Emily
Mi respiración estaba entrecortada, estaba teniendo una crisis de pánico, no lograba si quiera llorar, sentir, el hombre se levantó preocupado, sabía que me hablaba, podía oírlo mas no entender sus palabras, necesitaba respirar, necesitaba focalizarme. Con mis manos temblorosas marqué a Logan, no conseguía hablar, tiritaba por dentro y por fuera, y realmente la sensación era disgustante. León cogió mi teléfono y dijo algo, seguía bloqueada, todo este jodido tiempo buscando a un estúpido que está muerto, malditamente muerto, y su puto hijo, de seguro lo sabía, por eso sabía de mí.
-Señorita, por favor, respire.- dijo León, mas lo ignoré, no sé cuanto tiempo habrá pasado, solo sé que sentí unos brazos rodearme, y pude liberar mi llanto, sentí el aroma de Logan y sollocé más fuerte. <fue el, todo este tiempo, bajo mi nariz> mi voz no se entendía, eran hipos de llanto desmesurado. Sentí las caricias de mi amigo en mi cabello, hasta tranquilizarme. León nos ofreció agua y se disculpó, Logan le dio las gracias y le dijo que no guardaba rencor, pero yo sí, yo seguía sintiendo odio. Me sacó de allí y condujo a casa.
-¿Lo sabías? ¿Sabías que era el padre de Billy? ¡¿Sabías?!- grité, su silencio me lo confirmó. Joder. - ¿Por qué no hiciste algo? ¿Por qué me dejaste seguir?- soné algo desesperada.
-Calma Rose, mi Rose, tenías que hacerlo.- se sentó frente a mi y tomó mis manos.- quiero que tengas paz en tu corazón mi niña. Tenías que averiguarlo por tu cuenta. Llora pequeña, llora todo lo que tengas que llorar, pero será la última vez, debemos dejarlos ir, por favor.- pidió, y asentí. Tenía razón, debía dejarlos ir. Esa noche preparamos las maletas, me iría con él, nada me amarraba aquí, visitaríamos la sepultura de nuestros pequeños y luego nos iríamos a su mansión, tenía negocios que atender. Era hora de dejar de preocuparle.
El timbre sonó, desperté algo desorientada, era ya medio día, dios, ¿cómo dormí tanto? Suspiré, ¿Dónde estaba Logan? Fui a abrir encontrándome con Maggie, la observé con tensión, ¿por qué vino? Quizá no lo sabía...
-Hola...- murmuré algo bajo, ella quiso abrazarme, mas se reprimió.- pasa, pasa.- dije abriendo más la puerta.
-¿Cómo estás?...- preguntó observando al rededor.- ¿Te irás?- su tono se volvió algo desganado.
-eh, sí, nos vamos... - quería preguntarle, pero no quería torturarme más. También quería saber de Billy, lo que ocurrió con Cassie, quería saber de él pese a que no lo amaba, me encariñé, era un niño. - ¿Qué... por qué viniste?- no quería sonar dura, pero sentía rabia.
-Quería verte... Billy... yo, solo quería agradecerte Emily, eres una chica fuerte, y me diste de esa fuerza para enfrentar la verdad...- me abrazó y me tensé, ¿qué iba a hacer? al cabo de unos segundos le correspondí.- También quería pedirte disculpas... sé que sabes quién es el asesino, lo supe cuando me contaste pero quiero decirte que Billy no tiene nada que ver.- había hablado rápido, yo asentí cerrando mis ojos con fuerza.
-Tranquila Maggie, no los culpo por culpa de ese hombre, jamás esperé que fuera él ¿sabes? es como si el destino me jugara una mala broma... ¿qué tal tomó la noticia? - pregunté distanciándome con cautela para no ofenderla.
-Está asimilando todo, con lo de su hermana está algo estresado... al menos me acepta.- suspiró, sus ojos estaban aguados.- te voy a extrañar mucho.- se lanzó a abrazarme nuevamente, sonreí y le correspondí esta vez. <Yo también Mags> y era verdad.
***
El viento sacudía mi cabello con fuerza, estaba más largo.
Caminaba con mi caballo, Tyrian, un obsequio de parte de mi amigo Logan. Había abierto una pequeña consulta veterinaria cerca de casa, y tenía caballos, conejos, gatos, perros y aves. Era feliz, estaba tranquila, aprendes a vivir cuando tocas fondo, y el vacío de la venganza se llena con esos distractores. Sentía la mirada sobre mí, volteé para encontrarme con los ojos de Logan puestos sobre mi, llevaba a mi caballo al establo, le sonreí. Por la puerta de cristal venía Etiene, su nuevo novio, lo conoció hace cinco meses y la verdad, me agradaba, le trataba bien, se querían, además, cocinaba como los dioses, era dueño de un restaurante.
Dejé a Tyrian con los demás, muchas veces pensaba en Noah, en Rythm, me había encariñado con ellos, había pasado un año y me preguntaba qué fue de su vida... en las noticias salió que la empresa tenía nueva dueña, Cassie había conseguido lo que quería... podría haber averiguado de James, pero a veces, vivir en ignorancia hace más feliz. Vic había vuelto sano y salvo, a veces le llamaba, conoció a una mujer por sus andanzas y está feliz, lo cual me hace feliz también.
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Editado: 02.07.2019