Charlotte

Capítulo 14

Enestecapítulo,dejaréeltrabajodecontarlosrelatos demividaymeconvertiréennarradora,paracontar conexactitudelmomentomásimportantedelavida demihermanaÁgata.Aquelángelsaltaría,porfin,delnido enbuscadeunaaventuraydemostrandouncorajedelque nuncalahubieracreídocapaz.Quizástodasmishermanasy yo hayamos sido cosidas de una misma tela con el mismo molde.Pueshemosdemostradoserincansables,valientesy honradas. Aquellamañana,comodecostumbre,Ágataselevantó temprano;desayunóconnosotrosenlacocinay,aesodelas sieteymedia,sefuealtrabajo.Alllegaralamansióndelos Grand,llamóalapuertayfuerecibidaporlaseñoraquienle dirigióunaamablesonrisa.Lahizopasaryladejóenlabibliotecaesperandoaloscuatroniños.AÁgataleencantaba aquellugar,pueshabíamilesdelibrosdecuentos.Siempre tomabaunoquelegustabamuchoyloleíaunrato,mientras esperabaalospequeños. Unosquinceminutosmástarde,escuchóunospasoscortos que venían por la escalera del piso alto. Una mata de cabellorubioentróporlapuertaconsutrajecitonegroyel lazodelcuellocasimásanchoquesucaritaregordeta.Era
Philip Grand, el menor de los cinco hijos de la familia y el consentido de Ágata. El pequeño, al verla, corrió hasta su Nanaylaabrazó.Lainstitutrizsiempredecíaqueparaserun niñotanpequeño,eramuyfuerte.Soloteníaseisañosyni siquieraconsushermanasmostrabatalafecto.Unossegundos más tarde, llegaron una cabellera rubia y larga con el cabello hecho dos trenzas, otra morena con dos coletas y otrarubiaconelcabellocortoysuelto.EstaseranBrigitte, GriseldayDora,lastreshijasmayoresdelosGrand,denueve,ochoysieteaños,respectivamente. LastresniñasacudieronanteÁgataybesaronsusmejillas comosaludo.Sesentarontrascuatromesitaspequeñasyla maestracomenzólalecciónleyendouncuento.Despuésrepitieronlosniñosloquehabíaleídolamaestra.Pasóauna cortaclasedearitméticaparacomenzarconlomásimportante.BrigitteestabaaprendiendopianoconlatuteladeÁgata, aligualqueGriseldaque,también,estabaaprendiendopintura.Sinembargo,DorayPhilipestabancomenzandolasclasesdefrancés,comolohabíanhechosushermanasmayores queyalohablabancontotalfluidez.Aunquelaprofesorano eramuyexpertaenelidioma,sedefendíay,aunquenohabía enseñadoalasdosmayores,estabahaciendountrabajoexcelenteconDorayPhilip. Asípasoeltiempoyllególahoradelalmuerzo.Losniños fueronllamadosaalmorzaryluegofueronadormirunasiesta vigiladosporlabuenamaestra.Aesodelastresdelatarde despertaronyÁgatalosllevóajugaraljardín.Sesentóenla hierbaconBrigitteyGriseldaquecomenzaronahablarcon ellaenfrancés.MientrasqueDorayPhilipcorríanalrededor deellas.Entonces,elrelinchodeuncaballollamólaatención de los cinco. Un coche se detuvo enfrente de la casa y un pajeabriólapuertadelcoche.Loscuatroniñossalieroncorriendohastalaverja.Delcochesalióunhombremediano,
con un gran sombrero negro puesto y una capa del mismo colorsobreloshombros,comolosmexicanos. Caminóelhombrehastalaverjay,alveralosniñosquela abrieronycorrieronhastaél,sequitóelsombrero.Pudover entonces Ágata, un rostro joven, el de un muchacho de no másdediecisieteaños.Eradecabellocastañoyojoscafés, aunquesurostroeraextremadamentepálido.Alosojosde Ágata,resultóserunniñocomolosotrosqueellacuidaba.Y antesdequesedieracuanta,aquelpálidomuchachoestaba frenteaella. —EstaesAgui,lamaestra—dijoPhilip,consuvocecita