Cenizas del amanecer

Capítulo 14

Narrado por Erik — Año 2450, Arkoa

Treinta segundos.
Treinta.

El Núcleo lo dijo como si fuera una frase cualquiera.
Como si no estuviera anunciando la muerte de Nova frente a mis ojos.

La luz azul sale del suelo como raíces de energía, subiendo por sus piernas, atrapándola. Nova grita, arqueando la espalda. Yo la sostengo, pero siento cómo me la arrancan, como si algo invisible quisiera meterla dentro de la máquina.

—¡NO! —rujo, apretándola fuerte—. ¡NO TE VOY A SOLTAR!

El Helix, esa cosa enmascarada, da un paso hacia nosotros.

—Liberala —dice con esa voz hueca—. La resistencia solo retrasa lo inevitable.

—Cállate —escupo—. Cállate o te mato acá mismo.

La figura inclina la cabeza, como si examinara mi amenaza.

—No podés matarme, Erik. El Núcleo me protege.

La luz detrás de él palpita como un corazón gigante.

Y Nova grita otra vez.
Un grito que me rompe.
Que me quiebra.
Que me destruye.

Kai intenta venir hacia nosotros, pero la barrera azul lo empuja hacia atrás como una pared de agua sólida.

—¡ERIK! —grita—. ¡Sostenela! ¡NO LA SUELTES!

—¡NO LA VOY A SOLTAR!

Mis brazos duelen.
Mi pecho duele.
Todo duele.

Nova abre los ojos.
Pero no son sus ojos.

Un brillo blanco.
Vacío.
Como si alguien estuviera mirando a través de ella.

—Erik… —susurra con una voz que no es completamente suya—. Me está… jalando…

—No te va a llevar. Nunca. ¿Me escuchás? NUNCA.

Ella tiembla.
La energía azul sube por su cintura.
Siento descargas en mis brazos, pero no la suelto.

Bella intenta disparar al panel central.

La bala se desintegra en el aire.

Susan intenta desconectar cables.

La corriente la lanza hacia atrás.

Stiven lanza su lanza contra la figura Helix.

La lanza se detiene en el aire, suspendida, como si una mano invisible la hubiera agarrado.

El Helix habla otra vez:

—Su función primaria siempre fue esta.
Volver a casa.
Volver al origen.

Aprieto a Nova más fuerte.

—Ella no es un objeto. No es una función. ¡Es una persona!

El Helix inclina la cabeza.

—Eso es irrelevante.
Unidad 7 no es “Nova”.
Ese nombre fue un accidente biológico.
El sistema va a corregirlo.

Mi visión se vuelve roja.

Susan se incorpora, tambaleando.

—Erik… —dice—. Tenés que hacer algo ya. Si el Núcleo completa la sincronización, va a sobrescribir su conciencia.

—¿Sobrescribir? —pregunta Bella—. ¿Qué significa?

Susan traga saliva.

—Que Nova… deja de existir.

Estela, tirada en el suelo, grita:

—¡No! ¡No la dejen! ¡NO LA DEJEN!

La voz del Núcleo retumba en las paredes.

“Sincronización completa en 20 segundos.”

Mis manos tiemblan.
Pero no la suelto.
No puedo.

Nova respira entrecortado.

—Erik… duele… duele mucho…

—Ya sé —susurro, pegando mi frente a la suya—.
Ya sé que duele.
Agarrate de mí.
No mires la luz.
No escuches la voz.
Solo escuchame a mí.
Solo a mí.

Ella intenta sonreír.
Un segundo.
Un parpadeo.

—¿Te acordás… cuando me dijiste… que nunca me ibas a dejar sola? —pregunta.

Mi corazón se rompe.

—Y no te voy a dejar sola.
Ni ahora.
Ni mañana.
Ni cuando el mundo se caiga otra vez.
¿Me escuchás?
Sos todo lo que tengo.
TODO.

Un destello blanco golpea la sala.

Susan grita:

—¡Erik, se está acelerando! ¡El proceso se está acelerando porque te resistís!

—¡NO ME IMPORTA!

El Helix empieza a caminar lentamente hacia nosotros.

—Es inútil. Soltala. El sistema la necesita para reiniciar el programa.

—Pueden irse a la mierda vos y tu programa.

La luz llega al pecho de Nova.
Ya casi está cubierta.

Kai golpea la barrera con toda su fuerza.

—¡ERIK! ¡SACALA DE LA LUZ! ¡ALEJALA DEL CENTRO!

Intento tirar con todas mis fuerzas.
Pero la luz es como cemento caliente.
Se pega a ella.
La consume.
La traga.

Nova grita otra vez, con una voz partida en dos.

—ERIK…
ME ESTOY YENDO…

—NO. ¡NO TE VAS!

La agarro por la cara con mis dos manos.

—MÍRAME. No mires otra cosa.
SOY YO.
SOY YO.
SOY YO.

Ella llora.

Y ese llanto me destruye.

Bella grita:

—¡ERIK! ¡HACÉ ALGO! ¡POR FAVOR!

Susan observa un panel a la izquierda.

—Hay un cable principal —dice—.
Si lo rompo, corto la energía del Núcleo unos segundos.

—¿Cuántos segundos? —pregunta Stiven.

—Tres… cuatro como mucho.

—Es suficiente —digo.

El Helix avanza.

—No van a interrumpir nada.

Kai ruge:

—¡Susan, YA!

Susan corre hacia el panel.

La barrera azul aparece frente a ella.

Yo veo cómo se estremece.

—No… —susurra—. No puedo… no puedo pasar…

El Helix levanta la mano.
La barrera se hace más fuerte.

“Sincronización completa en 10 segundos.”

Nova se arquea.
La luz le llega al cuello.
Ella convulsiona.

Yo no pienso.

Solo actúo.

Grito:

—¡SUSAN, AGACHATE!

Ella se tira al suelo sin preguntar.

Yo suelto una mano de Nova y agarro una de las barras metálicas cercanas.

La lanzo con toda mi fuerza.

No hacia el panel.

Hacia el Helix.

La barra pasa a centímetros de su cabeza.

Él gira hacia mí.

Ese segundo es suficiente.

Stiven, rápido como un rayo, salta por encima de Susan y corta el cable principal con su cuchillo.

CRAAAACK.

Una explosión de chispas.

El Núcleo parpadea.

La luz azul baja.

Y en ese instante—

—¡NOVA! —grito, tirando con todas mis fuerzas.

La arranco del campo de energía y los dos caemos al suelo.
Yo abrazo su cuerpo.
Ella jadea, temblando, pero sigue con vida.

Sigue siendo ella.



#171 en Ciencia ficción

En el texto hay: postapocaliptica

Editado: 17.11.2025

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