Tails llego a la casa de Cream, entro y se topó con Vainilla, algo preocupada. Antes de que pudiera preguntar algo, Tails la silencio y subió a la habitación de la joven coneja.
Tails recuesta a Cream en la cama.
—Tails… Yo —pronuncio débilmente.
—Ssshhh… No te fuerces, descansa —acto seguido la cobija y se sienta a su lado.
Cream lentamente fue cerrando los ojos hasta que se quedó dormida. Tails se levanta y silenciosamente baja con Vainilla.
—¿Cómo está? —pregunto nerviosa.
—Ya se durmió, pero no está bien. No logre tratar sus heridas.
—¿Heridas? ¿Qué paso?
Tails suspira.
—A decir verdad, no sé exactamente que paso. Creo que la iban a asaltar, pero llegue a tiempo —resumió.
—¿Y Charmy? —pregunto confundida.
Tails niega con la cabeza.
Vainilla se sienta de golpe en la silla y comienza a llorar.
—Mi pequeña —se lamenta—. Gracias por traerla a salvo. No sabes lo agradecida que estoy.
—No es nada… Vainilla, quisiera pedirte algo.
—Claro, lo que sea, ¿qué necesitas? —dice algo más tranquila.
Al día siguiente, Cream despierta con un leve dolor en sus codos y rodillas por las heridas de ayer, pero ahora estaban cubiertas y tratadas.
Ella estaba algo confundida, pero cuando se gira hacia los lados, se percata de la presencia de Tails, dormido en una silla al lado de su cama, pero la de la cintura para arriba se encontraba recostado en la cama.
Tras unos segundos, Tails despierta.
—Ho—Hola —saludo Cream algo nerviosa.
—¿Y—Ya despertaste? ¿Cómo te sientes? —pregunto velozmente.
—E—Estoy bien… Por ahora —dice eso último algo desanimada.
Tails se percata de su estado de ánimo y la toma de la mano.
—Todo estará bien, lo prometo.
Cream le sonrió.
En ese momento, Vainilla entra y junto a Chesse quien vuelva muy emocionado de ver a Cream.
—Hola, Chesse —ríe.
—Me alegra saber que estás mejor. Ten, te traje el almuerzo —le pone una bandeja frente a ella.
—Gracias, mama —le sonríe.
—Tails, en un momento te traigo tu bandeja.
—N—No te apures, Vainilla —niega amablemente.
—Pero ni siquiera has comido nada desde anoche —sermonea.
—¿Anoche? —Cream los mira confundida.
—Tails se quedó toda la noche en la casa. Estaba preocupado por ti, me pidió que lo dejara quedarse contigo —sonríe.
—N—No es la gran cosa —se sonroja y baja la mirada apenado.
Cream le da una sonrisa tierna.
—Gracias.
Los ojos de Tails se iluminan al instante.
—Pero, por favor. Come un poco —pidió con ternura.
Tails bufa resignado.
—Está bien —sonríe.
—No tardo —anuncio Vainilla y sale de la habitación.
—No tenías que hacer eso —confeso Cream al ver que Vainilla se va.
—Quise hacerlo —respondió veloz, desconcertando a Cream.
Chesse solo mira la situación tensa con confusión.
Vainilla llega al poco rato y le brinda el plato de comida a Tails, dejando nuevamente a ambos a solas.
Estuvieron en silencio un par de minutos mientras comían, escuchándose nada más los cubiertos topar con los platos.
—Cream, yo —Tails rompió el silencio.
—No quiero hablar de eso —respondió rápidamente mientras desviaba la mirada.
Tails suspiro y dejo de lado su plato y retira el de Cream.
—Tenemos que hablar de esto, aunque no quieras —contesto firme.
Cream no pudo evitar su mirada, y con dolor, decidió contar lo sucedido la noche anterior. Suspira.
—Charmy ya me había anuncio que tardaría y que me adelantara… —juega con sus manos nerviosa—. Cuando llegue, lo espere. Una, dos, tres horas… No llego. El mesero que dijo que no podía permanecer más tiempo ahí si no iba a consumir nada —suspira—. Así que me Salí.
Tails escuchaba con atención cada una de sus palabras, trataba de controlarse, pues la rabia iba creciendo conforme avanzaba el relato de Cream.
—Espere un poco más a fuera, hasta que comenzó a oscurecer. Decidí regresar a casa, pero tomé un camino distinto… Y… —lágrimas salían de sus ojos al recordar lo sucedido.
Chesse se acerca y le abraza su brazo. Tails se acerca y le limpia esas lágrimas.
—Tranquila, ya paso —la abraza para tranquilizarla.
Estuvieron en esa posición durante unos segundos, hasta que Cream se calmara. Al hacerlo, Tails se apartó. Cream seguía respirando agitadamente, pero estaba más calmada.