chillonaquetantogustabaasu«maestra». —Unplacer,señorita—leextendiólamanoeljoven. —Elplaceresmío.Perolamentodecirquenoloconozco, señor…—susurróÁgata,temerosadeparecermaleducada. —ElesKyle,nuestrohermanomayor—aclaróBrigitte, sonriente. —¡Ah!Puesmuchogusto,señorGrand. —Nosvemos—dijoelmuchachoyentróenlacasacon losniños. Ágata volvió a la biblioteca donde esperó a la señora Grand.Ya había pasado casi una hora y mi hermana creyó quelamujerlahabíaolvidado.Alfin,aparecióconunagran sonrisa.PeronisiquieramiroaÁgata.Cuandovolvióelrostroalsentirlacorrientedeairedelaventanaabierta,fueque recordólapresenciadelamuchachaenlacasa. —Querida,¿aúnestasaquí? —Esperandoqueustedmedijeraquepodíamarcharme. —Cielos.Disculpa,querida.EsqueconlainesperadallegadadeKyle,estoyhechaunmanojodenervios. —¿Vinosuhijoporsorpresa? —Asíes.Nosabíamosquevolvía.Nisiquierasabíaen quépartedelmundoandaba.
—¿Viajamucho? —Asíes.¡Ay,querida!Noteretengomás.Tienestodoel derecho de irte ya. En casa deben estar muy preocupados. Saluda a tus hermanas y demás parientes. Sobre todo a tu hermanamayoryquesecuide. —Seloharésaber,señoraGrand.Hastamañana. —¿Mañana?Querida,novamosaestarmañanaaquí.Mi esposoyyotenemosqueiraunaimportantereuniónconun agentedeviajes,puesKylequieremarcharselomáspronto posible.¿Túpodríashacerlecompañía? —¿Asuhijomayor? —Sí,nosllevaremosalosniños. —¡Ah!Deacuerdo. —Gracias,querida. —Adiós,señoraGrand. —Adiós, Ágata. Mañana, cuando estés con Kyle, trata… trata de no estar muy cerca… cerca de él. —Comoquiera. Lamuchachasalióalgopensativaporloquelehabíadicholaseñora.Pero,alllegaracasaytenerquecomenzara ayudarasushermanas,loolvidó.Alamañanasiguiente,desayunandoconunadesushermanasmayoressecomenzóa sentirincómodaporsulabordeaqueldía. —Charlotte. —¿Sí,querida? —Hoynoestaréconlosniños. —¿Noirásatrabajar?¿Tesientesmaloalgo? —No.Esquelosniñossaldránconsuspadres.Yyodebo quedarmeconelhijomayorquellegóayer. —¿ElmayordelosGrand?¿Quéhaydemaloeneso? —Noesunniño. —Comprendo.Temesquetehablemuchoytúnocomprenderlooqueteasuste.
—Asíes. —Agui,penséquehabíasdejadoatrástutimidez. —Yotambiénlocreí. —Piensaenalgohermosocuandohablesconél. —Lascosashermosasquerecuerdoimplicanpersonas muertas. —Agui. —Losiento. —PiensaenlabodadeSammy,¿notesentistefeliz? —Sí. —Recuerdaeso. —Noesmalaidea. —¿No debes irte ya? Me parece que es un poco tarde. —Tienesrazón.Adiós,Charlotte. —Adiós,Ágata. LamuchachasaliócorriendodelacasayllegóalamansiónGrandpasadosquinceminutosdesuhoranormal.Ansiosaporsufalta,sesentóenellugardesiempreadondela fueaatenderunasirvienta.Ellaleinformóquelosseñoresy lospequeñoshabíansalidobientempranoenlamañana.Tras unsuspiro,Ágataserelajóenelsofáypreguntósiyahabía despertadoKyleGrand.Lasirvientalecomunicóqueseencontrabadesayunandoyqueleaconsejabaesperarloahí. Ágatatomósulibrodecuentosfavoritosysequedóleyendo.Erauncuentocuriososobreunashabichuelasmágicas quecrecíanycrecíantantoquellevabanalprotagonistaalas nubes,dondeseencuentraunogroqueloobligaarealizar toda clase de labores para quedar libre. Estaba tan interesantelahistoriaqueolvidósudeber.Estaballegandoalfinal, cuandounavozcarraspeódesdelapuertadecristal. —¡SeñoritoGrand!—exclamósobresaltada. —Señorita,¿legustasulectura? —Mucho.Perdonequemehayadistraídotanto.
