Al día siguiente, Amy se encontraba llamando y enviando infinidad de mensajes a su amiga coneja, pero nunca le contesto. Así que decidió comunicarse con la madre de Cream, para saber que estaba pasando.
-¿Alo? ¿Vainilla? –hablo Amy.
-Hola, Amy ¿Cómo estás? –pregunto amablemente.
-Muy bien, Vainilla. En realidad te llamaba para preguntar sobre Cream –fue directo al grano.
-Oh... Mi pobre pequeña –se lamentó.
-¿Sucedió algo? ¿Está bien? –se alteró.
-A decir verdad, Cream está bien física, pero emocionalmente no –admitió.
-¿A qué te refieres? –pregunto confundida.
En ese momento, Sonic junto a Knuckles entran a la casa, ambos ven a Amy por teléfono así que solo se sientan en el comedor a esperar a que ella se desocupe.
-Sí, verás... –Vainilla mira hacia las escaleras que guían a la habitación de Cream y suspira-. Charmy no vino por Cream ayer –confeso-. La dejo plantada.
-¡¿Qué?! –se sobresalta.
Ambos erizos la miran desconcertados.
-Sí, ella ha estado deprimida y encerrada desde ayer en la noche. Ni siquiera ha bajado a comer –se desanima.
-¿Charmy no ha dado una razón?
-No, de hecho estaba pensado en ir a su casa en un rato más. Quizás tuvo un accidente o alguno de los chicos y no se ha podido comunicar.
Amy se quedó callada por unos segundos.
-¿Tú crees que en verdad sea así? –pregunto desconfiada.
-Quiero creer que sí, Amy –respondió esperanzada.
Amy suspira.
-Supongo que si no te responde a ti, no me responderá a mí. Esperaré a que ella me hable por su cuenta –Amy se resigna-. Me estaré comunicando por si él da una razón y Cream se mejora.
-Está bien, te veré luego –cuelga.
Amy cuelga el teléfono y lo coloca sobre la barra.
-¿Está todo bien? –pregunto Knuckles preocupado.
-Knuckles, ¿te importaría dejarme a solas con Sonic? –pregunta seria.
-Amm... –mira a su amigo azulado.
-Está bien, espera a fuera –lo convence.
-De acuerdo –sale de la casa.
-¿Todo bien, mi vida? –le habla dulcemente.
Amy suelta un suspiro molesta junto a sonidos de frustración, hasta que finalmente respira hondo y sé tranquiliza.
-Resulta, que el día de ayer, Charmy dejó plantada a Cream –suelta indignada.
-¿En serio? ¿A qué horas le dijo que iría?
-Bueno, no acordaron nada, pero era un día especial, se supone que debió ir a verla –explica.
-Entonces... Técnicamente no la dejo plantada.
-¿Qué? –Amy lo mira molesta.
-Sí, porque él no le dijo nada, no había ninguna cita o acuerdo –explica.
-¡Exacto! ¡Ninguna llamada, un mensaje diciendo que lo pospondría o algo! –comienza a alzar la voz.
-Quizás tuvo un evento que se lo impidió, ¿y si le robaron el celular o algo? –defiende.
Amy comienza a reírse sínicamente por los argumentos de su pareja.
Mientras tanto, fuera de la casa, se encontraba Knuckles esperando que la charla de ambos erizos terminara, cuando en ese instante, llega Tails.
-¡Hey, Knuckles! ¿Qué haces aquí afuera?
-Amy y Sonic están conversando a dentro, querían “privacidad” –dice algo fastidiado.
-Oh, vamos. Como si no hicieras lo mismo cuando estas con Rouge –comento pícaro.
Knuckles se sonroja al instante. Tails se dispone a entrar a la casa.
-¡Oye, espera! –lo detiene.
-¿Qué pasa? –pregunta extrañado.
-Ellos quieren privacidad, quizás están hablando de algo serio –justifica.
-Oh, Knuckles. Por favor. Amy y Sonic son de las parejas más cariñosas y transparentes. Seguramente están besándose ahora y por eso no te han dicho que entres.
Knuckles dudo un poco su argumento.
-Además... ¿Qué es lo peor que podría pasar? –abre la puerta y ambos se adentran hasta donde están ambos erizos.
-¿Cómo es posible que mi propio novio defienda a un patán como ese?
-Oh, vamos, Amy ¿Cuántas veces no he cancelado u postergado nuestras citas? –argumenta.
-¡Pues si! Pero al menos tú tenías la dignidad de llamar o dejarme una razón con los demás. ¡Aquí, él no hizo nada para comunicarse con su novia! –grito.
-¿Disculpen? –hablo Knuckles algo nervioso.
Amy se gira totalmente frustrada por la interrupción.
-Knuckles, ahora no es el momento –dijo Sonic con total seriedad.
-Sonic, ¿paso algo? –pregunto Tails confundido.
-No, no es nada grave.
-¿Qué no es nada grave? –Amy se gira furiosa.
-En circunstancias extremistas, no lo es –Sonic le hablo firme.
-¿¡Entonces tú crees que lastimar a mi mejor amiga de la manera en que lo hizo no es nada malo?!
Sonic no respondió, Amy esperaba una disculpa o una contradicción, pero no la hubo, dejándola dolida.
-Así que, así son las cosas –molesta toma sus llaves y su bolso.
-¿A dónde vas? –pregunto Sonic.
-No es de tu incumbencia. Hablaremos de nuestra fiesta de bienvenida de Silver y Blaze en otro momento. Claro, si eso te parece lo suficientemente importante –sale de la casa furiosa azotando la puerta.
Sonic suspira ante la recién pelea y se sienta en el sofá más cercano frustrado.
-Sonic, ¿Qué paso? –pregunto Tails.
-Chicos, ahora no quisiera hablar de eso. Los veré más tarde, ¿sí? –respondió lo más amble que pudo.
Ambos chicos se miraron entre sí, y tras unos segundos aceptaron la petición de su amigo y se fueron de la casa.
-Es la primera vez que veo a ambos pelear de esta forma –revelo Knuckles totalmente sorprendido-. ¿Qué fue lo que los hizo discutir de esta forma?
-A decir verdad, yo creo saberlo –comienza a alejarse.
-¿A dónde vas?
-A confirmar mi corazonada.