Capítulo 15: Te prometo

Las horas pasaron y la falta de sueño se fue reflejando en Cream, bostezando de vez en cuando.

—Cream, ¿quieres ir a dormir? —pregunto Tails al verla somnolienta.

—N—No —sus parpados se caen por el cansancio.

Sin su consentimiento, Tails levanta a Cream y la recuesta en la cama.

—Debes dormir —aconsejo.

—No… Yo no tengo…—cerro los ojos y tras sentir la comodidad de la cama, se duerme al instante.

Tails sonríe al verla descansar después de un largo día. Sale silenciosamente de la habitación y baja las escaleras de la casa. En esto entra Vainilla.

—Tails, ¿Qué haces?—Tails le dijo que se callara colocando dedo índice en la boca de él.

—Ella está dormida —susurro.

Tails se acerca a Vainilla.

—¿Cuándo llegaste? —pregunto angustiada.

—Un par de horas, quise ver como se encontraba —explico.

—Ya veo —mira el sartén de la comida vacío—. ¿Comió? —pregunto asombrada.

Tails asiente.

—Cuando llegue ella estaba hambrienta, así que comí junto con ella y luego nos pusimos a jugar en su habitación, hasta que se quedó dormida —resumió.

Vainilla, aliviada soltó un suspiro.

—No sabes cuándo me alegra lo que me acabas de decir —le sonríe—. No comió en todo el día de ayer, hasta esta tarde y dudo que haya descansado correctamente —se entristece.

—Al menos creo que ya está mucho mejor —confirma Tails.

—Me alegro tanto de que la visitaras. Ella debió sentirse mejor gracias a ti —reconoce.

—Cream es una increíble chica, es lo menos que puedo hacer después de ser tan amable conmigo y los demás.

—Sí, tienes razón. Gracias de nuevo.

—No hay de qué. Sin embargo, ya debo irme —señala la puerta.

—Por supuesto, ten cuidado. Espero verte pronto, Tails —se despide.

—Igualmente, Vainilla.

Vainilla cierra la puerta al despedirse.

Mientras tanto, Charmy se encuentra recostado en su cama, mirando el contacto de Cream, sin saber qué contestarle correctamente.

Suspira y procede a llamarle, esperando a que conteste.

Cream tenía su celular bajo la almohada. Al sentirle vibrar, lo toma, se incorpora y contesta rápidamente.

—¿Bueno? —se sacudió los ojos.

—¿Cream? Hola —nervioso se muerde el labio—. Yo, lo siento por lo de ayer, yo… —piensa su respuesta mientras recuerda las palabras de Espió.

Cream solo esperaba su respuesta ansiosa, ella necesitaba una razón.

—¿Podemos vernos mañana en el parque? Tranquila, te prometo que no te dejaré esta vez —aseguro.

Cream solo hizo un sonido afirmando su petición. No se encontraba lista para responder con su voz.

—Bien… Te veré mañana a las 3. Adiós, descansa —cuelga.

Cream miro su celular y se recuesta nuevamente en su cama, abrazando su celular con ternura. Esperanzada, esperaba que el día de mañana, por fin tuviera una razón.

Al día siguiente, Cream se encontraba en el parque donde tuvo su primera cita con Charmy, pasaron un par de minutos y ella ya se encontraba ansiosa.

Cuando el reloj parco las 3:30, se estaba impacientando mucho. Pensando que nuevamente la había dejado plantada, lo buscaba con la mirada ansiosa.

No es hasta que sintió unas manos en su hombro que se gira, era Charmy que se encontraba volando al lado de ella.

—Hola —deja de revolotear—. Lamento la tardanza—se rasca la nuca.

—N—No hay problema —se encontraba muy aprensiva.

Charmy se da cuenta y decide darle una razón de inmediato, pero su celular suena, le había llegado un mensaje.

Él priorizó el mismo, antes de hablar con Cream, pero al responderlo, Cream se da cuenta de a quien le estaba hablando. Pues logro ver el nombre en la pantalla.

—¿Es…? ¿Marine? —pronuncia débilmente.

—¿Eh? —Charmy se da cuenta de su error y guarda el celular—. Amm… Si verás —nervioso—. Yo… No sabía que regalarte —dice con cierta pena—. No fue hasta que le pedí a Marine un poco de ayuda —suspira—. Ella es tan buena haciendo regalos que creí que sería lo ideal. Pero cuando me di cuenta, ya era demasiado tarde y me daba vergüenza decirte que no tenía nada que darte —miente.

Cream lo miro con cierto brillo en sus ojos. Estaba aliviada de que no olvidara su día especial, sino que sentía pena al no llegar con nada. Sintió un profundo alivio y coloco ambas manos en su pecho.

Charmy también se alivia al saber que no tendrá problemas con ella, tanto por lo ocurrido días atrás tanto por la verdadera razón de su retraso.

Lo que en realidad paso, fue que llego una carta de Marine con más rapidez, diciendo que el correo estaba siendo algo lento, así que le escribió su nuevo número de celular, ya que lo había cambiado junto al aparato, y estuvo toda esa media hora intercambiando mensajes con ella.

Tras unos segundos, Charmy le entrega un corazón lleno de chocolates junto a una flor de papel y un pequeño oso de peluche.

Cream lo acepta con total entusiasmo.

—Gracias, Charmy —ella se acerca para darle un beso, pero Charmy gira un poco la cabeza para que le dé en la mejilla.

Cream piensa que es por la pena y sonríe con cierto sonrojo en sus mejillas.

—Oh, toma —le entrega su regalo.

Se trataba de una caja simuladora de alcancía.

—La hice yo misma —dice apenada.

—Wow, gracias —lo admira—. Marine hacia este tipo de cosas. Ella era excelente diseñadora y tiene una gran creatividad —elogia.

—Eso… Me alegra. Yo también hago muchas decoraciones —sonríe soñadora.

—Sí, pero ella tenía su propio estilo —responde veloz.

Cream se siente como un cero a la izquierda, pareciera que le está dando más crédito a Marine que a ella. Charmy se percata de esto y decide cambiar de tema.

—¿Quieres ir a comer? —pregunto nervioso.

—Claro —sonríe.

—¡Bien! Hay un restaurante de comida tailandesa por aquí, era el favorito de Marine—comienza a caminar.