(Capítulo Dos) Análisis y recuerdos inconclusos.

Capítulo dos.
Análisis y recuerdos inconclusos.
Nora.
 

Recordaré tu aroma, el tacto de tu piel y las sensaciones que tuve al hacerte el amor. Pero, sobre todo, recordaré la sensación de contemplar la
auténtica belleza, por dentro y por fuera. Porque eres hermosa, amada mía, en cuerpo y alma. Generosa en espíritu y de corazón. Nunca volveré a ver nada a este lado del cielo más hermoso que tú —El infierno de Gabriel.
 

Las calles que llevan al parque están desiertas, cosa extraña para esta hora del día en donde la mayoría de las madres llevan a sus hijos a descargar energías en el parque. Mis pisadas y el sonido de uno que otro auto son lo único que se escucha, lo que me pone alerta inmediatamente. No es como que pueda evitarlo, siempre ando a la defensiva, y más, cuando las personas se me quedan viendo como si fuera un bicho raro. No los juzgo, yo también me le quedaría mirando fijamente a una chica que solo se ve ocasionalmente en el pueblo, que no tiene amigos y que no se le ve por las instituciones. Soy como un miembro fantasma de la comunidad; he asistido un par de veces a la escuela de Nian y Clein a las asambleas de padres, ya que Clementine y Constantine generalmente están ocupados.

Se nos prohíbe ligarnos emocionalmente con el mundo humano, debemos estar preparados para cambiar de sitio muy seguido, y se dice que los humanos causan debilidad, y si eres alguien débil, no rendirás en tu trabajo. Se han presentado casos de cazadores que han roto el juramento de silencio contándoles sus identidades a algún humano con el que crearon un lazo; esta estrictamente prohibido utilizar aparatos electrónicos fabricados por dichas criaturas, porque somos seres de mayor inteligencia que no necesita de objetos banales para vivir. Los únicos aparatos electrónicos permitidos son los necesarios para no levantar sospechas, y realmente me he centrado tanto en mi papel como próxima miembro de los Ekos que no investigo casi nada sobre lo que está de moda. Nada de celulares, audífonos, computadoras, cámaras, fiestas, reuniones sociales que no tengan importancia, ni nada que se le parezca.

Llego al parque y me detengo unos minutos a recuperar energía; a pesar de que estoy entrenada para tener un aguante físico muy elevado, soy un ser vivo y también me canso. No corrí demasiado, la distancia entre mi casa y el parque es corta, unos 10 minutos corriendo. El sitio es muy bonito, y siempre aparto un pequeño lapso de tiempo para observar todo lo que me rodea; el gran lago artificial, los árboles, los senderos para los corredores y ciclistas, el puente sobre el lago, los patos, los juegos para los niños y el gran sauce llorón en una pequeña colina. El lugar es grande, la poca población del pueblo lo mantiene de ese tamaño, y los guardabosque dejan todo en orden.

Retomo mi trote por los caminos mirando todo. Debo estar alerta, hace unos días hubo un asesinato de un niño de 8 años es la plaza principal, lo encontraron degollado, típico de los vampiros expertos; desangran a la víctima y luego les cortan la garganta para despistar a las autoridades. No encontraron ni una gota de sangre en la escena, y la policía especula que no murió en el lugar. Mi tarea esta noche será buscar algún vampiro para cazar, porque no puedo llegarle a Constantine sin ningún reporte. Cuanto odio a esas criaturas, son una aberración, unos monstruos, bestias sin escrúpulos. Siempre me he preguntado porqué no se ha hecho alguna especie de acuerdo para mantener la paz, pero realmente dialogar con ellos es inútil, terminan asesinando a los embajadores o los embajadores a ellos.

Por eso nos mantenemos en ésta constante lucha. El Código es un hombre que vela por el bienestar de la comunidad de cazadores, a pesar de ser un idiota, un iceberg al igual que todos, es un excelente monarca que reina con la justicia. Los códigos son elegidos de forma extraña. Se eligen un grupo selecto de Liarfic, ya sean Cruins o Rinnt, que cumplan con los requisitos necesarios, y se hace un cónclave; una lucha a muerte entre los participantes, y el que quede vivo, será el líder. Esto se hace una vez que el monarca se dé de baja o muera.

Una forma muy extraña de tomar el poder.

Mis pulmones me piden que pare, he corrido varios kilómetros, por lo que debo sentarme en un banco a descansar. Mi cabello corto se me pega a la frente por el sudor, pero es tan corto que no puedo recoger más de la mitad. Mis músculos hace mucho dejaron de protestar ante el ejercicio; cuando llevas una vida de este estilo, el cansancio físico debe llevarse a un segundo plano y enfocarse en lo que realmente importa.

—Hola —dice una voz poco familiar, sacándome de mis pensamientos— ¿Puedo sentarme contigo?

Levanto la vista y me encuentro con el par de ojos más hermosos que he visto en mi vida. Un verde brillante y cálido. Mis ojos azules y fríos le devuelven la mirada al chico frente a mí, que espera una respuesta. Isaac Wilson es toda perfección, como los chicos de las revistas que veo ocasionalmente en los aparadores de las tiendas. Arquea una ceja, y recuerdo que me hizo una pregunta.

—Claro, siéntate —yo ya me voy, quiero agregar—. ¿Qué haces aquí?

—Estaba caminando, y te ví —se encoge de hombros—. Cabe destacar que eres la única cara conocida en este pueblo.

No me conoces, chico estúpido.

—¿Qué te hace pensar que no soy una asesina psicótica? Si fuera tú, no me acercaría a los extraños tan fácilmente —digo.

Me sorprende lo vacía que puedo ser. Nada, no siento casi nada y no sé como cambiarlo. Soy una persona solitaria en este mundo, en mi mundo soy una especie de celebridad entre los cruins, por lo que me obligo a forzar una sonrisa, pero aquí no tengo porqué fingir que me caen bien las personas. Isaac tiene un aire enigmático, y para mí se volvió un reto descubrir su secreto desde que pisó mi casa y su aura me dejó confundida. El chico sentado a mi derecha es muy inteligente, lo noto en sus ojos, y en este momento me está analizando de la misma forma que yo lo estoy analizando a él.