Cenizas del amanecer

Capítulo 16

Narrado por Stiven — Año 2450, Arkoa

El mundo no se detuvo.
Pero el Núcleo sí lo hizo.

Y eso es mucho peor.

Porque cuando algo tan grande se frena, algo más grande se prepara para moverse.

Cuando Nova gritó que no era una unidad, el eco de sus palabras chocó contra las paredes metálicas del Núcleo como una ola.
Yo lo sentí.
No en los oídos.
En el pecho.
En los huesos.

Un latido.
Uno solo.
Como si el corazón del mundo hubiera dudado.

Erik la apretó más fuerte.
El Helix se congeló, literalmente congeló, como si no pudiera entender que una pieza se negara a encajar.

Y yo…

Yo vi algo detrás del Helix.

Algo que nadie más vio.

Una grieta en el aire.

No en la cúpula.
No en las paredes.
En el aire.

Una fisura negra.
Delgada como un hilo.
Pero viva.
Moviéndose como si respirara.

Me quedé mirando, helado.
Sentí cómo se me erizaba la piel.

No es normal que el aire se quiebre.
No es normal que algo invisible deje sombra.

Pero ahí estaba.

Y entonces el Núcleo volvió a rugir.

La pausa terminó.

“Error de sincronización.”
“Unidad 7 fuera de parámetro.”
“Recalculando.”

El aire vibró.
La luz azul regresó, pero diferente.
Más oscura.
Más profunda.
Más… orgánica.

Kai se limpió la sangre de la ceja y levantó el cuchillo.

—Stiven… ¿qué está pasando?

Yo abrí la boca.
Quería decirles lo de la grieta.
Lo que había visto.

Pero en ese momento, el Helix habló primero.

—Esto… no debería ser posible.

Su voz ya no sonaba segura.
Tenía… miedo.
No lo mostraba en el cuerpo, pero su voz filtrada tembló.

Susan se levantó, aún mareada.
—¿Qué significa un error de sincronización?

El Helix giró lentamente la cabeza hacia Nova.
La miró como si de pronto la viera de verdad.

—Significa que algo dentro de ella está… interferido.
Que su código está incompleto.

—No está incompleto —corrigió Susan—. Está roto. Eso es distinto.

Erik gritó:

—No tiene nada roto. ¡Dejala en paz!

Yo quería creerlo.
Pero la luz azul empezó a retroceder como si el Núcleo hubiera inhalado.

Se preparaba.

Para algo grande.

Kai se puso entre el Helix y Nova.

—¿Qué va a hacer el Núcleo?

El Helix respondió con cuatro palabras que nos helaron a todos:

—Va a buscar al resto.

Silencio.
Pesado.
Denso.
Asfixiante.

Bella tragó saliva.

—¿Qué resto…?

El Helix bajó la mano.

—Las demás unidades.

Susan dio un paso atrás, horrorizada.

—¿Cuántas hay?

—Siete en total —dijo él—.
Solo dos están aquí.
Las otras… están dispersas.

Erik abrazó a Nova más fuerte.

—No van a usarlas. No van a usarla a ella.

El Helix ladeó la cabeza.

—No tienen opción.
El Núcleo está activado.
El proceso no se puede detener.
Solo acelerar.

Y entonces lo escuché.

Un sonido.
Suave.
Delgado.
Un susurro que se coló entre la vibración del Núcleo.

Ven.

Me tensé.

El sonido venía de atrás de la sala.
De la grieta que nadie más había visto.

Me acerqué un poco.
No demasiado.
Justo lo suficiente para oírlo mejor.

Ven.
Ven.
Unidad 7 fallida.
Unidad 4 inestable.
Ven.

Mi garganta se cerró.

—No —susurré—. No es la voz del Núcleo.

Susan me oyó.

—¿Qué dijiste?

—Que no es la voz del Núcleo —repetí—.
Es otra cosa.

El Helix se quedó rígido.
Completamente rígido.

Por primera vez.

—¿Qué cosa? —preguntó Bella.

Yo señalé la grieta.

—Eso.

Kai entrecerró los ojos.

—No veo nada.

—Yo sí —dije.
Y me sorprende lo firme que sonó mi propia voz.
—Es una… fisura. Como una fractura en el aire.

Susan se acercó.

—¿Percepción aumentada?

Negué con la cabeza.

—No.
No es una mejora mía.
Es que eso… quiere que la vea.

La grieta se abrió un poco más.

Un milímetro.

Pero suficiente.

La luz azul del Núcleo pareció retroceder ante ella.

Erik apretó los dientes.

—¿Qué mierda es eso?

No tuve que responder.

El Helix lo dijo por mí:

—Eso… no pertenece a RESET.

Susan parpadeó.

—¿Entonces qué es?

El Helix dio un paso atrás.
Un solo paso.
Pero suficiente para demostrar miedo.

—Algo que no debería existir.

La grieta volvió a susurrar.

Ven.
Unidad 7… estás incompleta.
Unidad 4… ven conmigo.
Las demás vendrán después.

Estela gimió, llevándose ambas manos a los oídos.

—¡Cállate! ¡CÁLLATE!

Kai la sostuvo antes de que cayera.

—Estela, respirá. Respirá.

Pero ella lloraba.
Gritaba.

—¡No son voces humanas! ¡No son voces humanas!

Bella apuntó su arma hacia la grieta.

—¿Le disparo?

—NO —grité.
Tan fuerte que todos se detuvieron.
—No le disparen. Eso… quiere que reaccionemos.

Erik miró hacia la grieta con rabia.

—¿Qué quiere de Nova?

El susurro respondió.

Uní-la.

Susan se quedó blanca.

—¿Unir qué?

La voz contestó:

Todo.

El Núcleo rugió como si sintiera la presencia de esa cosa.
La luz azul se intensificó.
La sala tembló.

Kai gritó:

—¡SE ESTÁ ENOJANDO!

El Helix retrocedió aún más.

—No debería estar aquí…
No debería estar aquí…

Bella gritó:

—¡¿QUÉ NO DEBERÍA ESTAR AQUÍ?!

El Helix respondió:

—Ese eco.

Me congelé.

—¿Eco? —repetí.

—Sí —dijo el Helix, temblando por primera vez—.
Un eco del sistema original.
Algo muerto que nunca debió revivir.
Una reacción del código primario.

Susan abrió los ojos lentamente.



#171 en Ciencia ficción

En el texto hay: postapocaliptica

Editado: 17.11.2025

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