Vector y Charmy regresaron a su casa esa misma tarde.
-Hermano, no te sientas mal –trataba de animar a Charmy.
Charmy solo respondió con un suspiro.
-¿Cómo les fue? –pregunto su amigo camaleón.
Charmy se entristeció más al recordarlo y bajo la cabeza.
-No muy bien –respondió Vector rascándose la nuca.
-Me voy a mi cuarto –dijo Charmy para retirarse.
-Yo también –Espió realizo la misma acción que su compañero abeja.
Vector suspira.
-Pobre chico –dijo mirando la puerta de la habitación de Charmy.
El sonido del timbre de la puerta saco a Vector de sus pensamientos.
-¡Ya voy! –acto seguido, abre la puerta.
-¡Oh! Hola, Vector –saludo Cream.
-Hola, pequeña, ¿qué se te ofrece? –pregunto amable.
-Amm... Bueno, yo... –titubea-. ¿E-Está Charmy? –pregunto con la mirada en el suelo.
-Claro, está en su habitación. Pasa –se hace hacia un lado para dejarla adentrarse a la casa.
-Gracias.
-Sígueme –la guía hasta la habitación de Charmy y toca tres veces.
-¿Qué quieres? –dijo Charmy al abrir la puerta.
-Tienes visita –se hace a un lado para dejar ver a Cream.
-Ho-Hola Charmy –saludo nerviosa.
-¿Cream? –la miro confundido.
Cream ríe nerviosa al no saber qué decir.
-Bueno, yo... Tengo cosas que hacer –se excusó Vector y se va del lugar.
-Entonces... ¿Qué se te ofrece Cream? –pregunto Charmy.
-La verdad, supe lo que paso con Marine, así que... –le enseña la canasta que traía en sus manos-. Te traje galletas.
-¡Oh! Muchas Gracias –agradece con una sonrisa.
-Espero que te gusten, Amy me ayudo a prepararlas –juega con sus dedos.
-Pues dale mis gracias también –acaricia su cabeza.
Al instante, las mejillas de Cream arden en rojo.
-Cl-Claro.
-Te acompaño a la puerta –dice Charmy al dejar la canasta dentro de su cuarto.
-Gr-Gracias.
Al llegar a la salida se despiden. Cuando cierra la puerta, Vector decide hablar.
-Eres un casanova.
Charmy lo mira confundido.
-Tienes a esa conejita a tus pies mi amigo –alza las cejas.
-¿Qué? ¿A Cream? Como crees –se negó incrédulo.
-No me digas que no lo notas. Esa niña siempre ha sido atenta contigo ¿No te diste cuenta? –Dice Vector algo alterado por la ingenuidad de su compañero.
-Además se pone algo nerviosa estando contigo –comento Espió mientras se encontraba recargado en la pared.
-¿Algo? Se pone nerviosísima –Vector exagera la situación.
-Bueno, bueno. Si eso fuera cierto o no ¿Qué con eso? –pregunta Charmy, tratando de darle un sentido a la conversación.
-Que deberías darle una oportunidad –contesto Vector.
-¡¿Qué?¡ Somos amigos y nada más –niega con rapidez.– Además... Yo no puedo verla de esa manera, aún no puedo sacarme a Marine de la cabeza –admite con tristeza.
-Entonces es perfecto.
-No entiendo que quieres decir –dice Charmy confundido.
-Lo que quiere decir, es que debes de salir con otras personas para tener un ambiente diferente –explica Espió-. Que te distraigas, para ser breves –resume.
-¿Salir con Cream?... No lose –duda
-No pierdes nada con intentar –incita Vector.
-Esta vez, estoy de acuerdo con Vector –apoyo Espió.
-Puede que sí... Pero igual, lo pensaré –respondió vagamente.
Mientras tanto, Amy se encontraba cocinando en su casa acompañada de su pareja, Sonic.
-Oye Amor ¿Qué harás de comer? –pregunto Sonic, quien se hallaba sentado en la mesa del comedor.
-Mm... Te daré una pista –comento Amy – No puedes vivir sin él.
-¿Tú? –respondió rápidamente.
-Mi vida –Amy se sonroja al instante.
-¿Qué? Estoy diciendo la verdad – se levanta del asiento, la abraza a su pareja por detrás y le besa la mejilla.
Amy ríe risueña.
-No, haré tu comida favorita. Chilidogs.
-¡Qué delicioso! –Soltó muy feliz.
-Así que ve a sentarse y espera un poco más.
-Como diga mi doncella –se sienta nuevamente.
-¡Ya llegué! –anuncio Cream al entrar a la casa.
-¡Chao! ¡Chao!