Cazador

Ascención

[Hola shicos, les dejo este cap sin editar debido a varios problemas con mi Internet...weno disfruten xd]

Deje salir una lluvia de balas del fusil y corrí hacia la horda de necrofagos que se había apoderado del edificio.

- ¡Oh mierda! -exclame al ver el fusil sin balas, esas cosas no esperaban así que saque el revolver y comencé a destrozar cabezas, recibía varios arañazos pero aun así me las arreglaba para abrirme camino.

Lance una especie de granada de cristal que exploto en un enorme incendio que comenzó a devorar el edificio, las balas que llevaba tenían la habilidad de desintegrar la materia orgánica pero una vez sin ellas me vería forzado a atinar a la cabeza.

Me abrí paso durante dos pisos y entonces adios balitas antizombis, dispare tantas veces pudo y uno de ellos me derribo.

Lo patee antes de que me mordiera y me levante apoyandome de una escoba que le rompí en la cabeza a una de esos imbéciles y luego se la enterre en en el ojo a un lobo, algo curioso de los lobos es que cuando son zombificados se les cae la piel.

Saque mis cadenas y empece a despedazar (de nuevo) a esa bola de inútiles, ja pueden llamarme Alice.

Voltee a ver la ventana y vi a dos helicopteros pegados a la ventana haciendome un gesto muy bonito para que saliera de ahí.

- ¡Fuck you! -les dije pintando el dedo del medio y me echaba a correr.

Las balas  de esas mierdas comenzaron a traspasar necrofagos como si fueran mantequilla.

Recargue mi revolver y les lance una granada que solo saco humo.

Esta vez si estaba en problemas pues el pasillo estaba a inundado de esos idiotas así que me encerre en un cuarto de mantenimiento, podía escuchar los disparos en la calle para contener a los necrofagos y de repente una llamada.

-No te las acabes todas tan rapido, ya esta en camino-dijo David.

Pude escuchar las pisadas descontroladas del enjaulado que había asesinado antes corriendo hacia mi, así que me trepé en un ducto de la ventilación y sali del cuarto justo antes de que esa cosa aplastara la puerta.

Salí en la habitación de enfrente y entonces Mitlan apareció para alegrarme la mañana.

Me abrí paso hacia el penúltimo piso hasta que sentí como algo me atrapó del pie, era el enjaulado, como se ve que los pendejos no entienden.

El enjaulado me atrapó de la pierna y me lanzo contra la ventana tirandome del edificio, eran treinta pisos de caída que seguramente acabarían con mi vida.

-Cuervos, cuervos, cuervos-me dije a mi mismo forzandome a agarrar la poción de los cuervos que estaba en el porta balas de mi pierna- ¡¡¡NO!!! -grite al ver como la poción se escapaba de mis manos y se quedaba muy lejos de mi alcance.

En ese momento el tiempo se puso en cámara lenta mientras que estiraba mi mano en un desesperado e inutil intento de tomar la poción.

-Siempre hay un camino cuando ves con los ojos de la inteligencia-dijo una voz en mi cabeza.
 


Observe como el color negro de mis venas se extendía hasta mi brazo y las rayas en mi mano se movían hasta tomar la forma de un ojo que parpadeo, de un momento para otro era como si me hubiera teletransportado a la distancia suficiente para agarrar la botella que al instante rompí en mi mano.

Vi como un ejercito de cuervos se aproximaban a toda velocidad y me atraparon de los pies para terminar arrojandome al auto de algún otro cazador que contenía lo que quedaba de los necrofagos.

-Estoy bien-le avise a cualquiera que fuese a preguntar.

Vi el edificio y a la distancia pude notar como Mitlan y los helicópteros terminaban el trabajo.

Al terminar la erradicación de los necrofagos entre a uno de los baños del edificio donde me vi en el espejo, estaba exhausto y lleno de varios moratones y heridas.

David y los demas se encargaron de encubrir todo como un ataque por parte de un grupo extremista.

La policía vio mi auto salir de la escena así que me perseguía, hice lo que pude para perderlos y me escondí en un centro comercial abandonado. Me senté en la base de una columna para coserme las heridas mas grandes y entonces escuche varios pisadas, un equipo de alrededor de quince tipos con un equipo militar de color negro salieron de las sombras.

Tome mi revolver y saque mis cadenas, ya había acabado con casi todo mi arsenal pero eso no me impedía cumplir mi labor, me levante y comencé a disparar al mismo tiempo que los atacaba con las cadenas.

Les di muerte a la mayoría pero entonces escuche dos estallidos seguidos por una sensación de vacío en mi pecho, caí al piso con violencia, sentía mi sangre salir de mi cuerpo era caliente y espesa, vi mis manos y estaban completamente ensangrentadas.

Una integrante de ellos se puso frente a mi y me se quito la mascara que llevaba y me hablo.

-Eres un guerrero formidable y lo reconozco, tal vez si no hubieras estado tan herido nos habrías vencido.

-Si tal vez-reí.

-Es una lastima ver que un asesino tan formidable caiga por culpa de la soledad y el destino, sin aliados, sin amigos, sin familia.

Con las fuerzas que me quedaban tome el sombrero y me lo puse mientras mi visión se desvanecía.

-Fue un honor-dijo antes de que cerrara los ojos y escuchara una ultima explosión.

Todo era extraño tenía una sensación parecida a estar hundiendose abria los ojos, parpadeaba pero todo seguía oscuro como el abismo, no necesitaba respirar, gire mi cabeza y observe un ojo del tamaño de un edificio viéndome y ahí lo comprendí...estaba muerto.



 



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En el texto hay: misterio, humor negro, sangre y muerte

Editado: 31.05.2020

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