Cazando tu corazón

Capítulo Quince:

Billy

La fiesta concluyó temprano para mi, tras el discurso y la prensa vuelta loca, la gente comenzó a incomodarse y se retiraron pronto. Cuando volví a la mesa, mi hermana sonrió con burla, en vez de ir tras su supuesta amiga. <Felicitaciones hermano> dijo bebiendo su copa de champagne. <Espantaste a la única chica que tuvo valor de aguantarte. Bastardo.> Me molesté pero no tenía cabeza para pelear ahora, cogí a Mags de la mano y salí de allí, conduje rápido, mientras mi nana permanecía en silencio. Era extraño que no dijese algo, que se quedase muda con la mirada en el camino, ¿por qué? ¿Tanto la quería? Esa Emily Rose era buena, jodidamente buena en todo lo que hacía. Sentía rabia, se supone que esto me haría sentir bien, es decir, ¿gané no?  Al llegar a casa, saqué un whisky y me puse a beber, necesitaba sacarme esta sensación del pecho, quemaba, y no era el licor, ¿es que acaso me había enamorado? Maldita seas Emily. Maldita seas.

Desearía decir que desperté bajo la luz del sol, con resaca y confuso, no obstante, desperté debido a Maggie. Entró a mi habitación con fuerza, me tiró de la cama y me obligó a levantarme. ¿Por qué estaba tan molesta? Bajé una vez duchado y vestido, me esperaba en la cocina con una tasa de café cargado, el cual sabía demasiado amargo para mi gusto.

-¿Qué? Deja de verme así, dímelo.- hablé molesto. Ella pareció enfurecer más, pero si no hablaba ¿cómo esperaba que supiera?

-Ten.- dijo sacando un sobre de su cartera.- Quiero que la leas, y luego debemos hablar de algo importante.- su tono me daba escalofríos, ¿qué podía ser tan grave? Obedecí bajo su atenta mirada, abrí el sobre y saqué el papel, vaya. Lo abrí y comencé a leer:

 

Billy:

Sé que esto debe ser confuso, sé que sabes quién soy, una estafadora, lo que no sabes es por qué lo he sido. El hombre que provocó el accidente era un ricachón, y he pasado mis días buscándole, entonces apareció tu hermana, sí, Cassie jamás fue mi amiga, ella me contrató para destruirte a cambio de esa información. Nunca entendí el por qué tu hermana te odiaba, hasta que conocí a Maggie, no es mi tema decírtelo, pero entenderás muchas cosas cuando ella te lo cuente.

Sé que preparas algo en contra de mi, una de mis víctimas me lo dijo, y está bien, es tu juego Billy, pero te quiero, eres imbécil pero bueno y es por eso, que cuando Cassie me pidió que te hiciera firmar un papel en el que traspasas todos tus bienes a su nombre, la engañé. Lo que firmaste fue un traspaso del 60% a nombre de Nick, no podía arriesgarme a salvarte, necesito esto, pero tampoco te deseo mal. Tienes todos estos años para ganarte a tu sobrino, Cassie no podrá meter mano hasta entonces. De nada.

Cuídate Billy, fuiste el mejor juguete que pude tener.

Emily.

-¿Qué es esto Maggie?- pregunté aturdido, corrí a mi habitación en busca del documento, mierda y mil mierdas. Me estafó, lo hizo. Leí y releí el jodido papel, al menos poseía mi empresa, mi sobrino no tenía la culpa... grité furioso lanzando el papel a la cama, sentí la presencia de alguien y voltee, Maggie estaba nerviosa.- ¿Leíste la carta? ¿Lo sabías? ¿Sabías que haría esto?- pregunté enfurecido.

-¡A mí no me levantas la voz jovencito!- auch, Maggie solo me había gritado tres veces en su vida. Me senté en la cama y agarré mi cabeza algo desesperado.

-Lo siento... al menos, ¿puedes explicarme? ¿Por qué Cassie haría algo así?

-Tu madre no es tu verdadera madre.- soltó. ¿Qué? Recién digiero toda la mierda que cargo y me suelta una bomba así. Joder. La observé casi en shock, por una parte no me afectaba, sufrí años por su amor, uno que no me dio, a manos de sus insultos e indiferencia. Pero entonces, ¿quién era mi madre?- Billy, hay mucho que debo decirte y si no fuese por Emily creo que jamás tendría valor de decírtelo.

-Deja de nombrarla, ¿Que no ves lo que me hizo?- le recriminé, tratando de no alzar la voz. Ella suspiró, se sentó a mi lado y tomó mis manos con delicadeza.

-La razón por la que Delmira me odia es debido a que fui amante de Elías por muchos años, y fruto de eso...- su voz sonaba entrecortada.- naciste tu.- dijo. No supe cómo reaccionar, no entendía su punto. ¿Por qué me lo ocultó? ¿Por qué me lo dice hasta ahora? Comenzó a aumentar mi cólera, me levanté de la cama con brusquedad alejándome de ella, ¿a quién acudo? Emily ya no está aquí. Hice lo que ella solía hacer, ver a los caballos. Y mientras caminaba a paso apresurado hacia ellos comprendí que ella era como uno, salvaje, indomable, pero malditamente bella.

Estuve toda la tarde con Noah, extrañando su compañía, yo mismo me había buscado esto... podría haberla ayudado a encontrar al malnacido, debí haber hecho todo de otro modo, pero soy estúpido, imbécil, mierda. Maldita mujer, ¿por qué no logro sacarte de mi mente? ¿Y si la llamaba?... quizá, solo quizá, me perdone y podríamos empezar de nuevo, desde cero. Antes de eso, tengo que aclarar las cosas con mi hermana. Marqué su número varias veces, no sé si me ignoraba adrede o no, pero ya en mi décimo intento, cuando estaba a punto de rendirme y volver para enfrentar a Maggie, ella contestó. < ¿Qué quieres? ¿Ya te enteraste que la empresa es mía?>




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.