Cenizas de amor

Capítulo 33

—¿Estas embarazada?

Asentí a la pregunta de Jim y él se quedó en blanco por casi 10 segundos.

—Esto me cayó como una bomba, pero supongo que felicidades.

—También me cayó como bomba, pero gracias.

Suspire.

—Bien, digámosle a Davet.

—¿Tan pronto?

—Mañana te mudas a la casa de Will, ¿Eso ya lo sabe?

Me morí el labio y negué.

—Davet, ven aquí.

Davet dejo a un lado sus juguetes de dinosaurio y se acercó.

—¿Sí?

—Cariño, ¿Te gusta Will?

—Si, me gusta.

—Davet, mami tiene algo que decirte de Will, pero recuerda que papá apoya a mamá y siempre estará contigo.

El niño asintió y me miró. Estaba tan nervioso que tome un poco de aire antes de acercarme.

—Davet, sabes que mama ya tiene un tiempo saliendo con Will, y cuando una pareja se quiere mucho pasan por varias etapas. Mamá y Will estuvieron hablando sobre vivir junto, ¿Qué piensas sobre vivir con Will?

Davet pensó unos segundos y después miro a su padre.

—¿Papá puede seguir llevándome a la escuela y visitarme?

—Si, claro. Tu papá y tu seguirán viéndose.

—Entonces no tengo objeción.

Suspire de alivió, pero aún faltaban más cosas que decir.

—Me alegro que mi bebe me apoye, pero aún hay dos cosas más que tengo que decirte.

—¿Qué es?

Mire nerviosa a Jim y el me hizo ojos de que continuara.

¡No es tan fácil maldito!

—Ayer Will me propuso matrimonio, y mama acepto.

—¡Ah! ¿Tendré dos papás?

—Eso... Si...

Jim rodo los ojos y Davet lo miro unos segundos.

—Will me cae bien, siempre me compra dulces y me cuenta de sus viajes, así que está bien si es mi segundo papá, pero mi papi es a quién más quiero.

Davet abrazo a Jim y parece ser que el mal humor abandono su cuerpo y también abrazo a su pequeño.

—¿Qué otra cosa falta mami?

Me mordí la lengua y tallé mis manos en la tela del pantalón al sentirlas muy sudadas.

—Daver, ¿Recuerdas que cuando nació el hermano de Eythan también dijiste que querías un hermano?

El asintió.

—Si, pero mami dijo que todo tiene su tiempo.

Jim tapo su boca para ocultar una carcajada y lo mire fríamente.

—Así es, pero ayer fui al hospital y la doctora me dijo que estoy embarazada.

Davet inclino su cabeza y lo dije de manera más clara.

—Tendrás un hermano o hermana.

Los ojitos de Davet se abrieron mucho y luego de un rato parpadeo.

—¿Mamá tendrá otro hijo?

—Así es Davet.

Contestó Jim.

La reacción de Davet fue completamente diferente a como pensé que seria. Sus ojitos se llenaron de lágrimas y sacudió su cabeza.

—¡No quiero!

Me asuste y trate de acercarme, pero Davet escondió su rostro en el pecho de Jim quién también estaba totalmente confundido.

—¿Que pasa Davet? ¿Por qué te pones así?

—¡No quiero un hermano!

—¿Porqué?

—Hoy en la escuela, un niño del salón le dijo a Eythan que sus papas lo van a olvidar y solo querrán a su hermano.

Cerré los ojos y miré al techo. Este tipo de situaciones es típico de los niños.

—Pero...

—¡No quiero! Eyt me dijo que su mama y papá ya no juegan con él, por eso estaba llorando y no quería ver a su papá.

Así que esa fue la razón del porqué cuando Andrew recogió en la escuela a Eythan, el pequeño lo ignoro y corrió a los brazos de su abuela.

Tendré que llamar a Alice desde de que arregle este malentendido.

—Davet, escucha. Para los papas nunca habrá un favorito, y es verdad que cuando nazca tu hermano o hermana yo no podre jugar contigo un tiempo.

—¡Lo sabía!

—Davet déjame terminar de hablar.

Ante mi tono serio, Davet llevo una mano a su boca y se quedó en silencio retenido las lágrimas. Jim me dio una mirada preocupante, pero no intervino.

—Un bebe necesita muchos cuidados o podría enfermarse. Por esa razón los papas de Eythan están muy atentos al pequeño bebe. Porque tiene miedo de que se enferme. Cuando nazca tu hermano o hermana yo también voy a necesitar estar cuidándolo mucho, pero también me gustaría que Davet me ayude. ¿Podrías ayudarme?

Davet no dijo nada por un rato y miro el suelo y luego a su padre.

—Lo que dice tu madre es verdad Davet. No porque tengas un hermano nuevo, significa que te dejará de querer, solo estará cuidándolo y no podrá estar siempre contigo como lo ha hecho hasta ahora. Y cuando crezcan, ahora será tu turno de cuidarlo.

—¿Cuidarlo yo?

—Si, ese es el trabajo del hermano mayor. Cuidar y ayudar su hermano menor.

Davet siguió pensando por un largo rato y cuando estaba listo para darme una respuesta, se acercó tímidamente.

—Si mamá y papá dicen que tener un hermano no es malo, entonces yo les creó.

Suspire de alivio y baje un momento la cabeza, pero Davet la tomo con sus manitas para levantarla y mis ojos se encontraron con los suyos.

—¿Mamá no estás enojada? Le grité a mamá y le dije cosas malas.

Sonreí y lo acerqué dándole un beso en la mejilla.

—No, no estoy enojada. Davet es un niño muy lindo y está bien que te expreses según tus emociones. Pero ahora que mi lindo hijo ha prometido que me ayudara con su hermano o hermana, estoy muy feliz.

Con las cosas resultas, seguimos con lo que estábamos haciendo y después de dos horas de terminar de acomodar la mayoría de las cosas de Jim en su departamento, nos sentamos y descansamos bebiendo una deliciosa y fresca agua de limón.

Aproveche para llamar a Alice y decirle a que se debió el comportamiento de Eythan, pero por surte ya lo habían arreglado.

Cuando llego la hora de irnos, tocaron a la puerta y Jim se levantó para abrirla.

—Oh, pasa.

Will entro y al verme se apresuró a llegar a mi lado.

—Hola Will.



#2086 en Novela romántica

En el texto hay: romance, drama, mama

Editado: 18.09.2021

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.