—Nohayproblema.Yotambiéntrajeestelibro,queme gusta. —Bien…Puesleamos. —Mesentaréaquí—dijodirigiéndoseaunsofáqueestabaenfrentedeÁgata. —Noselorecomiendo,señor.Ahídamásfuerteelsoly esmenosincómodoqueacá. —¿Quierequemesienteconusted? —Paramínohayproblema.¿Ustedtienealguno? —No, por supuesto que no. EljovencambiódeasientoysesentójuntoaÁgata.Cada unopegadoaunabaranda.Siguieronleyendoensilenciohasta queelrelojmarcólasnueveyelmuchachocomenzóaimpacientarse. Como estaba tan ocupada con su lectura, Ágata nolonotó.Asíquesolodespuésdequeelchicocarraspeara dosveces,leprestóatención. —¿Mellamó?Lolamento.¿Seleofrecealgo? —¿Podemoshablar? —Yo…Claro. —¿Cuálessunombre? —Yaselohandicho. —¿NoesAgui,suapodo? —Escierto.MinombreesÁgataGardiner. —Ágata,esungusto. —¿Cómoyaledije,elgustoesmío? —¿Mimadrenolehadichonada,cierto? —¿Sobrequé,señorGrand? —Kyle,porfavor.Sobremienfermedad. —¿Enfermedad? —Me alegra que no lo sepa. No es contagiosa ni nada porelestilo.Peromispadrestemenquesílosea. —¿Noloatiendenlosdoctores? —Másdecincuenta,desdequetuvelosprimerossíntomasalosochoaños.
—Pobre. —¿Por qué cree que viajo tanto? No es mi placer estar lejosdemisseresqueridoscuandomeségrave. —¿Ellosnoloquierenenlacasa? —FueradeNorteaméricatengomuchosamigos.Aquíno, ymishermanosmenoressonlosúnicosenestacasaqueparecenquererme. —Debeustedestarmuysolo. —Asíes.¿Yusted?¿Cómoessuvida? —Pues…haceunosañosmeveíarodeadademisocho hermanosyhermanas,demispadresymiabuelo. —¿Yanoestárodeadadeellos? —Mequedéhuérfana.Mipadreymisdoshermanosvaronesmurieronenlaguerra.Mimadresesuicidóhacecasi unaño.MihermanamásqueridaestádeviajeporEuropa. Unademishermanaspequeñasmuriódetisis.Lamayorde todos,sefueaunconvento.Yhoyenlacasasoloquedamos cuatro,elesposodeunademishermanasynuestroabuelo. —Quétriste. —Nodebessentirteavergonzadoporestarenfermoyno curarte.Yotambiénestuveenfermamuchotiempo.Meduele pensar, que pude haber muerto yo en vez de mi hermana Tracy. —Pobrecriatura.Noseculpepornada. —Yanodeboculparme.Yapasó. Losdosmuchachoscontinuaronunaanimadaconversacióndurantetodalamañana.Almorzaronjuntosenlamesa de la cocina y después se fueron a la ciudad. Una amistad como nunca había tenido Ágata comenzó a fundarse. La muchachaerafelizcaminandoporlascallesdelbrazodeaquel jovenquelecontabadelasmaravillasdelmundo.Kyletambién sesentíaagustoconsunuevacompañera.Quizáseracierto queestabafaltodeafecto.PerotambiéneraciertoqueÁgatanecesitabaexpulsartodoelafectoqueteníadentro.
