Charlotte

Capítulo 12

Habían pasado dos meses desde que Sammy y Wilson se habían casado. De Viena y del convento habían llegado regalos para los novios.Elseñoryla señora Dwen enviaron una sombrilla y un paraguas. John mandóunacajadecintasparaSammyyunacajadecorbatasparaWilson.JanecompróunoseleganteszapatosblancosparaSammyyunosdecharolparaWilson.Lisamandó unaBibliaymediadocenaderosarios.Perolomásemocionante ocurrió cuando solo tenían un mes y quince días dematrimonio.Sammycomenzóavomitaryasentirsemaldurantedosdías.Alfinal,noqueriendoellabuscarunmédico, fuimosaconsultaranuestrapatrona.Y,congranfelicidad, diounanoticiacomonosehabíaescuchadoencasadurante muchotiempo.Sammyestabaesperandounbebé. Bueno,hayquecontinuarlahistoria.MeencontrabaordeñandounadelasvacasdelaseñoraHenton,cuandovia mihermanaÁgatacorrerporlashortalizas.Esedíaellano habíaidoatrabajarporquelosniñosteníangripe.Llegócon unagransonrisayunsobreenlamano.

—Ábrelo,esparati—dijolocadecontento. Abrí el sobre atropelladamente y encontré una carta y una invitación.Ansiosa por saber de qué se trataba, abrí la invitación. Meentusiasméaúnmáscuandoleílaslíneas queseguían.
Para Mary Charlotte Gardiner:
Quedaustedcordialmenteinvitadaalacelebración del compromiso oficial entre la señorita Emma Williamson y el señor Owen Owaley. El viernes 25 de julio a las siete de la noche. MansiónOwaley. Esperando contar con su estimada presencia, Los Novios.
Ágatayyocompartimosunamiradadealegría.Perome detuveapensarenalgo.Lainvitaciónnodecíanadadealgún invitadoquepudierallevar.¿Tendríaqueirsola?Esperando unasolución,abrílacartaquehabíasidoescritaconunaletra muyapurada.
Querida Charlotte: Lamento el no haberte podido escribir una carta en este mes. Pero mira el lado bueno, en vez de escribirnos, nos veremos frente a frente. También lamento el que no puedas traer algún acompañante ya que mi madre y Emma hicieron sus listas primero y luego les tuve que dar yo la mía. Solo dos de mis invitados (9) llevan pareja y es porque son casados. En verdad, lo lamento Charlotte, sé que enfrentarse a la sociedad en que vivo no es nada fácil. Pero tú eres una muchacha con coraje y sé que no me privarás de tu presencia en un momento como este. Debo dejar de escribir pues el deber me llama. Ven, por favor, no faltes. Con todo mi afecto, y mis disculpas, Owen.
Volvíaleerunayotravezlaslíneasquemehabíadedicado Owen.Mesentíligeramenteangustiada.Noteniendomás apoyo,dirigímimiradaaÁgata. —¡Quefantástico,hermanita!—mihermanameabrazó— ¡IrásaunabodaenWashington! —Estoytanemocionada,pero… —¿Peroqué?Éltetieneentresusnueveprimerosamigos. —¿Ir yo sola,Agui? Siento pavor solo de imaginarme entrandoenelvestíbulodeesacasa. —Perotuamigotienefeenti.Nolodefraudarásahora, ¿osí? —No, pero… —Nadadeperos,Charlotte.Vasair,ypunto.Ahoraterminaparadarlanuevanoticiaalaschicasquesequedaron intrigadasencasa. —Eselviernesdelasemanaqueviene. —¿Y? —Agui… —Vasaempezardenuevo.Terminadeordeñaresavaca yvamosacasa. Ágatameayudóaterminarderecogerloshuevosdelcorral. Nos fuimos después de recibir mi paga y caminamos hastalacasahablandodeltema.Cuandollegué,mishermanas me acribillaron a preguntas sobre la carta. Estaba tan nerviosaquelaquecontestófueAgui.Yooptéporolvidarme delafiesta.Ymeolvidétantoqueeljuevesenlatarde,cuandollegóSammyahablarconmigoalporche,mequedéen blanco. —¿Quévestidotepondrásparamañana? —¿Vestido?¿Paraqué? —Nohabrásolvidadolafiesta,¿osí? —¡Madre mía! Lo he olvidado por completo y lo peor es… lo peor es… —¿Quéeslopeor,Charlotte?
