Estaba de pie en el santuario, llevando esa aura radiante como un santo.
CHARLES-HENRI- Por fin. Me estaba aburriendo mucho.
(Charles...)
Era la cara que yo conocía, con sus ojos azul pálido y el pelo del color de los lirios de la resurrección. Pero algo en él era drásticamente diferente. Algo en su expresión.
(Nunca había visto esa mirada en sus ojos)
La mirada de Charles-Henri no parecía concentrarse en nada. Le miré fijamente, pero no conseguí que me mirara a los ojos.
CHARLES-HENRI- Uno, dos, tres... Todos presentes y contados. Buen chico, Vincent.
VINCENT- Así es. Hice lo que me pediste. Ahora libera a Sebas.
CHARLES-HENRI- Realmente eres un pequeño ángulo, exactamente como decía en el informe de Will. Pero no puedo entregarlo así, ahora, ¿no?
VINCENT- ......
TEODORO- Bastardo.
LEONARDO- Mantén la calma. Sebas no parece estar herido. Busca una oportunidad para rescatarlo.
La tensión retumbó en el aire cuando el Conde dio un paso al frente.
SAINT-GERMAIN- Eres Charles-Henri Sanson, ¿verdad? El verdugo resucitado por ese... por Vlad.
CHARLES-HENRI- ¿Eres un fan? Bueno, eso simplifica las cosas. Os he invitado a todos para que luchéis conmigo a muerte.
SAINT- GERMAIN- ¿Quieres un duelo a muerte?
CHARLES-HENRI- Mm-hm. Le Voivode, mi amo, quiere cambiar el futuro, porque se está pudriendo mientras hablamos. Necesita que los más fuertes de vosotros, grandes figuras históricas, le ayudéis. Pero los débiles no pueden jugar. ¡Así que vamos a divertirnos juntos! El que no pueda matar conocerá al Voivoda.
(Es como si un completo extraño estuviera ahí de pie con la cara de Charle)
Quería correr hacia él, abrazarlo y rogarle que se despertara. Pero la situación era un polvorín y no quería encender una cerilla.
SAINT-GERMAIN- Has dicho lo que tenías que decir. Has dicho lo que tenías que decir. Sin embargo, estoy seguro de que no esperas que nos alineemos tan fácilmente. ¿Cómo esperas asegurar nuestra conformidad?
CHARLES-HENRI- Qué pregunta más tonta. Voy a jugar a "enfermemos todos" tanto si te unes como si no. Empecemos...
Charles-Henri levantó la espada que tenía en la mano por encima de su cabeza.
(¡Sebastián...!)
SEBASTIÁN- ¡...!
Sebastian estaba atado a su lado en el santuario. Charles-Henri bajó la espada hacia su cuello.
CHARLES-HENRI- Ahoguémonos en el amor, hasta que sólo quede uno en pie.
(¡No!)
Cerré los ojos, incapaz de mirar. En ese momento, oí que abrían una puerta a patadas.
SHAKESPEARE- Ya no te saldrás con la tuya. Sebas, ¡ven rápido!
CHARLES-HENRI- Ngh.
Shakespeare irrumpió por una puerta detrás de Charles-Henri y le propinó una patada en plena espalda. Agarrando a Sebastian por los brazos, Shakespeare lo apartó de Charles-Henri.
SEBASTIAN- Gracias, amo Shakespeare...
SAINT-GERMAIN- Will, ¿qué haces aquí?
SHAKESPEARE- La observación de la naturaleza humana es competencia del escritor, y la predicción su consecuencia natural. Tomé mi posición antes de que se levantara el telón. Conde, te he traicionado de una manera que no admite perdón. No obstante, te ofrezco esta mísera muestra de expiación.
CHARLES-HENRI- Jeje... ¡Aahah! Me has tomado el pelo, Will. Tienes razón. No deberías pelearte con tus amigos. Así que, ¿por qué no te unes a nuestra pequeña fiesta del amor? ¡Será divertido!
LEONARDO- ¡Aquí viene!
CHARLES-HENRI- ¡Ajá! ¿Quién quiere probar por primera vez mi amor? Jeje. ¡Ajá!
Charles-Henri blandió su enorme espada con facilidad, girando de un oponente a otro, dejando tras de sí un rastro de risas enloquecidas.
(No, no...)
Parecía que cada movimiento de su espada cortaba más de su verdadera personalidad. Mis manos empezaron a temblar.
(Todo esto está mal, Charles)
MC- Charles... Para...
No había rastro del hombre que conocí, tan atento que captaba mi más mínima palabra o cambio de expresión. Si hubiera sido él mismo, me habría oído. Se habría inclinado con una sonrisa, diciendo: "MC, ¿qué pasa?".
NAPOLEÓN- MC. ¡No te acerques a él!
Napoleón me agarró por los hombros para hacerme retroceder.
CHARLES-HENRI- ¡Te pillé! ¿Vas a ser mi primera cita esta noche?
JEAN- ¡Mozart!
MOZART- Ngh.
Inmovilizando a Mozart, Charles-Henri lo miró con nuevo interés.
CHARLES-HENRI- ¿Mozart? Así que tú eres el niño prodigio, Mozart. Qué delicia, encontrarnos así.
MOZART- ...Tú eres el que ejecutó a Marie.
CHARLES-HENRI- ¿Marie? Ohh, te refieres a la Reina María Antonieta. Qué desperdicio fue eso. Una persona tan hermosa. Sa Majeste, y todos los que más amaba... Los maté a todos. Hasta el último. Con mis propias manos. Haha... ¡Aahahah!
JEAN- Burlarse de los muertos es imperdonable...
Mozart pronunció el nombre de Jean, acallándolo mientras se dirigía hacia Charles-Henri con la espada en alto.
MOZART- Charles-Henri Sanson. Tu primera vida debe haber estado llena de vergüenza y arrepentimiento. ¿Pretendes repetir esos errores también en esta vida? Si es así, ¿qué sentido tenía renacer?
CHARLES-HENRI- ¿El... punto? Obviamente, nací para matar. Y por eso me trajeron de vuelta por segunda vez.
MOZART- Nng...
(Esto no puede ser...)
CHARLES-HENRI- Te enviaré al otro mundo muy rápido, como hice con la reina. No dolerá nada. Soy el Dios de la Muerte. He matado a mucha gente. Estás en buenas manos...
JEAN & NAPOLEON- ¡Mozart!
La espada de Charles-Henri descendió, apuntando al cuello de Mozart. Todos en la nave se movieron hacia ellos a la vez. El tiempo parecía ralentizarse, capturando un cuadro inmóvil de desesperación. En ese momento...
(La mano de Charles...)
La mano que empuñaba la empuñadura de la enorme espada temblaba. Igual que aquel día en el patíbulo.
--------------------------------------------------------------------------------------------------------