VICTORIA
Mi tía llega un rato después y viene directo a la habitación donde estoy con mi hermana, cuando nos miramos corre a abrazarme y llora a mi lado compartiendo mi sufrimiento. Amo a mi madre, pero tía Sonya es mas que un familiar, es mi cómplice, mi mejor amiga y mi mayor apoyo en las buenas y en las malas, no sé que hice para merecerla pero agradezco al Universo por tenerla.
—Mi niña linda, ¿como estás?
Pregunta sin soltarme de sus brazos, le pido a Alice que me deje a solas con ella porque hay un asunto que debemos solucionar y aunque no le gusta la idea, igual se va y nos dejó solas.
—Tía, apuñalé a la desgraciada asesina de mi bebé hace unas horas, creo que la maté.
Confieso inmediatamente nos quedamos solas, a pesar de que mi hermana me brindó su confianza, no quiero traumarla mas o hacerla cómplice de mi delito.
—¡Te dije que me dejaras eso a mi! ¿por qué tienes que ser tan terca?
Me regaña preocupada por las consecuencias de mis actos.
—Tenia que hacerlo yo misma, era la unica manera de conseguir paz.
No pienso discutirlo y si me atrapan, voy a aceptar mi castigo con dignidad.
—Victoria, lo que hiciste es muy grave, la policía va a comenzar a buscarte, hay que irnos lejos, no voy a dejar que vayas a la cárcel por culpa de esa basura, voy a llamar a Arthur, el de seguro…
—¡No!
Estoy segura de que si llamamos a Arthur, el vendrá corriendo y hará cualquier cosa que esté a su alcance para salvar mi cul0 problemático, pero no puedo seguir dependiendo de el, ni arrastrarlo mas a mis desastres, mi mayor acto de amor, será dejarlo libre de mi para siempre.
—No, no quiero que llames a Arthur, quiero estar lejos de el, a partir de hoy él está fuera de mi vida.
Mi tía no puede creer lo que está escuchando e insiste en defender lo nuestro.
—Victoria, el te ama, ha sufrido tanto como tu por la perdida del bebé, si lo dejas va a volverse loco, no es justo para el.
—Yo no lo amo, nunca lo amé realmente, solo quería su dinero, pero ahora lo único que deseo es alejarme de todo, sobre todo de él.
Miento descaradamente porque si hay algo real en mi vida, es el amor que siento por ese hombre y es por respeto al amor que siento por él, que voy a dejarlo libre de todo lo malo que he atraído hacia su vida.
—Si es lo que necesitas, entonces nos iremos lejos, no le diremos a nadie a donde vamos, tengo un conocido de hace años en Miami que nos puede ayudar.
Por eso es que no puedo vivir sin mi tía, ella siempre sabe que hacer, gracias al cielo tomé la precaución de agarrar mis documentos cuando salimos de casa en la mañana para el cementerio, tenía la certeza de que no volvería a la mansión y lo único que traje conmigo fue lo que sentí que realmente me pertenecía, mis documentos; pero no tomé nada mas, ni dinero, ropa o tarjetas; hasta el anillo que me dio mi esposo cuando nos casamos lo dejé sobre la mesa de noche.
—No tengo dinero, estoy en la ruina y tampoco traigo nada de valor conmigo para vender.
Respondo pensando en que no debí dejar el anillo, nos darían una buena suma por el.
—Tengo algunos ahorros fruto de mi trabajo, además de que no toqué nada del dinero que me diste todo este tiempo, así que eso no será problema para las dos.
La abrazo agradecida de tenerla como apoyo, no sé que sería de mi sin ella.
—Entonces está decidido, espera a que mamá se distraiga o salga de casa y nos iremos.
—Victoria, pase lo que pase, hagas lo que hagas, sabes que nunca te abandonaré.
Estoy segura que la mujer recibiría una bala por mi de ser necesario, es por ello que le confío mi vida ciegamente.
—Debo avisarle a Alice que nos vamos, ella entenderá.
Una hora después mamá sale al mercado a comprar ingredientes para hacerme algo especial de comer, así que aprovechamos para marcharnos; antes de irnos me despido de mi hermana entre lagrimas con un abrazo; le escribí una carta a Arthur que le pido a Alice le entregue cuanto antes, ella me ruega que hable con mi esposo, pero no puedo estar cerca de el, necesito sanar mis heridas y volver a encontrar las fuerzas para vivir, porque ya no me queda nada, necesito recuperarme o terminar con mi existencia, no sé que suderá, pero por el momento no puedo estar cerca de Arthur y arrastrarlo conmigo al pozo sin fondo en el que me encuentro sumergida. Así que me marcho junto a mi tía sin tener certeza de que pasará con mi vida a partir de este momento.
***** *****
ARTHUR
Estoy devastado, no se ni como he podido levantarme de la cama los últimos días, todo era absolutamente perfecto, estaba pasando por el mejor momento de mi vida hasta que mi mundo se desmoronó en un segundo; estaba en medio de una reunión cuando Sonya me llamó histérica para avisarme que Vitto había tenido un accidente grave, casi me enloquezco por la desesperación en ese momento, corrí al hospital y cuando llegué tuve que esperar lo que pareció una eternidad hasta que el doctor saliera de cirugía para que me diera noticias de mi mujer y mi hijo.
Imagina lo que sentí cuando dijo que mi hijo no lo había logrado y que mi esposa, la mujer que amo mas que a nada en el mundo estaba en estado critico, había perdido a mi hijo y ahora iba a perderla a ella también.
No me separé de su lado ni un instante cuando estuvo en coma, le hablé, le repetí una y otra vez que ella era el amor de mi vida y que no podría vivir sin ella, cuando estaba en recuperación estuve firme a su lado para que sintiera que podía apoyarse en mi aunque yo estaba sufriendo y muriendo por dentro, he soportado tanto dolor como ella, así que el hecho de que se desquitara conmigo y me dijera que me odiaba me termino de romper por dentro, nunca, ni una sola vez dejé de apoyarla, siempre le di todo de forma incondicional aún cuando nunca, ni una sola vez me dijo que me amaba, pero si tuve que escucharla decir cuanto me odiaba.
Editado: 21.06.2024