—Quenotengonadaqueponerme. —Ahorasíquelahashecho.¿Cómoquenotienesnada queponerte? —Notengonadacomoparaesasfiestas,Sammy.Nunca hetenidounvestidoalaalturadesemejantelugar. —Habrásolución.¡LaseñoraHenton! —¿Quétienequevercontodoesto? —LaseñoraHentonesunamujerrica.Puedequetenga algúnvestidoalaalturadeestafiesta. —¿Sabesquepuedestenerrazón?Eresfantástica,Sammy. ¿Meacompañas? —Claro,vamoslascuatro. Sammyfueenbuscademishermanasmenoresquellegaronlocasdecontento.Nosencaminamoscallearribahastala casonadelaseñoraHenton.Yonoqueríaentrar,mesentía avergonzada de ir a pedir un vestido a la persona que me pagabaunsalario.¿Ysiseofendíaconesto?¿Sinosdespedíaatodasporesteatrevimiento?¿Cuálseríalagravedadde nuestrosactos?Tratandodemantenerlamiradaserena,llaméalapuertadelaseñoraHenton.Ellasealegrómuchode quefuéramosnosotras. VivíalaseñoraHentonenunaenormemansión,completamentesola.Norecibíamuchasvisitas,porloquecadavez queteníauna,lainvitabaauncafé.Nossentamoslascuatro enunsofáquehabíalasalayaguardamoscalladasaquela señora Henton sirviera el café y se sentara en una butaca frenteanosotras. —Ybien,queridas,¿quélastrajoporacá? —Venimosahacerleunapetición,señoraHenton—dijo Sammy. —¿Dequésetrata,señoraPaterson?—laancianaleregalóunaagradablesonrisa. —Puesverá.MihermanaCharlottehasidoinvitadaauna fiestadecompromisoenWashingtony…—dijoSammy.
—¿Y?—seinteresólaseñoraHenton. —Verá,ellapiensaqueningunodesusvestidoslesentará bien.Ademásdequeesciertodequeningunoesapropiado. —Yaentiendo.HanvenidoapreguntarmesipuedoprestarlealgúnvestidoaCharlotte—dijolaseñoraHentonaún mássonriente. —¿Se…se…sesienteofendida,señoraHenton?—pregunté,tartamudeando. —No,quéva.Estoymuyfelizdequemelohayanpedido amí.Charlotte,tengojustoloquenecesitas.Acompáñenme. Laseguimosalpisosuperiorydeahí,alabuhardilla.Era unlugaracogedorcubiertoporcortinasyjarronesconflores marchitas.Habíaunolormuyfuerte,peronomolestabayme sentí como en el paraíso.Allí había guardadas más de una cajadevestidos,algunaspeinetassobrelassillas.Cajasde joyassobreunamesaycintasparaelcabello.Parecíasacadodeuncuentodehadasaquellugar. LaseñoraHentonabriólaspuertasdeungranarmarioy se introdujo dentro de él. Salió con una enorme caja que teníaaúnpuestalacintaderegalosdecolorblanco.Ellanos sonrió y puso la caja en una silla. Me tomó la mano y me acercóalacaja.Frentealamagníficacinta,mevitentadaa abrirla.MecontuveydirigíunamiradaalaseñoraHenton. Mehizoungestodeaprobaciónycomprendíqueyapodía abrirlo.Quitéellazosuavementeylopusesobrelabaranda delasilla.Luegoquitélatapay,porúltimo,quitéunpapel blancoydescubrílomásmaravillosoquehabíavistoenla vida. Eraunvestidomagnífico.Degrisplateadoyblancocon unacintaparalacinturadelmismogris.Lotoméenmismanosylosaquédelacaja,conmuchoesfuerzo.Erajustoami medidayelcolorylaformameencantó,inclusocombinaba conmigo.Nadacargadoymuypocofastuoso.Loúnicoque
llamaba la atención era el precioso color gris plateado. La señoraHentoncomenzóabuscarenalgunasdelascajasde joyas,mientrasqueyoymishermanasobservábamoselvestidoconlosojosabiertoscomoplatos. —SeñoraHenton—llaméparacaptarsuatención. —Margaret,querida—meaclaró. —Margaret,¿estevestidonohasidousado? —No,Charlotte. —¿Cómoasí? —Meloregalaronpormiboda.Recibícasicienregalos. No esperarías que los usara todos.Además, ese vestido es paraseñoritas,omuchachasjóvenes.Yomecaséconveintisieteaños.Nomesentaríaparanada—contóalegremente. —Peroeraustedmuyhermosacuandoeso—dijoHolly observandoelcuadrodeunamuchachaenlapared. —Esanosoyyoquerida.Esaesmihermanamenor,Helen. Secasóalosveintiúnaños,conelamordemivida,Edward Owaley—dijolaseñoraHentonmirandoelcuadro. —¿Owaley? No es posible. ¿De casualidad tiene usted unsobrinodenombre,Owen? —Asíes,Charlotte—dijolaseñoraHentonasombrada. —Yoloconozco.Esmuybuenamigomío. —Escribeunaextensacartacadames—rióSammy. —Mayertambiénlohace. —Pero tú nunca lees las del señor Owaley en voz alta comoladelseñorMayer. —Nodebespreocuparteporperderatuhermanapronto,señoraPaterson.Misobrinomeenvióunainvitaciónpara sufiestadecompromiso,peronoiré—dijolaseñoraHenton. —¿AquéfiestacreequevaCharlotte?—preguntóÁgata. LaseñoraHentonmemiróperpleja.Parecíaquererdecir algúnelogio.Sonrióyhablóconvoztranquila. —Mealegraqueunaseñoritatanhumildehayasidoinvitadaasemejantefiesta.Esustedmuyvaliente,Charlotte.
