Cazando el Heredero Millonario

40— LAS CONSECUENCIAS DE MIS ACTOS

VICTORIA

 


—Vitto, amor… por favor despierta.

Escucho la suave voz de Arthur y de inmediato trato de abrir los ojos, pero se sienten pesados y sensibles a la luz y me duelen mucho, como si no los usara hace tiempo.

—Amor, ¿me escuchas?

Habla de forma insistente, quiero responderle, pero siento mucho dolor en todo el cuerpo y cualquier movimiento que intento hacer por mínimo que sea, parece que me hace demasiado daño, me duele todo hasta los párpados.

—Arthur, ¿donde estoy? ¿que me sucedió?

Pregunto con voz ronca, cuando al fin logro abrir los ojos con dificultad tratando de enfocar la mirada hacia donde el está.

—Quédate quieta, voy a llamar a la enfermera.

No se que pasó ni donde estoy, no recuerdo nada, ¿Qué hago aquí? Siento que mi mano izquierda está amarrada a mi pecho en un cabestrillo y no puedo moverla así que verifico que la derecha esté libre y en buen estado para pasarla por mi abdomen bajo para comprobarme porque es ahí donde duele mucho cuando me muevo, me toco por encima de la delgada bata un par de veces donde parece que tengo una herida que me atraviesa de un lado a otro, como si me hubieran abierto el vientre de lado a lado… necesito recordar que pasó y me esfuerzo hasta que imágenes de mi barriga y la caída vienen a mi mente.

—Arthur, ¿que sucedió? el bebé…

El se tensa a mi lado y de repente, todo vuelve a mi cabeza de golpe, recuerdo estar en las escaleras luchando por mi vida hasta que esa horrible mujer me lanzó por ellas y luego perdí la conciencia.

—Vitto…

Pone su frente sobre la mía con lagrimas cayendo de sus ojos mojando mis mejillas y entonces temo lo peor.

—Arthur ¡Que le pasó a mi bebé!

Mi barriga está plana, lo que quiere decir que mi pequeño ya no se encuentra ahí, el se separa de mi y no dice nada, solo me mira con inmensa tristeza, sus ojos y nariz están muy rojos e hinchados como si no hubiera parado de llorar en días, entonces lo comprendo, pero quiero creer que es mentira.

—¡DONDE ESTÁ MI HIJO! ¡ARTHUR! ¡TRAEME A MI HIJO!

Trato de levantarme y Arthur me sostiene en el lugar pidiendome que me calme, que puedo hacerme daño, mientras grito como loca rogando que alguien me traiga a mi hijo, las enfermeras entran y ayudan a mi esposo a sostenerme cuando me vuelvo totalmente incontrolable y pese al dolor de mis heridas, lucho con todas mis fuerzas e intento levantarme, pero me inyectan algo que me noquea y lentamente me pierdo de nuevo en la oscuridad mientras ruego una y otra vez que me dejen ver a mi hijo.

Resulta que a consecuencia de la caída, tuve múltiples traumas bastante graves que me mantuvieron en un coma inducido por casi una semana; me rompí dos costillas, mi hombro se salió de su lugar y tuvieron que acomodarlo de nuevo, me rompí el brazo izquierdo, tuve un trauma craneoencefálico y en resumen estuve a punto de morir, pero aguanté no sé ni como. Por otro lado mi pequeño no lo logró, la caída fue demasiado para su frágil anatomía y no sobrevivió, tuvieron que hacerme una cesárea de emergencia pero él no soportó el “accidente” y todo lo que hicieron para tratar de salvarlo fue en vano; ahora yo estoy viva y mi hijo está muerto, fin de la historia.

Escuché en silencio al medico que vino a checarme luego que volví de nuevo en mi, hablaba eligiendo muy bien sus palabras tratando de amortiguar la noticia; mientras yo sólo miraba a la distancia sin mostrar ninguna reacción; no había mucho que pudiera hacer, cuando me desperté estaba atada envuelta en una sabana supongo que de manera que no me lastimara tratando de levantarme cuando pasara el efecto del calmante, así que acepté mi destino y me rendí, tal vez por los medicamentos, tal vez porque ya nada me importaba. La enfermera que acompañaba al doctor me miró con lastima, mientras mi esposo me tomó fuerte de la mano tratando de consolarme, pero yo simplemente observé todo como si nada de eso fuera verdad, cómo si estuviera en una pesadilla o viviendo la vida de alguien mas, porque nada parecía real. No podía creer que todo terminara así, que este fuera mi final.
Sin mi hijo nada vale la pena ya, morí con el, soy solo un cascarón vacío por dentro que no siente absolutamente nada; ni tristeza, ni angustia, ni dolor, nada en absoluto, mi hijo se fue para siempre y se llevó todo lo bueno que había en mi.

—Amor, por favor, háblame, grítame, golpéame, pero por favor necesito una reacción de tu parte.

Ruega mi esposo llorando una y otra vez, mientras yo simplemente cierro los ojos y lo ignoro, no lo hago a propósito, es que simplemente no tengo nada que decir, no quiero hablar, solo necesito salir de este lugar y desaparecer para siempre.

Paso una semana mas en el hospital recuperándome de las heridas del accidente, pobre Arthur, se ve horrible; luce demacrado y ojeroso, pero aun a pesar del dolor que pueda estar sintiendo, se mantiene fuerte para mi, mientras yo, solo tengo una sola cosa en la cabeza, encontrar a la maldit4 mujer que me hizo esto y cobrarle con su vida por haberme arrebatado lo mas grande y sagrado que tenía en el mundo, ya no me importa nada, ni el dinero, ni las empresas, ni la herencia, ni mi esposo, nada me importa mas, solo quiero venganza.

Mis padres y mi hermana no se han apartado de mi desde que desperté, Arthur dijo que de inmediato supieron del accidente vinieron corriendo a ver como estaba, mamá me perdonó por haberlos hecho a un lado e ignorarlos; por eso al ser dada de alta y al volver a la mansión desterró a mi tía de mi lado diciendo que ella es mi madre y ella sería quien cuidara de mi de ahora en adelante. Mi hermana Alice es quien mas ha estado preocupa por mi estado de ánimo, me conoce mejor que nadie y sabe que algo me traigo, así que me vigila como halcon, pero no puede estar pendiente de mi todo el tiempo, porque se comprometió a cuidar a “Victoria la Grande” por mi, así que está conmigo un tiempo en el día y luego se va a la boutique, para hacerse cargo de mi negocio hasta que yo me mejore y pueda volver; ya que tiene estudios y experiencia en mercadeo, mi esposo pensó que era la persona indicada para el trabajo. Papá también hace un gran esfuerzo por hacerme sentir mejor cosa que me hubiera gustado mucho hace mas de un año, pero mi corazón ahora está absolutamente roto y nada podrá sanarlo, lo único que podrá sosegarme es ver tirada a mis pies rogando perdón a la maldit4 que me hizo esto. 

 




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