Cenizas de Cristal

Capitulo 6

•┈┈┈••✦ ♡ ✦••┈┈┈•

La tensión en la ciudad crecía con cada hora que pasaba. Abril no podía evitar sentir que, tras la emboscada en el almacén, todo se había acelerado de forma irreversible. Su refugio, antes un santuario, ahora se sentía como una jaula que se cerraba lentamente. Mikael estaba a su lado, vigilante y firme, pero incluso él parecía cargar con el peso de una batalla que estaba lejos de ser solo física.

—Éloi no va a detenerse —le advirtió mientras repasaban un nuevo mapa lleno de marcas y rutas—. Esta guerra no tiene espacio para errores.

Abril asintió, con la mirada fija en un punto indefinido, como si pudiera ver más allá de las paredes que la rodeaban.

—Tenemos que encontrar a Solène antes de que dé el siguiente golpe. Si ella sigue ganando terreno, esto se va a descontrolar.

Las palabras quedaron suspendidas en el aire mientras afuera, la ciudad seguía su ritmo implacable, ignorante del juego de poder y traición que se libraba en sus sombras.

Mientras la ciudad despertaba, Abril se sumergió en las llamadas y mensajes que había recibido durante la noche. Cada contacto, cada pista era una pieza más en el rompecabezas, pero también una posible trampa. Mikael entró al pequeño cuarto donde ella trabajaba, con el ceño fruncido y una sombra de preocupación en sus ojos.

—Hay rumores de que Solène está aliándose con un nuevo grupo de mercenarios. No son solo matones cualquiera, están bien armados y organizados.

Abril sintió cómo el peso de la situación aumentaba.

—Si eso es cierto, necesitaremos más que fuerza bruta para enfrentarlos. Necesitamos aliados, información y movimientos calculados.

Mikael dejó caer un sobre sobre la mesa.

—Esto llegó esta mañana. Un regalo anónimo.

Abril abrió el sobre con cuidado. Dentro, una foto borrosa de un hombre desconocido, con una nota: “Él es quien filtra información. Cámbialo o morirás”.

El miedo se coló por un instante, pero Abril lo desterró rápidamente.

—No puedo permitirme distracciones —dijo con firmeza—. Esta traición no solo pone en riesgo nuestra vida, sino la de todos los que confiaron en nosotros.

Esa noche, Abril apenas logró dormir. La sombra de la traición la perseguía con más fuerza que cualquier enemigo visible. Mikael, por su parte, no cerraba los ojos, repasando en su mente cada sospecha, cada aliado y cada enemigo.

—¿Quién puede ser? —murmuró Abril al borde de la desesperación—. Todos parecían leales.

Mikael la miró fijamente, la oscuridad reflejando la dureza de sus palabras.

—En este juego, la lealtad es tan frágil como un cristal. Y la codicia la rompe sin dudar.

El sol comenzó a asomar tímidamente por la ventana, iluminando las caras marcadas por la batalla emocional.

Abril tomó aire profundo, renovada en su determinación.

—Si alguien quiere jugar sucio, que lo haga. Nosotros responderemos con inteligencia y fuerza.

El juego estaba lejos de terminar. Y esta vez, la oscuridad no solo acechaba fuera, sino también dentro.

Los días siguientes fueron un torbellino de reuniones clandestinas, llamadas cifradas y movimientos estratégicos. Abril y Mikael intensificaban sus esfuerzos para cerrar filas y descubrir al traidor, mientras la presión del enemigo se hacía sentir cada vez más. Una noche, mientras revisaban informes en la penumbra de un bar poco frecuentado, un hombre apareció en la puerta, con la mirada nerviosa y un sobre en mano.

—Tengo información —dijo con voz baja—. Pero no puedo quedarme mucho tiempo.

Abril intercambió una mirada con Mikael, y decidió escuchar.

—Solène y sus mercenarios están planeando un ataque masivo en el puerto, en menos de 48 horas. Quieren eliminar a los líderes de nuestras alianzas.

Mikael frunció el ceño, la gravedad de la situación pesaba sobre sus hombros.

—Si no actuamos rápido, perderemos mucho más que territorio. Perderemos aliados, y quizá vidas inocentes.

Abril apretó los puños, consciente de que la batalla se acercaba a un punto crítico.

—Entonces debemos adelantarnos a ellos. Preparar una defensa que ni siquiera imaginen.

El reloj corría, y cada segundo valía más que una vida.

El día del supuesto ataque amaneció nublado, como si el cielo mismo presintiera la tormenta que estaba por desatarse. Abril y Mikael coordinaron a sus hombres, repartiendo armas y dando instrucciones precisas. El silencio tenso era casi insoportable.

Horas después, la calma fue rota por disparos y explosiones en el puerto. La batalla comenzó con ferocidad, fuego cruzado iluminando la oscuridad. Abril permaneció al teléfono, dirigiendo movimientos, mientras sentía la adrenalina recorrer su cuerpo. Cada segundo era una lucha por sobrevivir y proteger a quienes amaba.

Mikael apareció a su lado, herido pero vivo.

—No todos estarán tan afortunados —dijo con voz áspera—. Esto apenas empieza.

Cuando las sirenas comenzaron a sonar, y las fuerzas de seguridad llegaron, Abril supo que la guerra había escalado a un nivel que ninguno de los bandos podía ignorar.

Y en ese momento, más que nunca, comprendió que no había vuelta atrás.

•┈┈┈••✦ ♡ ✦••┈┈┈•

🖋️ Gracias por leer este capítulo.

✨ Nos leemos en el próximo capítulo...

— D.A.C. 💫




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.