Charlie ©

Capítulo 10

-Buenos días doc... - me detuve al ver un rostro totalmente desconocido - ¿quién es usted? ¿Dónde está la doctora Miüler?

-Hola Charlie, soy Walter. Lorraine por el momento estará ausentada- sonrió de costado estrechando su mano, mientras me invita a tomar asiento - comencemos.

Subí una ceja y me lo quedé viendo sin hacerle caso - ¿ausentada? ¿Por qué?

-Charlie - dijo riendo por lo bajo mientras se coloca unos lentes y toma unos cuantos papeles - ¿me hablas un poco de como llegaste aquí? ¿Al centro psiquiátrico? Quiero escuchar tu versión de la historia.

Apreté mis puños - Lorraine Miüler ¿qué pasó con ella?

-Veo que no responderás nada de lo que te diga, ¿por qué tan interesado en ella? - arrugó su frente y noté que frunció levemente sus ojos. No confío en él.

-No es interés, sólo curiosidad - ésta vez me arrimé al escritorio y tomé asiento - ¿dónde está?

El tal Walter se me quedó viendo en total silencio, mientras me rebaja una y otra vez con la mirada. Pude notar una pequeña sonrisa de costado y luego suspiró rendido ante la situación.

-Tiene licencia médica, no vendrá por unos días - alzó sus cejas y arrugó sus labios - ¿mejor? ¿Ahora podemos empezar?

Negué lentamente - seguramente... - cerré mis ojos fuertemente acumulando un poco de ira en mi interior. 
De seguro su marido la hirió, necesito saber que esté bien. Me preocupa que ya no sea capaz de atenderme - ¿licencia médica de qué cosa?

Walter hizo oído sordo a mi pregunta, y tomó una lapicera entre sus dedos - desde los seis años siendo tratado en centros psiquiátricos, nunca haz hablado lo suficiente de tu vida ¿te sientes amenazado por alguien? o tal vez solo tienes miedo de hablar del pasado, ¿Charlie? - insistió para que contestara sus preguntas.

-Ella dijo que no iba a abandonarme - susurré en mis adentros - ¿cuando regresará?

-Tal vez sufres ciertos niveles de estrés que no dejan a tu mente despejarte, ¿pesadillas quizás? - continuó sin prestarme atención, lo cual comenzó a desesperarme en cierto punto.

-Oiga, parece que no me escucha, le pido que conteste - alcé una de mis cejas y apreté levemente mis puños.

Rió por lo bajo y negó lentamente - que curioso, pienso lo mism...

-Escúcheme bien idiota - dije interrumpiendo su estúpido argumento, ya me había cansado y se equivoca si cree que hablaré de algo con él - desde que entré sentí que sus manos sudaban frío, esta claro que el nerviosismo brota de su cuerpo - intentó hablar pero no me detuve - su uniforme está todo arrugado, seguramente lo llamaron de último momento para poder atenderme. ¿Qué pasó Walter? no tuvo tiempo de prepararse, ¿o sera que no tenía empleo y justo lo llamaron de sorpresa y agarró lo primero que vio?, lo cual tendría sentido, porque esta muy nervioso y no para de hacerme preguntas para poder anotar que tuvo algún proceso conmigo, y así que no busquen a nadie más - su cara lo delata por completo - y no crea que no noté su abstinencia al alcohol, piel pálida, ojeras, pupilas dilatadas - comencé a contar con mis dedos - y se puso maquillaje base para ocultarlo, ¿es en serio Walter? ¿sabe el problema que se armaría si descubren que está atendiendo a un paciente en estas circunstancias?, y no sólo eso, sino que se puso violento con el paciente - arrugué mi frente y me mostré un poco asustado llevando las manos a mi pecho - el chico que por mas de diez años fue siempre el caso más especial y cuidado de la institución. Yo nunca hablo de mí Walter, ¿que cree que dirán todos cuando les diga que intentó golpearme?

Su boca comenzó a temblar sin saber que decir - yo... 

-Ahora, ¿qué fue lo pasó con la doctora Lori? - crucé mis dedos e intenté relajarme un poco.

Walter cerró un par de veces sus ojos - lo único que sé, es que la encontraron inconsciente en su casa y su marido dice que llamó a la ambulancia. Al parecer entraron a robar y se desquitaron con ella - se me quedó viendo atentamente.

Mentira, de seguro su marido la molió a golpes y después inventó dicha historia. No me sorprendería que por miedo Lori diga lo mismo que él. Por el momento me molesta no poder hacer nada más que esperar.  
Suspiré profundamente al ver la cara perdida de Walter y supuse que tendría que aguantarlo un par de días hasta el regreso de Lori.

-¿Cuándo ocurrió todo ésto? - dije llamando su atención.

-Hace tres días, por lo que me dijeron está estable aunque un poco débil. A mí me dieron un día de prueba, y si me aceptan estaré una semana con tu caso - dijo sin pausas entre medio lo cual me generó un poco de gracia.

Asentí lentamente - gracias Walter por contestarme tan detalladamente.

-No le dirás sobre mi problema ¿verdad? - dijo con la mirada suplicante - realmente necesito éste trabajo para que después me acepten en otros lugares - alzó una ceja un poco más impaciente - y la bueno es importan...

Alcé mi mano - Walter, no necesito que me cuentes toda tu vida - abrí mis ojos al ver que es muy charlatán - y no, no diré nada tranquilo. Y en el informe anota pequeñas observaciones que veas en mí, y que hablé un poco de mis padres. Con eso seguro que será suficiente para que lo acepten, ya que yo nunca hablé con nadie más que no sea la doctora. Creerán que es especial, lo cual es todo lo contrario a eso - la última parte la susurré para mí mismo.

Walter asentía y anotó un par de cosas sin cesar - ¿por qué me ayudas?

-No te ayudo, sólo que de todos mis médicos, tu eres el único dispuesto a no hurgar todo el tiempo con preguntas ¿o me equivoco? - dije mirándolo de reojo y serio.

-Tienes razón, toda la razón - dijo rápidamente - además nos conviene a ambos, tu para no ser molestado y yo por poder tener trabajo. Me parece un trato bastante justo.

-Excelente - dije sonriendo de costado - ¿podrías mantenerme informado si algo cambia con el estado de Lori?

-Por supuesto - dijo asintiendo levemente y sin pensar en lo que está haciendo.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.