Cazador de Maldad

22- Demonio Acabado

La sala del ritual sigue exactamente como mis visiones, en esta ocasión Taemodeo, Treen o quién sea de los dos, se concentra en leer detenidamente el libro de los demonios buscando a sus siguientes guerreros que luchen una guerra por él, como buen líder tirano queriendo conquistar al mundo jamás se ensucia las manos. Sigue igual a cómo lo recordaba y como Josh me lo describió, su traje de batalla familiar, cabello negro hasta la quijada y esa cicatriz en la cara provocada por mis padres de manera indirecta, en la persecución un demonio lastimó su cara en campo de batalla. Si algo ha cambiado en él han sido la existencia de dos enormes alas, se parece más bien a dos enormes tentáculos doblados en dos que salen de su espalda, los tentáculos tienen la misma existencia que tienen las manos de Josh al sacar su lado demoniaco, oscuras y con una textura de piedra volcánica.

— Ese cazador, Nick Starkthorne está en la biblioteca pasando sus últimos minutos de vida, misma técnica inservible, fue fácil derrotarlo.

— No ha sido una derrota hasta ver el último brillo en sus ojos, escuchar el último suspiro de la boca de ese niño malcriado. Tienes suerte de haberlo atrasado momentáneamente, en pocos minutos su amiguito y mi hijo volverá a mí, tengo suerte de haber regresado y hacer las cosas bien, sin un Starkthorne metiéndome en mis asuntos lograré el plan exacto, no todos los días un cazador te libera, que te odiara fue una ayuda —jamás habla del otro, digo, de Treen o de Taemodeo, se han fusionado en un solo ser, evidentemente Taemodeo es el dominante tanto en mente como en motivaciones, porque de lo demás que conocí hace años de Treen solo mantiene su cuerpo, a excepción de esos tentáculos, esa maldad y su odio personal hacia mi familia, sobre todo a mí. Cambiando de tema, ¡Sabía que Zane me odiaba a puntos extremos, me odia, me acusó de un ataque con el mismo demonio que casi me mata y se robó mi trabajo! Liberar al mayor enemigo de los Starkthorne demuestra que tan retorcido puede llegar a eso—. Por ahora consigue a otro cazador muerto, necesito un cuerpo para mi siguiente inhumano, un gólem tal vez.

— Sí, mi señor —le contesto imitando a la perfección el tono exagerado de KnamGam, supe que no era su tono real al escucharlo gritarme por envenenarlo.

— No tan rápido, quiero asegurarme primero que ese chico muera, matar es fácil, lo que quiero hacer es usarlo a mi conveniencia, o lo convenzo o lo mato y uso para un ritual interesante. Sí, te diste cuenta de eso al enfrentarlo, ese chico no hará lo primero, encargarme de mi hijo le podría darle más motivación a ponerse en mi contra.

Me quedo cerca de él tomando nota en mi cabeza de lo que quiere hacer, con su misma sangre marca algunas hojas de inhumanos y demás rituales, algunas son bestias populares como ese gólem o un wendigo, el ritual más importante es llamado “la rasgadura del manto” para traer a más demonios aliados con quien cumplir su propósito. Más me vale hacer un buen plan de inmediato. No, Josh ya llegó armado con guantes y armas, seguramente dadas por un cazador, si mi plan de enfrentamiento estaba funcionando ahora sí se fue al caño, la ilusión solo engaña a enemigos y no al aliado por más que se odie por una pelea, si lo quieres en el fondo no lo afectará (si no fuese así habría más víctimas en batallas).

— ¿Estás con él? Nick, te juro que si lo hiciste te mataré aquí mismo —tampoco se lo ha tomado bien al verme al lado de su padre/enemigo de los Starkthorne, no podría haber otra explicación más que traición, no tiene conocimiento del libro de invocaciones ya saliéndose de su escondite.

— Lo trata de engañar, señor….

— Oh, Nick Starkthorne, las mismas tácticas que tus padres al meter la pata, indagar de más —si antes estaba jodido, ahora no cabe el nivel de idiotez en esa palabra, ha reconocido las tácticas familiares en donde se le da más importancia al descubrir la mayor cantidad de información posible sabiendo que o te matan o das mucho de donde usar.

Me alejo de él corriendo hacia Josh, si estoy cerca de Treen me va a lastimar, o como descubro en este momento, me matará. Uno de los tentáculos de Treen me atraviesa el abdomen, por la clase de dolor y el tremendo hoyo que me ha dejado dejándome ver que tan sexy me veo por adentro, solo órganos intactos y otros bañados en sangre, no ha dañado ningún órgano vital y los que no aportan tanto solo hay pocos dañados con desgarres o cortadas profundas. Con una mano jalo mi chaqueta hacia adelante para inclinarme hacia atrás y que no se salgan mis intestinos y la otra me apoyo al suelo al caerme sin soltar la chaqueta. Claro, ser un cazador no te quita o reduce el dolor, estoy gastando todo el oxígeno en mis pulmones para gritar y llorar.

— ¡Nick, necesitas ayuda! —me grita transformando ambas manos en garras demoniacas aprovechando hasta ahora la única debilidad de Taemodeo, estar en un cuerpo humano tan frágil como yo—. Esto es grave, primero Cristóbal transformado y ahora tú con un agujero en las tripas.

— Estaré…bien, es…eso creo, soy un cazador… una invocación y listo —no quise hacerlo, pero por esta herida tendré que dejarlo hacer eso, las heridas toman tiempo para curarse si son grandes, Josh tendrá que acabar con su padre.

 

Josh

Nick está gravemente dañado, sigue tirado en el suelo presionando su chaqueta con demasiada fuerza en lo que se recupera remarcando en esta misma la forma de un rectángulo, un libro en específico. Ha de saber algo que es demasiado peligroso, escondida con su razón, si es cómo revertir será la única manera de perdonarlo.



#5367 en Fantasía
#2533 en Thriller
#1348 en Misterio

En el texto hay: venganza, demonio, cazademonios

Editado: 02.03.2024

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.