Al día siguiente. Amy se encontraba cocinando y tarareando una canción, no es hasta que su celular suena, lo toma y contesta.
-¿Bueno?
-Hola, mi vida ¿Estás ocupada? –Pregunta Sonic tiernamente.
-Algo ¿Por?
-Es que quería salir contigo hoy –contesta.
-Oww... Lo siento mi amor. Cream vendrá hoy y hablaremos cosas de chicas –Hace énfasis en la última oración.
-Está bien, no hay problema. Otro día será. Te veo después. Te quiero –se despide.
-Yo también. Adiós – Cuelga.
Suena el timbre de su casa.
-¡Está abierto! –Alza la voz mientras sigue cocinando.
-¡Hola, Amy! –saludo Cream al entrar a la casa.
-¡Chao, chao!
-¡Hola! Siéntate, casi termino de hacer los Nuggets.
-¡Qué rico! –obedece.
-Debía hacer algo especial para nuestra charla especial.
Cream Ríe nerviosa.
Amy termina de cocinar, coloca los Nuggets en un plato, va hacia la mesa y se sienta.
-Aquí están –Los pone en la mesa.
-¡Gracias! –Toma uno y lo come.
-Ahora sí, dime detalles –recarga sus codos en la mesa, mientras mira a Cream.
-Pues... Primero fue por mí a la hora exacta, fue puntual –se emociona mientras una sonrisa de oreja a oreja se forma en sus labios.
-Oww... Qué lindo ¿A dónde fueron? –Pregunto ansiosa.
-Fue algo simple, por ser la primera cita. Fuimos al parque y comimos helado.
-Pues está bien. Para ser la primera vez es algo... Normal. Eso pienso yo –Toma un Nugget y lo come.
-Pero... –desvía la mirada y suelta un suspiro.
-¿Mm? ¿Paso algo?
-Bueno es que cuando hable con Blaze, me dijo que él no olvidaría del todo a Marine y que a veces me confundiría con ella... –explica.
¿Y bien?... –Pregunto extrañada.
-Lo hizo. Pensó que era Marine preguntándome que sabor de helado quería y me llamo por su nombre. Cuando nos sentamos a comer helado comenzamos a hablar y pues la menciono –menciona desanimada.
-¿Qué hiciste?
-Solo sonreí y cambiaba de tema. No quería verlo triste o culpable por ello –sonríe tristemente.
-Hiciste muy bien –la apoya.
-¿Tú crees? –duda.
-Claro. Pero una cosa ¿Cómo te sentiste?
-Mal –Confiesa-. Pero entendí como se sentía gracias al consejo que me dio Blaze, por ello decidí animarlo –Explica-. Quiero hacer todo para que piense en mí en vez de ella –dice orgullosa.
-Si lo dices así suena algo egoísta –comento.
-Perdona –Apenada.
-No te preocupes, solo cuidas lo que quieres. Tienes mi apoyo –le acaricia su hombro.
-Gracias Amy –Sonríe.
-Bueno, a comer mientras me platicas de más cosas –toma otro Nugget y se lo come.
Mientras tanto, Charmy se encontraba platicando el día de ayer con Vector y Espió en la habitación del primero.
-¡¿Cómo que la confundiste con Marine?! ¡¿Estás loco?! –Exclamo Vector.
-¡Cállate! ¡No me grites! –responde alterado.
-¿Ella qué dijo? –Pregunto serio.
Charmy suspira.
-Nada, me hacía reír o me cambiaba el tema –Explico.
La habitación estuvo en silencio unos segundos. Charmy miro a Vector.
-¿Qué? –Pregunto esperando una respuesta.
Vector le da un zape en la cabeza a Charmy.
-¡Ahh! ¡¿Qué te pasa?! –se soba.
-¿No te das cuenta? Tienes un Angel ente ti –Lo reprime.
Charmy desvía la mirada sonrojado al escuchar ese comentario.
-Déjame...
Vector suspira.
-Esa niña si te quiere amigo.
-Déjalo. Él sabe lo que hace. No necesita que le des sermones –Espió defiende a Charmy.
-Lo dice quien deja a su novia por sus entrenamientos –Comenta Vector molesto.
-¡A ti que te importa lo que hago o no hago! –Le gritaba sonrojado ante su comentario.
-Aja –Mira a Charmy-. ¿Estás bien?
Charmy se encontraba con la cabeza agachada.
-Solo... Déjenme solo... -dijo con tristeza en su voz.
-Está bien... –suspira resignado y sale de la habitación cerrando la puerta.
-Lo hiciste sentirse mal –Le dice Espió a Vector.
-Déjame hacer mi trabajo –Comenta serio.
-Sí, claro –Se va a su habitación.