Cenizas del destino final

¡Mamá, mamá!

El cuerpo tiembla, el pensamiento que agobia
Carajo, me quiero ir al carajo
Mierda, no quiero irme de este lugar
sólo quiero dejar de pensar
¡Mamá, mamá! ¡Ayuda mamá!

La mente es un laberinto sin salida
donde las sombras bailan y se ríen
de mi desesperación y mi dolor
mientras yo busco una puerta que no existe

El tiempo se detiene y se acelera
al mismo tiempo, en un bucle sin fin
donde el pasado y el presente se confunden
y el futuro es un abismo sin fondo

La realidad es un espejo roto
donde mi reflejo se distorsiona y se desvanece
y yo me pregunto si soy real
o solo una ilusión, un sueño que se desvanece

La oscuridad me rodea y me ahoga
como un océano sin fondo ni superficie
donde yo soy un náufrago sin esperanza
a la deriva en un mar de desesperación

Pero aún así, sigo adelante
a través de la niebla y la oscuridad
buscando una luz que me guíe
a través del laberinto de mi mente

¡Mamá, mamá! ¡Ayuda mamá!
pero su voz es un eco lejano
que se desvanece en el viento
y yo me quedo solo, en la oscuridad.




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