—Esodicen. —Ademásdetodomodesta.Pruébatelo,niñamía,notengasmiedo. Memostróelcaminohaciaunapuerta.Dentrohabíauna especiederetretedondemepuseelvestidoymearregléla prenda.Soltémicabelloparahacerloparecernaturalysalía escuchar la opinión de las demás. Todas se me quedaron mirando.Hollycomentóqueresultabamáshermosaquela mismaLisavestidaasí.ÁgatamedijoquesituvieralosbuclesdeJane,meveríamal,peroasíestabaperfecta.Sammy, asombrada,dijoqueseríalaadmiracióndeloscaballerosy laenvidiadelasdamas.LaseñoraHentonsonreíaconsatisfacción,comoquienacabadehacerungrantrabajo.Luego mepusouncollarconunpequeñodiamanteyunosaretesy una pulsera que hacían juego. La señora Henton tomó un cepillo, lo limpió y comenzó a trabajar con mi cabello. Lo recogióenloaltodelacabezaymehizoelmismopeinado quesehacíaÁgataparalasfiestas.Dejandocaerbuclesatrás ysobrelafrente;ycomoyonolosteníanaturales,ellamelos hizo.Luegomepusodosfloresdediamantesaamboslados delpeinado.Después,sacóunosguantes,unamantadecolorblancoyunacapanegra. Cuandotodoestuvoasegurado,comencéaquitarmelas cosas.Enlacaja,laseñoraHentonguardólacapanegra,el vestido,lamantaylosguantes;yenunacajitamáspequeña, losaccesorios.Medijoquepodíaquedármeloscomounregaloy,anteminegativa,meamenazócondespedirnosalas tresyhablaríaconlosseñoresGrandparaquedespidierana Ágata.Asíqueaceptéelregalo.Antesdemarcharnos,laseñoraHentonmepidióquedieraalaseñoraOwaleyunacarta.Meladioy,alfin,pudimosmarcharnos. Todoelcamino,mishermanasyyo,fuimoshablandode laamabilidaddelaseñoraHentonydelbaile.Alllegaracasa,
nossentamosenlasalaaconversaryWilsonsepasótodala nocheprotestandoportenerquehaberhecholacenaélsolo. Despuésdelacomer,sesentóconelabueloajugarajedrez. Sammy,Ágata,Hollyyyonospusimosatejerprendaspara bebés.Sammy,conestambrerosa;Ágata,conestambreblanco;Holly,conestambreazul;yyo,conestambreamarillo. Hablábamostranquilasperohabíaunairedeemociónenel ambiente. Uno que poco a poco me afectó tanto que esa nochenopudedormir.Alamañanasiguiente,melevantéde lacamaymefuialacocinaatomarunvasodeleche.Dejéa mis dos hermanas pequeñas descansando. Me sentía muy débilypreferíaenesemomentoexcusarmeanteOwenyno ir.PerocomoÁgatamehabíadicho,élteníafeenmí. Preparé el desayuno para todos, pero solo fue Sammy quienbajóaacompañarme.Nossentamosadesayunarsin hablar.Hastaquemihermanarompióelsilencio. —Debesdeestarnerviosa. —Mucho,Sammy.Notengoniganasdeir. —Tienesderechoadivertirte,Charlotte.Hashechotanto pornosotras,porlasseis. —¿Porlasseis? —Sí. ¿Quién apoyo a Lisa a que se fuera al convento? ¿Quiénfuelaquepreparólacasaparamiboda?¿Quiénfue laqueconvencióaÁgatadequeserinstitutrizseríaunbuen empleo?¿QuiénfuelaqueconvencióaJohndellevaraJane aEuropa?¿Quiénfuelaquetrabajódíaynocheparapoder pagarelmédicodeTracy?¿QuiénayudoaHollyacomprenderquesinTracynoestabaabandonada?Fuistetú,Charlotte. —Gracias,Sammy. —¿Yahaspensadoenunnombreparatuahijado? —¿Ahijado?¿Serélamadrinadelbebé? —Claro,ysututora. —¡Quéhonor!
