Charmy se encontraba caminando hacia su casa, estaba pensando en lo que había hecho y lo que haría a partir de ese día. Un suspiro salió de sus labios y miro hacia el cielo.
-Espero no haberme equivocado –Se detiene al llegar a la puerta de su casa y se dispone a abrirla.
Sin embargo, la puerta se abre desde adentro, se trataba de Tikal, quien aún tenía las lágrimas en sus ojos.
-¿Tikal? ¿Qué haces aquí? –La mira detalladamente-. Oye... ¿Estás bien? –Pregunto preocupado.
-¿Eh? –Rápidamente se seca las lágrimas-. ¡S-Si! Estoy bien, solo vine a ver a Espió... –forzó una sonrisa-. Pero al parecer tiene muchas cosas que hacer, así que mejor no lo molesto –Dijo teniendo ese tono amable que la caracterizaba.
-Pero... Tampoco te puedes ir as-No término de hablar porque Tikal lo interrumpió.
-No te preocupes, igual yo también tenía cosas que hacer. Nos vemos –Se va rápidamente.
Charmy la mira hasta que la pierde de vista.
-Espió... No te das cuenta de lo que tienes ¿Verdad? –hablo para sí mismo y se adentra a la casa.
-¿Ya regresaste? Dime ¿Cómo te fue? –Pregunto Vector al salir de la cocina por haber escuchado el sonido de la puerta.
-Pues... –Se enoje de hombros-. Supongo que bien.
-Pero... ¿Qué te dijo? Dame detalles –se encontraba ansioso.
-Preferiría no hablar de eso. Quiero estar solo –Camina hacia su cuarto.
-¿Saldrás con ella? –Pregunta un poco más serio.
-Mañana en la tarde –Cierra la puerta y se tira en su cama.
Vector toca la puerta.
-¿Puedo entrar? – Pregunta y abre la puerta.
-¿Qué quieres? –hablo mientras su cabeza seguía hundida en la almohada.
-¿Viste a Tikal?
Se despega de la almohada.
-Sí, la vi al llegar. Dijo que tenía cosas que hacer y no quería molestar a Espió -vuelve a hundir su cabeza en la almohada.
Vector suelta un suspira al escuchar lo que su compañero.
-Pobre chica –dice desanimado.
-Oye, en serio quiero estar solo –le repitió desanimado.
-Oh, sí, perdón –Sale de la habitación y cierra la puerta.
Charmy saca una foto que tenía guardada debajo de su almohada. La foto era una de Marine y él.
-Marine... Espero poder superarte, y no cometer un error con Cream –Suspira pesadamente y se acuesta boca arriba-. Lo menos que quiero es dañar a otros por mi amor hacia a ti.
Devuelta en la casa de Amy y Cream.
-¡¿En serio?! ¡¿Cuándo?! –pregunta Cream impaciente.
-Espera, espera. Mejo le llamaré.
-¿Hola? ¿Amy? –dice Blaze al otro lado de la línea.
-¡Blaze! ¿Cómo estás?
-Bien, bien. Gracias ¿Y tú? –Pregunta amable.
-Bien. Gracias. Oye, explícame sobre de que vienes para acá –le toca el tema principal– ¡Oh! Espera, te pondré en altavoz, es que Cream también quiere escuchar –La pone en altavoz.
-Oh, bueno. Está bien. La verdad es que las extraño y Silver también. Además no nos gusta vivir aquí, no tenemos con quien hablar. No es para nada cómodo, ya debes de imaginarte –explico.
-¿Cuándo vienes? –indaga Cream.
-Silver me lo acaba de comentar así que en lo que se hace la mudanza, alojamiento, traslado, viaje, etc. –dijo vagamente-. Pues creo que en un mes ya estamos allá. Ya que aún no vemos una casa por allá.
-Sí, me imagino que debe ser muy pesado –Comprendió Amy.
-¡Blaze! ¿Qué crees? –hablo Cream.
-¿Qué pasa? –Pregunto curiosa.
-¡Ya tengo novio! ¡Es Charmy! –confiesa ansiosa.
-¿Charmy? ¿No estaba con Marine? –Pregunto confundida.
-Terminaron hace poco –respondió Cream.
-Oh... Pobre. Bueno, como es tu primer novio y él ya tuvo experiencia, te quiero decir algo.
-Te escucho.
Amy le da su celular.
-Debo hacer otras cosas, te lo dejo –se va hacia la cocina.
-Gracias –Le dice a Amy.
-Como Charmy acaba de terminar con ella él seguirá pensándola.
-Si – Asiente.
-¿Cuándo saldrás con él?
-Mañana en la tarde.
-Bien, él tal vez llegue a confundirte con ella, a decir su nombre en vez del tuyo, que recuerde momentos con ella y de ese tipo –Explica-. Para eso, tú debes de ser muy tolerante y paciente. Si lo quieres, le darás su espacio porque aún no lo supera del todo –le aconseja.
-Ya veo... Lo haré, quiero mucho a Charmy y no quiero que se sienta mal por mí o por ella. Daré todo mi esfuerzo para que él la supere y pueda quererme sinceramente –se anima a sí misma.