Al llegar aviso a todos mis compañeros para recibir al nuevo miembro y ayudarme con los efectos secundarios de su transformación. Saco al chico del carro y ahora que no estamos a la vista de los normales le pido que se quite la camiseta para que pueda respirar mejor en el agua, el chico muestra una confusión al ver que no tengo signos de timidez o nervios y está en lo correcto, llevo tanto tiempo haciendo esto que ya no tengo el miedo a decir cosas incoherentes o equivocarte al perfeccionar mis técnicas muy seguido, ya estoy preparado al 110% para esto, el 100% ya no es suficiente. Inmediatamente todos mis compañeros llegan al jardín para ayudar al nuevo recluta, un sobrenombre común que le ponemos a los transformados que llegan a la mansión. Jalo de una cuerda en mis pantalones y la parte debajo de las rodillas cae al suelo sin hacer ruido, prefiero tener la posibilidad de transformar mis pantalones en shorts a media batalla que sumergirme en la piscina con pantalones de cuero, una experiencia que no es para nada disfrutable.
— Supongo que tienes muchas preguntas y eso es muy normal, pero iniciemos con una pregunta de mi parte, ¿cuál es tu nombre y cómo fue que te transformaste? No estás obligado a contestar la segunda pregunta —muchos suelen evitarla por no comprender nada de lo que pasa, cosa que es entendible por el estado de shock que es de color marrón de un tono casi negro—. Si no la contestas no hay ningún problema, es totalmente razonable.
— Bueno, me llamo Leon Conner, supongo que me has visto tratando de salvar al río.
— Oh, es cierto, te ayudé a firmar toda una hoja en la temporada pasada —afirmo con él, no soy un activista tan dedicado como él, pero de todos modos no está de más ayudar al planeta, es eso o morir. Llevé una hoja que devolví después a la mansión para que todos la firmaran, conseguí que aprobaran la solicitud de la infracción a la persona que tirara basura por más chica que sea. Él debe de acordarse, me sonríe y agradece con la mirada.
— Yo… estaba tomando unas muestras de agua para mostrar que estaba contaminada cuando empecé a sentir un dolor en mis piernas, sentía que me iba a quedar sin piernas, entonces el dolor se extendió por todo el cuerpo y caí en la orilla del agua. Creo que me desmayé porque antes de caer al agua era de día y al despertar ya era muy tarde, y como vivo solo no tenía a quién llamar o pedir auxilio, entonces vi que no podía salir del agua, ni pararme; lo intenté, pero sentía que me quedaba sin aire, me fijé que no estaban mis piernas, en cambio solo tenía una cola de pez. Estaba aterrorizado y cuando intenté subir al tronco noté que por alguna razón tenía branquias, pensaba que era una alucinación, pero no lo es, ahora soy un tritón por el resto de mi vida…eso creo.
— Tengo que felicitarte por querer contar tu historia y sobre este suceso que a la mayoría lo suele marcar de por vida, es muy valiente de tu parte, Leon. Ahora es mi turno para introducirte a esta nueva perspectiva del mundo, en primer lugar, solo quiero decirte que, a pesar de lo malo que puede sonar, esto no es para nada algo negativo o un defecto. Si te soy sincero, siempre soñé con ser un tritón o por lo menos tener un amigo tritón, pero los cazadores no podemos transformarnos en un mítico y la mayoría de tritones que hemos recibido prefieren irse con los marinos.
— Gracias, supongo. No sé si pueda entender todo esto, o si puedo transformarme en humano por al menos unos minutos, la próxima semana va a iniciar el proceso de la limpieza del río y no quiero faltar.
— Oye, para eso estamos los cazadores, los ayudamos a adaptarse y protegemos a todos de los demonios. Y en cuanto a tu evento, sí hay una manera de verte lo más humano posible, pero no dura por mucho tiempo y tras contarte sobre lo más básico de este lado del mundo vas a entender las preguntas más importantes sobre tú nuevo yo y que puedes hacer tras completar tu proceso de adaptación. Iniciemos con lo básico, ¿Quiénes somos nosotros, los cazadores, míticos y demonios?
— ¿Con que este es el nuevo recluta? Felicidades, me acercaría a la piscina si no me dañara el agua pura—el primero en saludar a Leon fue el primero en quedarse en la mansión, el único demonio bueno, o demonio caído en nuestra mitología, Josh. Él descubrió que era un demonio caído a los trece y fue la primera persona a la que ayudé a adaptarse, como suele pasar con la mayoría de su especie, tienen una tez pálida, cabello oscuro o blanco en ciertos casos, una consciencia que se puede volver inestable con facilidad y ser dañado por las cosas puras como el agua de mar, objetos de poder de los cazadores y la sal. Fue muy difícil adaptarlo porque vivía con el trauma de ser un demonio en una familia de fieles creyentes que llegaban a bañarlo dos veces en agua bendita que es pura y lo quemaba tan pronto hacía contacto con su piel.
— Se llama Leon, es único en su tipo, su aura de color es diferente a la usual —él y Josh se saludan de lejos por petición suya, no creo que sea una buena experiencia quemarte la piel al saludar al tipo nuevo—. Iba a contarle toda la historia, pero aprovechando que estás aquí necesito que traigas un vaso con agua salada para Leon, sabes que los tritones necesitan agua salada el día de tu transformación.
— Y tú sabes que si toco el agua salada me va a provocar una quemadura, cosas de un demonio caído.
— ¿Demonio caído? —pregunta Leon confundido por descubrir que lucho con demonios y uno vive en mi casa.
— Perdón, siempre me olvido de ese detalle. Leon, un demonio caído no es como los que tú piensas, los caídos son demonios buenos que tienen consciencia y humanidad, aunque mantienen ciertas características de un demonio malo o arcano como el peligro a las cosas con pureza y un modo salvaje en donde pierden forma humana. No hay de que temer, Josh es mi amigo desde nuestra adolescencia y siempre ha sido bueno.
Editado: 02.03.2024