Sombra

Ya los angeles no quieren jugar, los pajaros ya no silban como antes, el sol ya no brilla tanto como antes.

Sombra, aquel hombre de cabello plateado y ojos azules estaba sentado bajo un arbol, no hablaba, solo miraba, como si mirara mas alla que solo arboles y pasto, mas alla que un sol nublado, esta postrado sin siquiera pestañear, pareciera un muerto si no se le viera su pecho subir y bajar.

A travez de los arbustos, aparece una silueta de alguien, un demonio. Este se dirige hacia donde el chico, con pasos tranquilos. se para frente a él y se inclina hasta posar sus ojos sobre los ojos perdidos del chico.

-dime, le dice con una voz suave, por que no te levantas y vamos a caminar,

El chico por fin deja de mirar perdidamente, se despabila, fija su mirada a la criatura que se encuentra frente a el, un demonio.

-esta bien, pero solo unos minutos, no me siento muy bien.

-okey, pero levantate, le dice mientras le agrarra de un brazo y lo alza para que el chico se levante. Te noto mas liviano que de costumbre, ¿has comido?

El chico desviando su mirada intenta evitar el tema.

-si he comido, pero no lo suficiente, todo lo que ingiero me produce nauseas, solo consumo mas posiones, me permiten estar mas consciente.

-eso no te ayudara, deberías ingerir por ultimo algo vital, si quieres te consigo una chica por la cual puedas consumirle su alma, una virgen.

-no, niega con la cabeza, me siento pesimo haciendolo, me siento un desgraciado al hacerlo, mejor charlemos, eso no es lo que querias, ademas nose por que te empeñas en querer ayudarme, Lucifer te eliminaría si se entera que sigues estando de mi lado.

el demonio ignora sus palabras, y saca de una bolsa una manzana.

-vamos, consumela 
Se lo dice al entregarle la manzana en las manos. No te causara nauseas, esta llena de magia vital, yo mismo me encargue de pedírsela a Lucifer, mintiéndole que era para mi, y el me la entrego, no te preocupes *dice al mirar como el chico se inquieta* no se dio cuenta de mi mentira o quizas si pero la ignoro, despues de todo, estaba ocupado por la reunión entre el cielo y el infierno. Ademas te hará bien, vamos consumela.

el chico aliviado acepta. 
-bien -le da una mordida a la manzana- esta dulce, me gusta.

-me parece bien, me costo mucho conseguirmela, los angeles no me dejaban hablar con Lucifer y su secretario, ese maldito de Juan no me dejaba hablar con el, pero al menos pude conseguirtela, deberias agradecérmelo. -dice con una sonrisa triunfante- no ves que soy el mejor.

-si, tienes razón, grácias.

-como te ha ido?, ¿has recordado algo de tu pasado?

-nose, todo me calcome la cabeza, nose si es real lo que soñe, dime, las personas sin almas, soñamos?

-pues claro que si hombre, eres un inmortal no un mounstro ni un demonio como nosotros, nosotros la tenemos dificil en sentir mas allá como los humanos, tú tienes humanidad, recuerdalo chico.

-no mientas demonio, sabes que no siento, estoy vacio, no tengo sentimientos, no tengo alma, no siento nada, por suerte puedo soñar, pero dudo que sean sueños, creo que son recuerdos.

-ya, perdon chico y dime, ¿que fue lo que soñaste?

-Mi yo de niño, recuerdo de mi sueño que estaba con una chica, no mas de 10 años, jugabamos mucho por el bosque, corriamos mientras cantábamos una canción de crios, pero al final del sueño, ella me grita un nombre mientras cae al abismo, intentando estirar su mano hacia mi, creo que era mi nombre.

-¿nombre? Yo crei que no tenias nombre, de todos los años que nos hemos conocido jamas te he llamado por otro nombre mas que chico o Sombra, ese nombre te lo di yo cuando te vi tan desorientado perdido en la nada, perdoname pero no soy muy inteligente en dar nombres, jaja esto me trae recuerdos cuando nos conocimos /dice mirando al cielo/ , ¿lo recuerdas? No esperare a que me respondas ya que sabes que soy muy hablador, recuerdo cuando te pille sentado en una roca que estaba por este bosque, mirando perdidamente como recién, solo que no hablabas, tube que enseñarte a perder la desconfianza conmigo, admito que me costo años.

-si supongo, es normal que me comportara asi contigo, tengo un gran rechazo por parte de los Angeles y Demonios.

-es que chico, los mios son unos idiotas, rechazan todo lo que ven diferentes a ellos, a ellos solo les importa robar almas, creo que estan descojonados por ti, ya que eres un ser que no tiene alma, todos, el cielo y el infierno se preguntan como sigues vivo, ademas desafías toda la ciencia de la naturaleza.

-no es mi culpa, cuando me di cuenta ya estaba con esta anomalía, estoy maldito, necesito consumir vitalidad para poder existir

-eso me parece bien, todos tenemos que consumir algo, hasta los humanos consumen vida, de los animales hasta de si mismos.

-pero lo mio es diferente, yo consumo almas, no para satisfacerme ni por hambre, si no para existir y estar cuerdo, ya sabes como me pongo si no consumo almas.

-ni lo mensiones chico, ahora que lo recuerdo, te tengo un regalo que te va a fascinar.

-me as dado mucho con esa manzana, asi que por favor no me regales nada, yo no he hecho nada para que me regales ni me beneficios con regalos.

-no te estoy beneficiando, solo es un regalo, ademas que te cuesta aceptarlo, ni siquiera lo as visto, se que soy un demonio, pero no tienes que desconfiar de mi, si te habria querido hacer daño, ya lo habria hecho hace mucho.

-bien,pero paremos la caminata, estoy agotado.

-bien, sentémonos por aqui chico,

Se detienen a mitad del bosque y se sientan sobre el pasto, donde solo estaban recostado sobre aquel cesped hojas caidas, indicando que es otoño. El demonio una vez sentado, se saca su gran bolso que siempre lleva colgada consigo, un bolso que no tenia fondo debido a las infinitas cosas que llevaba ocultas al interior, mete sus manos sobre el bolso y luego la retira sacando del interior una tela de cuero negra, al deslizarla mas afuera se vio el contenido completo, un abrigo de cuerpo completo.