Cazadores de Sombras: Ciudad de Ceniza (yeongyu)

18: Oscuridad visible

Beomgyu siempre había odiado las montañas rusas, aquella sensación en la que el estómago parecía caérsele a los pies cuando la vagoneta descendía en picado. Ser arrancado de la furgoneta y arrastrado por los aires como un ratón en las alas de un águila era diez veces peor. Lanzó un sonoro chillido cuando sus pies abandonaron la plataforma del vehículo y su cuerpo se elevó hacia las alturas a una velocidad increíble. Chilló y se retorció... hasta que miró abajo y vio lo muy por encima que estaba ya del agua y comprendió lo que sucedería si el demonio volador lo soltaba. 

Se quedó totalmente quieto. La camioneta parecía un juguete allá abajo, flotando de un modo que parecía imposible bajo las olas. La ciudad se balanceaba a su alrededor, como paredes nebulosas de luz resplandeciente. Podría haber resultado hermoso de no haberse sentido tan aterrado. El demonio se ladeó y descendió en picado, y de improviso, en lugar de subir, Beomgyu bajaba. Imaginó a la criatura dejándolo caer cientos de metros por el aire hasta chocar contra la helada agua negra y cerró los ojos; pero caer a ciegas era peor. Volvió a abrirlos y vio la cubierta negra del barco alzándose como una mano a punto de sacarlos del cielo de un manotazo. Chilló por segunda vez mientras descendían hacia la cubierta... y a través de un cuadrado oscuro abierto en su superficie, estaban ya en el interior del barco. 

La criatura voladora aminoró la velocidad. Bajaban a través del centro de la nave, rodeados de cubiertas de metal con barandillas. Beomgyu vislumbró maquinaria oscura; ninguna parecía estar en condiciones de funcionar, y había equipos y herramientas abandonados en varios lugares. Si alguna vez había habido iluminación eléctrica, ya no funcionaba, aunque un leve resplandor lo impregnaba todo. Fuera lo que fuera que había propulsado al barco en el pasado, Jinki lo propulsaba en la actualidad con algo distinto. 

Algo que había extraído el calor directamente de la atmósfera. Un aire gélido le azotó el rostro cuando el demonio alcanzó la parte inferior de la nave y se metió por un pasillo largo y mal iluminado. El ser no era especialmente cuidadoso con él, y la rodilla del muchacho chocó con una tubería cuando la criatura dobló una esquina, enviándole una oleada de dolor pierna arriba. Beomgyu gritó y oyó la risa sibilante del demonio por encima de su cabeza. Entonces él lo soltó, y Beomgyu cayó. Contorsionándose en el aire, Beomgyu intentó colocar manos y rodillas bajo el cuerpo antes de golpear el suelo. Casi funcionó. Chocó contra el suelo con un impacto estremecedor y rodó a un lado, aturdido.

Yacía sobre una dura superficie de metal, en semioscuridad. Aquello probablemente había sido un lugar de almacenamiento en algún momento, porque las paredes eran lisas y sin puertas. Había una abertura cuadrada muy por encima de su cabeza, a través de la cual se filtraba la única luz disponible. Sentía todo el cuerpo como si fuese un cardenal enorme.

- ¿Beomgyu?

La voz era un susurro. Rodó sobre el costado, haciendo un gesto de dolor. Había una sombra arrodillada junto a él y, a medida que los ojos se fueron adaptando a la oscuridad, vio una figura, un cabello rubio, unos ojos castaño oscuro. Hyunjin. 

- Beomgyu, ¿eres tú?

Este se sentó el suelo, haciendo caso omiso del terrible dolor que sentía en la espalda. 

- Hyunjin. Hyunjin, Dios mío.

Clavó la mirada en el otro muchacho, luego la paseó frenéticamente por la habitación. Estaba vacía a excepción de ellos dos. 

- Hyunjin, ¿dónde está él? ¿Dónde está Jake?

Hyunjin se mordió el labio. Tenía las muñecas ensangrentadas, advirtió Beomgyu, y el rostro surcado de lágrimas secas. 

- Beomgyu, lo siento tanto. - Contestó el muchacho con su voz queda y ronca. - Jake está muerto.

***

Calado hasta los huesos y medio congelado, Yeonjun se desplomó sobre la cubierta del barco, con el agua chorreando de cabellos y ropas. Alzó los ojos para contemplar el nublado cielo nocturno, respirando entrecortadamente. No había sido tarea fácil trepar por la desvencijada escala de hierro mal atornillada al costado metálico de la nave, en especial con manos resbaladizas y ropas empapadas que lastraban sus movimientos. 

De no haber sido por la runa que quitaba el miedo, reflexionó, probablemente le habría inquietado que uno de los demonios voladores lo arrancara de la escala como un pájaro arrancando un insecto de una enredadera. Por suerte, parecían haber regresado al barco una vez que se habían hecho con Beomgyu. Yeonjun no era capaz de imaginar el motivo, pero hacía tiempo desde que había desistido de intentar entender por qué su padre hacía nada. 

Por encima de él apareció una cabeza recortándose contra el cielo. Era Minho, que había alcanzado lo alto de la escala. Este trepó laboriosamente por encima de la barandilla y se dejó caer al otro lado. Bajó la mirada hacia Yeonjun. 

- ¿Estás bien?

- Perfectamente.

Yeonjun se puso en pie. Tiritaba. Hacía frío en la embarcación, más frío del que había hecho en el agua... y ya no tenía la cazadora. Se la había dado a Beomgyu. 

El muchacho miró a su alrededor. 

- En algún lugar hay una puerta que conduce al interior del barco. La encontré la última vez. Sólo tenemos que recorrer la cubierta hasta que volvamos a encontrarla.

Minho empezó a andar. 

- Deja que yo vaya primero. - Añadió Yeonjun, colocándose delante de él.

Minho le lanzó una mirada de suma perplejidad, dio la impresión de que iba a decir algo, pero finalmente se puso a andar junto a Yeonjun mientras se aproximaban a la parte delantera del barco, donde el chico había estado con Jinki la noche anterior. El muchacho podía oír el aceitoso chapoteo del agua junto a la proa, mucho más abajo. 

- Tu padre... - Comenzó Minho. - ¿Qué dijo cuando le viste? ¿Qué te prometió?

- Ya sabes. Lo de costumbre. Una provisión perpetua de entradas para ver a los Knicks. - Yeonjun hablaba quitándole importancia, pero el recuerdo lo afectó más que el frío. - Dijo que se aseguraría de que no nos sucediera nada ni a mí ni a nadie que me importase si abandonaba a la Clave y regresaba a Idris con él.



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En el texto hay: lgbt, txt, yeongyu

Editado: 30.01.2023

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