Cazando el Heredero Millonario

33 — FALSA CALMA

VICTORIA

 


Estamos a pocas semanas de la inauguración de mi tienda y me siento totalmente cansada porque llevo trabajando como mula desde que volvimos de París, es super importante que mi negocio sea un éxito, por ende me estoy esforzando mucho mas, supongo que por eso me siento mas ansiosa y estresada de lo normal, no he parado de trabajar y estudiar; la vida de una futura empresaria exitosa es demasiado dura, extraño los dias en que mi única preocupación era pintarme las uñas y huir de los regaños de mi padre.

Luego del escarmiento que le di a Sasha , decidí que necesitaba mas aliados cerca de mi; así que le he dado la oportunidad que me pidió para demostrarme que está realmente arrepentida y que hará lo que sea que le pida; por lo pronto le di un empleo como mi asistente y esclava personal, por supuesto con un buen sueldo, no soy una total tirana, además va a ser muy útil con la organización del lanzamiento y neecsito que luego de la inauguración esté en mi equipo de ventas, es hermosa y tiene mucho encanto, es perfecta para el trabajo, la pobre necesita un empujón para cambiar su vida y yo necesito buen karma por todas mis maldades que he heco. Cabe resaltar que sumó puntos ya que me devolvió el dinero, aunque no en su totalidad, pero al menos fue un acto de buena voluntad y lo respeto.

—Vitto, ¿ya podemos dejar de trabajar y ponernos a chismear?

Levanto la vista del documento que estoy leyendo y la miro mal, ceo que nunca en su vida había tenido un trabajo real y le ha costado un poco adaptarse a ser responsable, pero al menos se está esforzando bastante.

—No Sash, ahora soy toda una ejecutiva y próximamente la propietaria de uno de los negocios mas exclusivos de la ciudad, no puedo parar por tonterías, trabajar duro es el precio de ser una empresaria joven y talentosa.

Hay tanto que debo enseñarle de la vida que no me va a alcanzar el tiempo que pase en la tierra para hacerlo.

—Cuando encuentre mi millonario, no voy a trabajar, voy a dedicarme a gastarme su dinero y nada mas.

Suelto una carcajada por su optimismo, creo firmemente que el rayo no cae en el mismo lugar 2 veces, pero no mato sus esperanzas.

—Para empezar, deja de ser tan fácil, deja de coquetear con cuanto muerto de hambre te pela el diente, nadie compra la vaca si la leche es gratis.

Siempre he pensado que hasta en la pobreza, hay niveles, quisiera que se pareciera un poco mas a mi en mi forma de ver la vida y aprendiera a no mezclarse con personas que no suman nada en su proceso de crecimiento personal.

—¿Me estas diciendo gorda?

¡Dios santo! Ya no sé ni como explicarle las cosas, no entiendo cómo logró ejecutar la idea del chantaje, debió haber perdido muchas neuronas.

—Eres muy tonta, hay que agradecer a Dios que eres bonita, mejor vamos por un café hay mucho que tienes que aprender…

Me levanto de mi lugar para salir con ella y un segundo voy camino a la puerta dandole consejos y al siguiente todo se oscurece y me desplomo, lo ultimo que escucho es el grito de terror de Sash y luego nada mas.


—Amor, despierta…

Abro los ojos tratando de enfocar la vista, me siento muy mareada y tengo una terrible jaqueca, noto que estoy acostada en el sofá de la oficina de mi esposo y este está arrodillado frente a mi con cara de susto.

—¿Que me pasó?

Pregunto aún desorientada, estaba en mi oficina y de repente no supe mas de mi.

—Te desmayaste, me asusté mucho y llamé a Arthur. 

Escucho decir a Sasha, no había notado a la mujer parada cerca a la puerta, parece realmente preocupada por mi y hace que me remuerda un poco la conciencia por haberla escarmentado aquel día.

—No reaccionabas, me asusté mucho, nos vamos al hospital en este momento.

Veo mucha preocupación en el rostro de mi esposo y no puedo evitar sentir como se acelera mi corazón por él, estoy segura de que este hombre frente a mí, es el único amor que quiero tener para siempre en mi vida, no hay otro para mi en el mundo, sólo él y es absolutamente mío.

—No necesito un medico. —respondo levantandome un poco y acomodandome sentada. —Sasha, déjame sola con mi marido.

Ordeno y esta asiente saliendo de inmediato de la oficina, cuando veo que la puerta se ha cerrado procedo a explicarle un asunto que no había querido tocar hasta estar completamente segura, pero dadas las circunstancias pienso que es momento de tratarlo.

—Arthur, estoy bien, solo puede ser que estoy embarazada.

Suelto sin rodeos, hace días tengo la sospecha, pero estaba tan ocupada que no tuve tiempo de hacerme una prueba.

—No juegues con eso.


—Follamos como conejos, es algo normal que suceda, además, no me ha bajado, estoy retrasada como por dos semanas, me duelen mucho las tet4s y todo el tiempo tengo sueño.

Es real, ayer me dormí en una silla mientras me comía una dona en la sala de empleados, fue un poco vergonzoso.

—¿En serio?

Pregunta tratando de contener la emoción y yo sonrío satisfecha porque parece que esta rana convertida en princesa, ahora si tendrá su final feliz.

—Si, estoy casi segura que vas a ser papá.

Me abraza fuerte y yo no puedo evitar derramar un par de lagrimas llenas de emoción, porque aunque al principio sólo quería embarazarme para amarrarlo a mi, todo cambio y ahora puedo decir que mi hijo es mas que parte de una treta, es deseado y amado desde antes de venir al mundo.

—Vitto, me harías el hombre mas feliz del planeta si eso fuera cierto, hay que ir al doctor de inmediato.

tiene razón, necesito que un medico nos lo confirme y luego, por supuesto que lo primero que haré, sera estregarselo a la vieja bruja en su cara de Husky siberiano, creo que ahora si le va a dar un patatús.

—Está bien, vamos, no esperemos mas.

 




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.