—¿Ybien? —Bueno…siesniño,Gregory. —Vaya.Esenolohabíapensado,megusta. —Ysiesniña,Elizabeth. —Esbonito.HabíapensadoenSusanoSamantha.Pero Elizabeth,noestámal.Sellamarácomosuabuelitaysutía. —Podemosllamarlacomotúgustes. —MegustaElizabeth,querida. —Deacuerdo. —¿Cuándosaletutren? —Alasonce. —Debemosapurarnos. —Claro. —Ponteelvestidoytápaloconlacapanegra.Alllegara Washington,enalcoche,tearreglaselcabelloyteponeslas prendas.Hayunacarterablancademamá.Guardalacajita de los accesorios ahí con los guantes y dobla la manta con delicadezadentro. —Esbuenaidea. —Lleva también el maquillaje dentro, es espaciosa, te servirá. —Eresmuyalentadora,Samantha. —Paraesosomoslashermanasmayores.Vamos,apresúrate,todavíatenemosqueponerteelvestido. Terminamosdedesayunary,conayudademihermana, mepuseelvestidoyellameprestósusmejoreszapatosblancos.Estabatanansiosaquenomelopodíacreer.Alasdiez delamañana,Wilsonfueenbuscadeuntaxiyvolvióenél.El abuelo,mishermanasymicuñadomeacompañaronalaestación.Medespedídeellosdesdeelvagón.PrometímemorizartodoslosdetallesaSammy,laspiezasmásbailadasa ÁgatayllevarmuchosdulcesaHolly.Elabueloqueríaque mecomportaracomounaseñoritayguardaracomposturay
misbuenosmodalesacadamomento.Seloprometíy,justo cuando me solté la mano de la de Holly, el tren empezó su marcha.Hollycorriótraselvagónhastaqueelandénseacabó,mientrasmemandababesosconlamanoysonrisasmuy hermosas.Elabuelo,Wilson,SammyyAguisedespedíande míconlamano. Elviajeduróhorasyyoloúnicoquehacíaeramirarporla ventanadesdemicubículovacío.Yaeranlasseisdelatarde, cuandolleguéaWashington.Eltrenhabíahechounainfinidaddeparadasyporellonoshabíamosretrasado.Angustiada, en la estación busqué un taxi. Me subí a él y le di la direccióndelacasaalcochero.Estememiróconasombroy haciendoungestodepocaimportancia,cerrólapuerta.Comenzaronatrotarloscaballosyyoabrímicartera.Mepeiné conmuchadificultad,peromequedóbienymepusetodos losaccesorios.Luego,memaquillépoco,sololedicolora mislabios.Mepuselosguantesytomélamantaenunade mismanosjuntoalacartera.Todoesoenelplazodecuarentaycincominutos.Elcocheromeavisóquehabíamosllegadoymeatrevíamirarporlaventana.LacasadelosOwaley eraunamajestuosamansiónqueaquellanocheparecíaaún más bella que de costumbre. Pintada de blanco, estaba rodeadadeuninmensojardínyenunapartedelaciudadque parecíadepersonasimportantes.Elcocheroabriólapuerta ysemequedómirando,parecíasospecharquelehabíancambiadoalapasajera. Mesonrojéunpoco.Bajédeltaxiymedirigíalaverjade hierro.Laabrí,recorríelcaminodepiedraqueconducíaala casa y me detuve frente a la puerta.Aún estaba a tiempo, podía volverme en el taxi a la estación y después dar una tontaexcusaaOwen.Quéganasmedieronde hacerlo,pero había otra parte de mí ferviente de curiosidad. Llamé a la puertayunsirviente,muybienarregladoyelegante,meabrió.
Mepidiómiinvitaciónyseladi.Despuésdeexaminarla,me sonrió y me dijo que podía pasar. Me pidió mi capa y se la entregué.Meacomodélamantillasobreloscodos,estirélos guantesysujetélacarteraconlamano.Habíaunagrancortina roja corrida para dar paso al salón de baile. Detrás de ella,mellegabaelmurmullodedulcemúsicaydepersonas hablandoobailando.Corrílacortinaunpocoymeintroduje trasella.



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En el texto hay: amor, guerra, soledad y muerte

Editado: 18.05.2020

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