Cazando el Heredero Millonario

11- ¿QUIEN ERES Y QUE HICISTE CON MI MARIDO

Decido ignorar a  mi impertinente esposo, pero de repente caigo en cuenta de algo y tengo que confrontarlo si no, no voy a poder dormir en paz. 


—¿Donde estuviste todo el día? 
Gruñe molesto, pero igual me contesta. 


—Estaba solucionando algunos asuntos. 
Está con los ojos cerrados, al parecer no lo dejo dormir, me encanta importunarlo. 


—Espero por tu bien que no nos hayas puesto en vergüenza viéndote con alguna de tus zorras. 
El cree que miento cuando le digo que voy a hacerle mucho daño, se nota que no me conoce ni un poco y que nadie lo dude, voy a hacer cosas muy malas. 


—¿Celosa? 
Se burla de nuevo de mi y siento que quiero darle veneno en el desayuno. 


—Ya quisieras imbécil, sólo cuido las apariencias, recuerda que si se llegara a saber lo que hicimos, terminaríamos en la cárcel, así que no podemos levantar sospechas de que esto que tenemos es falso. 


Abre los ojos, me mira y se burla. 


—Esta fue tu idea, no la mía, iba a pagarte el dinero, te echaste tu solita la soga al cuello. 
Como si fuera tan estúpida de creerle que me daría lo que le pedí tan fácilmente, estoy segura que iba a encontrar la manera de no darme lo mío. 


—Eres muy volátil, no podía arriesgarme a que te fugaras sin pagar, esta fue la mejor decisión. 
Vuelve a gruñirme frustrado. 


—Entonces, deja de joderme la vida, querías casarte conmigo y cedí, así es la vida a mi lado. 


Tengo mucho que trabajo que hacer con este idiota, pero cuando termine con el, va a ser el hombre mas exitoso que el mundo ha visto, lo juro por mi vida, aunque primero debo domesticarlo. 


—No lo creo amigo, por cierto, debemos ir pronto a casa de mis padres, muero por presumirte en el barrio. 
Debo preparar a mi familia no sea que con lo ignorantes que son, terminen hablando lo que no debe si la prensa los busca, papá es capaz de hacerme quedar en ridículo, no puedo permitirlo. 


—¿En serio es necesario que vayamos? 
Se que para él será difícil mezclarse con mi gente, pero le vendrá bien untarse un poco de pueblo. 


—Debemos fingir que nos amamos, ya los portales de chisme están investigando quien es la mujer que te pescó, no podemos darles chance a que hagan conjeturas o que tomen por sorpresa a mis padres y estos digan alguna estupidez. — le explico como si fuera un pequeño niño. — Por esa simple razón debes interactuar con mi familia y fingir que eres un feliz enamorado y que todos te agradan, además tu madre odiará que te juntes con gente inferior, será un bono. 

—Estás muy comprometida con el plan. 

—Hay que hacer las cosas bien y puedo tener muchos defectos, no voy a negarlo, pero soy leal y tengo palabra. 
Hace un mohín, pero no se niega; lo miro unos segundos pensando si decirle lo que pasa por mi cabeza, sé que va a burlarse de mi de nuevo y tal vez le de herramientas para fastidiarme, pero hay algo que necesito de el. 


— Solo quiero  pedirte una cosa. 
Digo con un poco de timidez. 


—¿Que mas quieres de mi? ¿mi alma?, ¿la sangre de mis venas? ¿que mas desea que le de, mi querida esposa? 
Sabía que tendría esa actitud ridícula e inmadura, pero necesito que haga algo importante por mi. 


—Arthur, es algo muy serio, no seas impertinente. 


—¿Que quieres ahora? 


Responde mirándome molesto. 


—No quiero que te enamores de mi hermana, no quiero que ella te guste. 
Si, sé que es una estupidez, pero por una vez en la vida quiero ganarle a mi eterna rival, es una historia complicada entre las dos y no quiero contarle, pero necesito que Arthur comprenda lo que siento. 


—¿Por qué haría algo así? 

—Porque ella es hermosa, inteligente y perfecta y todos la aman, todos la prefieren y no quiero que lo hagas tu también, quiero a alguien de mi lado por una vez en la vida.  
El rueda los ojos como si lo que digo fuera una estupidez, pero necesito que no se fije en ella.  


—Promételo Arthur, promete que no vas a mirarla como los demás lo hacen. 


—Para poder hacer cualquier promesa necesito primero contexto.  


No sé por donde empezar, mis padres nos han comparado tanto a través de los años, que mi rivalidad con ella ha llegado al punto que siento que todo entre nosotras es una competencia, incluso a veces pienso que soy adoptada. 


—Es la preferida de mi padre, es como si nada de lo que hace estuviera mal, es bonita, buena, noble y todos adoran su cara de que no rompe un plato.   


Lo que mas detesto es su estúpida cara de yo no fui.  


— Cuando era adolescente todos los chicos se acercaban a mi solo para estar cerca de ella, el chico que amé desde niña me despreció por ir detrás de ella y rompió mi corazón para siempre. 
No le perdono que sabiendo de mis sentimientos, no hiciera nada para alejar al chico. 


—No sé lo que has pasado, pero lo entiendo, de verdad que si, ¿Lo amabas? 


Asiento con tristeza, el principito tiene corazón, me alegra que me comprenda. 


—Al punto de querer vivir junto a él en la miseria. 
El bufa medio burlón.  


—Entonces si que estabas enamorada,  porque hasta donde sé, lo único que amas mas que nada en el mundo es el dinero. 


—Touche. 


La historia con el tipo es un poco triste, pero se resume en; yo detrás de el como una imbécil, y el detrás de mi hermana amandola ciegamente. 


Arthur parece que comprende a la perfección el abandono del ser amado y gracias a Dios no pregunta nada mas y cambia de tema, cosa que agradezco. 


—¿Que harás con el dinero? 
Pregunta como si tal cosa. 


—No voy a decirte y que te rías de mi. 


—Dime, prometo no burlarme. 


—No te rías, pero quiero poner una boutique y vender productos de marcas famosas y exclusivas, también abrir mi pagina web y distribuir lo mas lindo y hermoso que pueda encontrar por todo el mundo, quiero tener mi propio negocio de exportación y crear mi propio imperio. 




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.