MC- Tienes razón. Todo el mundo comete errores. Suelto la mano de Charles. Él es increíblemente importante para mí, y aún así lo solté. Porque fui débil.
VLAD- ......
MC- Pero...
(Aún así...)
MC- Mientras estés vivo, siempre puedes volver a intentarlo.
En el sueño, la desesperación se había apoderado de mí mientras sostenía el frío cuerpo de Charles-Henri. Luché contra el destino, supliqué por un futuro diferente, rechacé el presente. Charles-Henri estaba vivo, en algún lugar de este mundo. La naturaleza efímera de la vida era nuestro destino como seres humanos. Algunas vidas no podían salvarse. Algunos errores nunca podrían repararse.
(Pero si tuviéramos la oportunidad de volver a empezar...)
MC- Cuando cometes errores, puedes volver a intentarlo tantas veces como haga falta. Si pierdes el amor, puedes volver a encontrarlo. Puedes cambiar el futuro, puedes evitar la tragedia, si sigues intentándolo. Yo creo en eso.
Pensé en la risa amable de Charles-Henri, en el calor de sus manos, en la forma en que enlazaba su brazo con el mío como si todo lo que quisiera en el mundo fuera que le abrazaran. Y pensé, por último, en cómo se sentía su mano cuando la soltaba de la mía.
MC- Le cogeré. Le cogeré de la mano y tiraré de él. Tantas veces como haga falta. Sé que aún hay esperanza.
MC- Esta vez, no lo dejaré ir.
(Nunca te dejaré ir de nuevo)
VLAD- Las emociones de la gente son más cambiantes que las estaciones. ¿Puedes estar seguro de que nunca cambiarás de opinión?
Lo encaré y fijé mi mandíbula.
MC- No cambiaré de opinión. No hay nada en la tierra que la haga cambiar.
VLAD- ...Nada en la tierra, ¿eh? Ese es el tipo de cosas que dirías.
Sus ojos se entrecerraron mientras parecía aceptar mi afirmación.
VLAD- Entonces demuéstramelo. Demuéstrame que los humanos son capaces de tomar buenas decisiones. ¿Harás una última apuesta conmigo, MC?
MC- ¿Qué clase de apuesta?
Verás que Charles no está aquí con nosotros. Lo he escondido en alguna parte. Si puedes encontrarlo, tú ganas. Si ganas, te doy mi palabra de no molestar a ninguno de esos ilustres vampiros que tanto te gustan.
MC- ¿Y si no puedo encontrarlo?
VLAD- Si pierdes, bueno... Ya sabes lo que pasa entonces. Entonces, ¿qué te parece?
Vlad propuso la apuesta como un dios que juega con sus creaciones mortales por deporte.
(No hay garantías de que pueda encontrar a Charles, pero... tengo la sensación de que si me echo atrás, no volveré a verlo)
No sólo eso... el corazón mismo de Charles-Henri se perdería. No sólo para mí, sino también para él.
MC- De acuerdo. Te toca.
VLAD- Excelente. Tienes hasta el amanecer. El juego está en marcha.
Corrí hacia la puerta. Detrás de mí, Vlad se aclaró la garganta.
VLAD- Antes de que se me olvide, Charles me ha dicho algo que podría interesarte.
MC- ...?
Vlad- "El amor verdadero es la capacidad de dejar ir a alguien por el bien de su felicidad", al parecer. Pero sieso es amor verdadero, entonces Charles siempre...
Se interrumpió con una sonrisa tímida y se limitó a murmurar: "Buena suerte". Fausto me había advertido que me perdería irremediablemente en los bosques que rodeaban el castillo, pero me lancé a pesar de todo. Por fin, salí de entre los árboles y vi las luces de la ciudad.
(Sólo tengo hasta el amanecer)
El cielo del este ya empezaba a palidecer.
(No puedo tener mucho más de una hora antes de que salga el sol)
No me daría tiempo a ir a más de un sitio. Si mi primera suposición era errónea y Charles-Henri no estaba allí, había perdido. Esa era claramente la intención de Vlad. Cuando todo dependía de una sola elección, él quería ver si yo era capaz de tomar la correcta. Mientras los dedos del alba se deslizaban hacia el oeste por el cielo, repasé todos los lugares en los que había estado con Charles-Henri.
(El parque, el café, luego... No. Charles-Henri no iría allí. Si Charles quería estar solo ahora, entonces...)
Un lugar me vino a la mente.
(Pero Charles dijo que Fausto y Vlad no conocían ese lugar.
Pero por más que me devanaba los sesos, no se me ocurría ningún otro lugar donde pudiera estar Charles-Henri. Imaginé que unos ojos carmesí que todo lo veían me observaban desde detrás de una balanza donde se sopesaría mi decisión. Me sudaban las manos. Si me equivocaba... El santuario manchado de sangre y la sonrisa sin vida de Charles-Henri se alzaron ante mis ojos. El miedo me convirtió las rodillas en agua. Me di una bofetada con ambas manos para salir de mi asombro.
(Ahora mismo no puedo permitirme dudar de mí misma. Tengo que creer en mí misma y en mis recuerdos del tiempo que pasamos juntos. Y ahora... ¿Adónde voy?)
MC- Aguanta, Charles. Voy a por ti.
Me giré hacia mi destino y esprinté, corriendo hacia el amanecer. Con cada latido de mi corazón, pensamientos de Charles-Henri llenaban mi mente.
(Charles... ¿Qué pasaba por tu cabeza cuando me alejaste?)
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CHARLES-HENRI- MC, no eres suficiente para llenar el hueco que hay dentro de mí.
MC- Charles...
CHARLES-HENRI- Nunca significarás nada para mí. Nunca serás capaz de darme lo que necesito. Así que esto es un adiós, MC.
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Había estado tan abrumado por el dolor del rechazo, que había perdido de vista lo que debería haber sabido.
(Incluso mientras decía esas palabras, sonriendo como si no pasara nada, sangraba por una herida que nadie más podía ver. Yo sabía hasta dónde era capaz de llegar para ocultar sus heridas, y aun así dejé que me engañara).
"El amor verdadero es la capacidad de dejar ir a alguien por el bien de su felicidad". Esa era la definición de amor verdadero que Charles-Henri le había dado a Vlad. El resultado de su "experimento".