Cenicienta y los 3 Caballeros

CAPÍTULO 2 -"El trato"

No sé si éste ha sido el peor día de mi vida, o no, pero algo me dice que haberle tirado ese balde de pintura me traerá más problemas de los que jamás imaginé. Me tiré en la cama, y no podía dormir, pensaba en lo humillada que me sentía y en la acción tan inmadura que había echo... ¿como un chico tan guapo podía ser tan imbécil? Ok... ok... aclaremos... SI, acepto, está guapo, pero de su boca solo basura sale, que tonta puede caer por alguien así?...

Me quedé dormida de lo agotada que estaba, el ruido de mi alarma comenzó a sonar . Eran las 5 y 30, me desperté de golpe y emocionada. Recogí mi agenda del suelo y la abracé, la abracé con tanta fuerza.

- ¡Es mi día! Saqué mi agenda donde tenía planeada toda mi vida:

Plan A: Conseguir empleo en Pollolandia: Trabajar por 1 año completo sin tocar ese dinero, todo lo de estos 4 meses lo tenía ya guardado.

Plan B: Estudiar bien los últimos  exámenes que la Universidad Green State había realizado en los últimos tres años.

Plan C: Dejar toda la casa limpia antes de las 6 de la noche para que mi madrastra Griselda no me diga nada y poder ir a trabajar.

Plan D: Pasar el examen de admisión y así tener 8 meses más de trabajo en Pollolandia, el cual sería mas relajado ya que no tendría que estar preocupada por los estudios, solo por recoger el dinero suficiente.

Plan E: Mudarme a un apartamento, ya no tendría que vivir aquí más, ya no mas humillaciones, ya no un Mia aquí Mia allá.

Plan F: Convertirme en una Profesional en Psicología, enamorarme de un príncipe, y vivir Felices para Siempre.

Revisé bien la agenda y miré la hora nuevamente, me alisté con apuro, y bajé corriendo del ático, cociné. Limpié y atendí al gato Morris que por cierto, no me quería, me tenía toda arañada. 

-Ya despierta mi terroncito de azúcar que hoy tiene su primer examen.

-Mamá, por qué no hablas con el Rector para poder entrar, tu sabes que yo no ocupo ese examen.

-¡NO! gritó Griselda quién aclaró su voz y la hizo más delicada- No terroncito, tienes que pasar el examen y no tienes buenas notas, así que mira como lo pasas, porque ya le dije a todas las vecinas que irías a la Universidad.

-Obvio que lo voy a pasar mami, Oye tú! El desayuno Mía.

-Aquí tienen: waffles con bacon y jugo de naranja. Tenía tanto de no probarlos que tenía que conformarme con olerlos. 

Entonces, mamá, hoy en la noche hay una fiesta en la casa de los "Tres Caballeros", tengo que ir con Robert, que me los va a presentar.

Quienes son los tres caballeros? dice Griselda con una cara tonta de emocionada. -Hay mamá los primos famosos, ya sabes, los dos que actúan y el cantante, Cole Sprouse, Shawn Mendes y Noah Centineo.

Entrecerré los ojos, recordando dónde había escuchado ese nombre ... Me estremecí por un segundo y recordé... recordé TODO.

¡Noah Centineo!- se me salió de la boca su nombre.

Una pequeña sonrisa le salió a Ely que se formó en una vulgar carcajada al verme con la cara pálida.

Mírala madre, tiene envidia Mía, que tonta que es. Y se echaron a reír.

- ¡No tengo envidia! . Agarré una manzana que había al frente y me fui al ático. No podía creerlo, le tiré un balde de pintura a ese tipo, ya había escuchado de los Tres Caballeros pero no sabía cómo eran aunque no era de extrañarme, los rumores que mi amiga Caroline decía eran ciertos, ellos eran fríos y egoístas, tres primos que no se llevan bien y lo único que hacen es derrochar dinero y burlarse de las chicas.

Ya no voy a pensar en eso. Abrí mi armario y busqué la ropa más decente que tenía, después de todo iba para un examen muy importante. Me senté, miré mi cabello, lo tenía largo y ondulado, lo más lindo de mí, me lo había heredado de mi madre, siempre decía papá, por eso siempre me regalaba coletas. Lo peiné lo mejor que pude y me puse un vestido. Saqué mi bolso, mi agenda y salí. Al terminar el examen me sentía muy segura, creo que lo pasé. Me podía dar el lujo de llamar a Caroline y gastar unos cuantos minutos de mi tarjeta.

Saqué mi celular, marqué...

- ¡Hola! a que no adivinas cómo me fué! ¿Qué pasa? Habla más despacio, no te entiendo.

- Mía creo que el jefe te va a despedir, dice que hiciste un desastre ayer con un cliente muy importante y que llamó eufórico pidiendo que te echen y no den recomendaciones tuyas en ningún lugar. - ¿Que fué lo que hiciste? ¿aló? ¿Mia?... le colgué

La agenda cayó, mientras yo caía al suelo con ella y mis sueños, estuve buscando empleo por más de 2 años y nadie me contrataba por ser una simple estudiante de 15 años, ahora con 17 y sentía que el mundo se venía encima, por un momento no escuchaba nada, veía un señor que se acercó a levantarme pero solo quería que me tragara la tierra, que se abriera un gran hueco y me absorbiera con todo y agenda.




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