Cenizas del amanecer

Capítulo 20

Narrado por Kai — Año 2450, Arkoa

Hay cosas que no podés pelear.
Podés pelear contra hambre, contra facciones, contra bestias, contra máquinas.
Pero no podés pelear contra algo que está dentro tuyo.

Eso es lo que me está matando ahora.

No el Núcleo.
No el Eco.
No la figura blanca.
Sino la idea —la maldita idea— de que algo dentro de mi pecho, algo que siempre pensé que era mío, no lo es.

Y está despertando.

El Registro Primario está parado ahí, inmóvil, como una estatua que respira.
El Núcleo vibra como un motor al borde de explotar.
La grieta negra palpita como un corazón enfermo.

Y nosotros…

Nosotros somos la cuerda floja entre tres monstruos.

Erik está de rodillas con Nova en brazos.
Él tiembla.
Pero no de miedo.

Tiembla porque su fragmento quiere salir.

Puedo verlo.
Como una luz azul —muy débil, casi imperceptible— que late debajo de su piel.

Bella está apuntando a dos blancos que no puede matar.
Stiven mira la grieta como si lo llamara por su nombre.
Susan intenta hacer cálculos con las manos temblándole.

Estela convulsiona en el suelo.

Y yo…

Yo siento algo en la nuca, como una presión.
Como si alguien me empujara desde adentro del cráneo.

—NO. —gruño entre dientes—. NO ME TOQUES.

Susan gira hacia mí.

—¿Lo sentís?
—Sí —digo—. Y lo voy a arrancar con mis manos si hace falta.

El Registro Primario da un paso adelante.
El Helix retrocede.
Eso me dice todo.
Este no es un enemigo normal.

—Fragmento 5 está activándose.
Kai, portador de la función cognitiva y de liderazgo táctico, tu retorno es crucial.

Me río.
Un sonido feo, roto.

—¿Yo? ¿Liderazgo táctico?
¿Querés reírte? Yo no lidero a nadie.

La figura responde:

—Siempre lo hiciste.
Pero nunca lo admitiste.
Esa negación es un defecto de tu diseño.

Siento la sangre hervirme.

—Mejor guardate tus defectos. No te pedí opinión.

Susan salta:

—¡Kai! ¡No lo provoques!

—¿Y qué? —le grito—. ¿Qué va a hacer? ¿Secuestrarme? ¿Desarmarme como una máquina vieja?

Bella me mira, sudando.

—Kai, basta. De verdad basta.

Y entonces lo siento.

Un tirón.

Adentro de mi pecho.

Como si algo me agarrara desde el corazón y me jalara hacia adelante.

No físicamente.

Desde el alma.

Casi caigo de rodillas.

—KAI —grita Stiven— ¡NO TE MUEVAS!

—NO ME ESTOY MOVIENDO —rugí—.
ME ESTÁ TIRANDO ALGO.

Susan corre hacia mí.

—Es el retorno.
El código que llevás está intentando reconectarse con Nova.

Doy un paso atrás, como si pudiera escapar de mi propio cuerpo.

—No.
NO.
NO VOY A SER PARTE DE ESO.
NO VOY A ALIMENTAR A NADIE.

La figura blanca habla de nuevo:

—Es inevitable.
Los fragmentos buscan la raíz.
Buscan volver a ella.
Unidad 7 es la raíz.

Nova levanta la cabeza apenas.
Sus ojos están vidriosos, pero me miran.

—Kai…
—No —digo, cortante—.
No me mires como si pudiera ayudarte.
No puedo ayudarte.
¡VOS sos la que nos está sacando algo de adentro!

Ella llora.
Erik me fulmina con la mirada.

—¡NO ES SU CULPA!

—¡NO ES LA MÍA TAMPOCO! —le devuelvo.

El aire tiembla.

La grieta se abre medio centímetro más.
Puedo ver… algo.
Como dedos.
Como sombras que se mueven detrás.

Pero el Núcleo también despierta.

La luz azul se intensifica.
El calor sube de golpe.
El metal bajo nuestros pies vibra como si estuviera vivo.

El Helix finalmente habla:

—Están sobrecargando al sistema.
El Registro, el Eco y el Núcleo no pueden coexistir.
Van a colapsar todo.

—¿Colapsar qué? —pregunto.

El Helix me mira.

—La realidad.

Silencio.

Fuerte.

Pesado.

La figura blanca agrega:

—El sistema primario no puede sostener tres procesos simultáneos.
Si no controlamos el retorno…
ustedes caerán dentro del registro.
Desaparecerán.
Serán absorbidos sin integridad.

Susan palidece.

—Eso es peor que morir.

El Registro:

—Es no existir.

Erik aprieta los dientes.

—NO VA A PASAR.
NO LOS VAMOS A PERDER.

Nova grita de dolor.
Estela también.
Las dos vibran… como si algo dentro de ellas estuviera chocando.

Bella apunta a la figura blanca.

—¿Cómo detenemos esto?

—No pueden detenerlo.
Solo guiarlo.

—¿Guiarlo hacia qué? —pregunto.

—Hacia el fragmento restante.

Stiven traga saliva.

—¿Cuál fragmento?

La figura dice:

—El fragmento perdido.

Susan se paraliza.

—¿Louis?

El Registro:

—Sí.
Fragmento 3.
Sin él, las unidades no pueden estabilizarse.
Sin él… ustedes morirán.
Louis es el único que puede detener la absorción.

Mi corazón da un salto.

—¿Dónde está Louis?

El Registro se queda en silencio unos segundos.

—En manos del Eco.

Todo se detiene.

La garganta se me cierra.

Bella:

—¿Cómo que en manos del Eco?

—El Eco lo tomó hace días.
Lo retuvo.
Lo aisló en su plano.
El fragmento 3 está atrapado en la grieta.

Susan se cubre la boca.

—El Eco… se llevó a Louis…



#171 en Ciencia ficción

En el texto hay: postapocaliptica

Editado: 17.11.2025

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