Cazadores de Sombras: Ciudad de Ceniza (yeongyu)

14: Una runa para quitar el miedo

Nota: En este capítulo se menciona al hermano del Inquisidor, este personaje es Taehyung, el integrante del grupo Kard. Es importante que no lo confundan con el Taehyung de BTS, ya que este saldrá más adelante.

***

Cuando Beomgyu se despertó, la luz penetraba a raudales por las ventanas. Sintió un dolor agudo en la mejilla izquierda y, al rodar sobre sí mismo, vio que se había quedado dormido sobre el bloc de dibujo y que la esquina de este se le había estado clavando en el rostro. También había dejado caer la pluma sobre el edredón, y una mancha negra se extendía por la tela, se incorporó soltando un gemido, se frotó la mejilla y fue a darse una ducha. 

El cuarto de baño demostraba delatoras señales de las actividades de la noche anterior: había telas ensangrentadas metidas en la basura y un manchurrón de sangre seca en el lavamanos. Con un estremecimiento, Beomgyu se metió en la ducha con una botella de jabón de baño de pomelo, decidido a eliminar con un buen restregón su persistente sensación de inquietud. 

Después, envuelto en uno de los albornoces de Minho, abrió la puerta del baño de un empujón y se encontró a Soobin esperando al otro lado, con una toalla en una mano y la otra en los brillantes cabellos. Debía de haber dormido sobre ellos, pensó él, porque un lado de las puntas recubiertas de purpurina aparecía chafado.

- ¿Por qué tardan tanto los mortales en ducharse? - Inquirió. - No me estoy volviendo más joven aguardando aquí fuera.

Beomgyu se hizo a un lado para dejarle pasar. 

- ¿Cuántos años tienes, de todos modos? - Preguntó, curioso.

Soobin le guiñó un ojo. 

- Yo ya estaba vivo cuando el Mar Muerto sólo era un lago que se sentía un poco pachucho.

Beomgyu puso los ojos en blanco.

Soobin lo echó con un gesto de las manos.

- Ahora mueve tu pequeño trasero. Tengo que entrar ahí; mi pelo está hecho un desastre.

- No me gastes todo el jabón de baño, es muy caro. - Le soltó Beomgyu, y fue a la cocina, donde empezó a hurgar en busca de filtros para la máquina de café.

El familiar borboteo de la cafetera eléctrica y el olor a café acallaron su sensación de inquietud. Mientras existiese café en el mundo, ¿hasta qué punto podían ser malas las cosas? 

Volvió al dormitorio para vestirse. Diez minutos más tarde, en vaqueros y con un suéter de rayas azules y verdes, estaba en la salita zarandeando a Minho para despertarlo. Este se incorporó con un gemido, los cabellos despeinados y el rostro arrugado por el sueño.

- ¿Cómo te encuentras? - Preguntó Beomgyu, entregándole un desportillado tazón lleno de café humeante.

- Mejor ahora. - Minho bajó los ojos hacia la camisa desgarrada; los bordes del desgarrón estaban manchados de sangre. - ¿Dónde está Hyunjin?

- Durmiendo en tu habitación, ¿recuerdas? Dijiste que podía quedarse ahí. - Beomgyu se instaló en el brazo del sofá.

Minho se frotó los ojos.

- No recuerdo demasiado bien lo que pasó anoche. - Admitió. - Recuerdo haber ido a la furgoneta y no mucho más tras eso.

- Había más demonios escondidos fuera. Te atacaron. Yeonjun y yo nos ocupamos de ellos.

- ¿Más demonios drevak?

- No. - Beomgyu lo dijo de mala gana. - Yeonjun los llamó demonios raum.

- ¿Demonios raum? - Minho se sentó muy tieso. - Eso es cosa seria. Los demonios drevak son una plaga peligrosa, pero los raum...

- No pasa nada. - Le tranquilizó Beomgyu. - Nos deshicimos de ellos.

- ¿Os deshiciste de ellos? ¿O lo hizo Yeonjun? Beomgyu, no quiero que tú...

- No fue así. - Negó con la cabeza. - Fue como...

- ¿No estaba Soobin ahí? ¿Por qué no fue con vosotros? - Lo interrumpió Minho, claramente alterado.

- Yo te estaba curando, ese es el motivo. - Explicó Soobin, que acababa de entrar en la sala oliendo intensamente a pomelo; llevaba el cabello envuelto en una toalla e iba vestido con un chándal de raso azul con listas plateadas en el costado. - ¿Dónde está tu gratitud?

- Estoy agradecido. - Minho parecía estar a la vez enojado y conteniendo la ira. - Pero si algo le hubiese sucedido a Beomgyu...

- Habrías muerto si me hubiese ido con ellos. - Aseguró Soobin, dejándose caer en un sillón. - Y entonces Beomgyu habría estado mucho peor. Él y Yeonjun solitos se ocuparon de los demonios fantásticamente, ¿no es cierto? - Volvió la cabeza hacia Beomgyu.

Este se removió nervioso.

- Verás, es precisamente eso...

- ¿Qué es precisamente eso?

Era Hyunjin, todavía con las ropas que había llevado la noche anterior y una de las enormes camisas de franela de Minho echada sobre la camiseta. Cruzó con rigidez la habitación y se sentó con cautela en una silla. 

- ¿Es café lo que huelo? - Preguntó esperanzado, arrugando la nariz.

Francamente, se dijo Beomgyu, no era justo que un hombre lobo fuese curvilíneo y bonito; tendría que ser grandote y peludo, incluso con pelos saliéndole de las orejas.

"Y este... - Pensó Beomgyu. - Es exactamente el motivo de que no tenga amigos y pase todo mi tiempo con Jake. Tengo que controlarme."

Se puso en pie.

- ¿Quieres que te traiga un poco?

- Claro. - Asintió Hyunjin. - ¡Con leche y azúcar! - Gritó alegremente mientras Beomgyu salía de la habitación, pero para cuando este regresó de la cocina con un tazón humeante en la mano el muchacho lobo ya tenía una expresión preocupada. - Realmente no recuerdo lo sucedido anoche. - Dijo. - Pero hay algo respecto a Jake, algo que me preocupa...

- Bueno, lo cierto es que intentaste matarle. - Repuso Beomgyu, volviendo a instalarse en el brazo del sofá. - Quizá sea eso.

Hyunjin palideció, contemplando fijamente su café. 

- Lo había olvidado. Ahora es un vampiro. - Alzó los ojos hacia Beomgyu. - No era mi intención hacerle daño. Simplemente estaba...

- ¿Sí? - Beomgyu enarcó las cejas. - ¿Simplemente qué?

El rostro de Hyunjin enrojeció lentamente. El muchacho depositó el café sobre la mesa junto a él. 



#1990 en Fanfic
#12440 en Novela romántica

En el texto hay: lgbt, txt, yeongyu

Editado: 30.01.2023

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.