punto privado y no disponemos de mucho tiempo, habilitaremos una oficina en la empresa para que pueda trabajar desde ahí y no trasladarse de un lado a otro, eso evitara muchas fatigas.
–Eso está bien por mí, no tengo problema con ello –acepté.
–Perfecto, en ese caso, ¿acepta liderar este proyecto? –preguntó la señora Bristol, asintiéndole un par de veces.
–Sería un honor para mí hacerlo.
–Muy bien, en ese caso, tenemos aquí el contrato que podrá firmar de una vez si quiere –deslizó una carpeta frente a mí.
–¿No debería leerlo primero Josh? –pregunté dudoso, mirando al mencionado.
–Ya lo he leído con anterioridad, se hicieron algunos cambios, así que tienes luz verde –respondió, alzando su pulgar, haciéndome reír.