Prólogo

!!!ALERTA!!!

NO ES PARA PERSONAS SENSILBLES.

CONTIENE VIOLENCIA, VIOLACIONES, GOLPES, SECUESTROS Y TORTURA.

TE ACONSEJO QUE SI NO SOPORTAS EL SUFRIMIENTO DE OTROS NO LA LEAS, PERO SI ERES DE ESTÓMAGO DURO ¿QUÉ ESPERAS PARA PASAR A LEER LA SIGUIENTE PARTE? 

NO ESTÁ BASADO EN HECHOS REALES.

TODOS LOS PERSONAJES SON IMAGINARIOS

CREACIÓN PROPIA (SE PROHIBE SU COPIA)

CLASIFICACIÓN: +21

La malicia, el mundo y sus mentiras, ¿de verdad el ser humano se encuentra preparado para enfrentarse día a día a ello? Existen tantas cosas a las que el ser humano se encuentra expuesto a sufrir o a experimentar por lo menos alguna vez en su vida. Cuando nos referimos al maltrato, muy seguramente estaríamos pensando en el dolor físico, en la agonía mental, o en un acto sexual no consensuado, sin embargo, lo que algunos seres humanos realizan para satisfacer su propio placer y deseo, los lleva a una parte que es completamente rechazada por la sociedad.

Muchas veces catalogamos a estos seres con repudio, los llamamos monstruos, blasfemamos sus nombres y los condenamos detrás de críticas y susurros de vergüenza, pero qué pensarías si alguno de ellos formara parte de tu día; y no precisamente a alguien que conoces en el autobús o caminando por la calle, un desconocido con el que sin intensión cruzas la mirada o pides permiso para pasar, no, sino alguien que ha formado parte de tu vida, que comparte tus sonrisas y tristezas, alguien que también se podría volver tu peor pesadilla.

No le temas a nada. Yo te acogeré en mis brazos, cuidaré de tus sueños y alejaré esas pesadillas.

Estas palabras dieron principio al juego binario y liberación de culpas monstruosas por parte de Erick Howard, un joven con la personalidad de un apuesto galán, carismático y soberbio, tan perfectamente físico, así como también de capacidades increíbles. Pero que con la ayuda de una gran desorientación, pudo colocarse en un puesto que hasta el día de hoy sigue siendo el foco de investigación de muchos psiquiatras y especialistas del comportamiento humano. Es verdad que actualmente la psicopatía, los celos desmedidos y el miedo infligido para hacer daño es lo que motiva a una persona para cometer una de las más grandes locuras de su vida; en Erick efectivamente sucedió esto, el asesinar a la joven que se proclamaba su novia, Sara Elizabeth Allen, le hizo sodomizarla en una duradera tortura efectuada por él y por otros principales componentes encontrados en su camino y pasado.

La joven Elizabeth era una mujer que no podía pedirle más a la vida; inteligente, carismática y tierna. Agradecida descendía de una familia con sentimientos lo bastantemente fuertes como para crear lazos irrompibles con sus más allegados… Hasta que un día, sin precedente alguno, llegaría a ella una mirada siniestra, una mirada capaz de arrasar con cualquiera de los conocimientos lógicos de la vida, llegaría para sembrar el caos y destruir emociones que intentaban permanecer en la batalla, no obstante, ella no estaba preparada para ver esto, pues nunca imaginó el infierno que estaba a punto de vivir.

La maldad existe en cada rincón del planeta y puede llegar al lugar más remoto y menos pensado, todos los seres humanos llevamos una parte con nosotros, y cada uno la vive de distinta manera. A veces las personas que más dicen quererte, son las que pueden terminar haciéndote el peor de los daños… ¡Cuídate!

A quién no se le hace fácil escuchar, o ver por televisión la noticia reciente de un secuestro u homicidio. Pero, ¿de verdad lo estamos viendo todo? ¿En dónde queda el lugar de los familiares, el lugar que se le dio a la víctima, el dolor y la desesperación que tuvo que sufrir para llegar a la culminación de su proceso de muerte? Qué tradicional ritual del ser humano, ¿no lo crees?, esconderse detrás de la temporal farsa: Eso nunca me sucederá a mí.