Así,conversandoalegremente,compartiendosecretos, breves pasajes de la vida, perdieron la noción del tiempo. Tomaronuntaxideregresoyelmuchachoacompañóasu nuevaamigahastasucasa.Enelporche,Ágatalodespidió conunbesoenlamejilla.Yaseibacuandosevolteó: —Ágata, ¿quieres venir a cenar mañana con nosotros? Puedestraeraunadetushermanas. —Lopensaré.Telodigoenlamañana. Despuésdecomunicarlesaquellainvitaciónasushermanas,ledijeronqueaceptara,peroqueyaseríamuchopedir quefueranunadeellas.Asíqueleaconsejaronquefuerasola acenaralacasadelosGrand.Ellaconfirmólainvitacióna Kylelamañanasiguiente,porque,además,laseñorayelseñorGrand,nohabíanpuestopretextoaquelamuchachacenaraconellos.Esatarde,sepusosumejorvestidoyasistióa lacenaenlacasadesuamigo. Cuando fueron llamados a la mesa ocurrió algo que impactó mucho a Ágata. Todos se sentaron, con el señor Grand en la punta de la mesa.Aun lado, la señora Grand, DorayPhilip;alotro, Brigitte,unasillavacíayKyle.Ala muchachaleofrecieronsentarsealfrentedePhilip.Peroella sesentóalladodeKyle.Lacenatranscurriótranquila,apesar de las miradas inquietas de la señora Grand. Por este acto de amistad permanente, los chicos se hicieron más afines.Incluso,KylecomenzóafrecuentarlacasadeÁgata. LesgustabasentarseenlacolinadelavastapraderafloridaquehabíadetrásdelacasadelosGardinerydelamansióndelosDwen.Ella,sentadaentrelasflores;yél,recostado aunaltoárbol.Kylemirabaelsolquetodavíaestabaenlo altoyÁgata,hacíaunacoronadeflores. —¿Haspensadoenconocerelmundo? —Estoyfelizaquí.Notengoporquédejarloquetengo. —¿Nipormí? —¿Aquéterefieres?
—Mevoymañanaenelprimertren.Aloeste,paratomar unbarcoaAustralia. —¿Tevas?Perosolohaceunmesqueviniste. —¿Porquécrees?¿Noconocesyalanaturalezademis padresparaconmigo? —Sí,pero… —¿Pero? —¿Porquémepreguntastesiqueríaconocerelmundo? —QuieroquevengasaAustraliaconmigo. —¿Qué? —Quierovivirallá.Morirallá.Megustaríaquetúpasaras misúltimosañosconmigo. —¿Kyle…? —Agui, me he enamorado de ti. Es por eso que quiero quevengasconmigo.Nopodríairsintianingúnlado,ahora queteconozco. —Yo… —Diquevienesconmigo—elmuchachoyaseencontrabasentadojuntoaellaentrelasflores. Lamuchachaabriólosojoscomoplatosdespuésdeescuchar aquellas palabras. De un momento a otro, se sintió atormentada y no dio respuesta a Kyle. Se levantó de su asiento, con la corona en la mano y se marchó dejando al muchachosentadoentrelasflores.Élcorriótrasellaylamiraba,mientasÁgatadabagrandeszancadashastalacasa.Ya en el porche, se volteó hacia él, le dedicó una sonrisa y lo besóenlafrente.Entróenlacasa,lepusolacoronaaSammy queestabaenunabutacajuntoalpiano.Suhermanamayor la miró extrañada y Holly corrió a mirar por la ventana. Sammylasiguióylasdoscomenzaronahacercomentarios sobrelanuevaplantaquehabíaeneljardín.Kylenosehabía movidodedondelohabíadejadoÁgata. Lamuchachasesentóalpiano,molestaconsushermanas, ycomenzóatocarunadesuspiezasfavoritas.Suhermana
Charlotte,esdecir,yomeencontrabasentadaenunabutaca frentealpiano,tejíayledirigíamiradas.Hastalapuestadel sol,sequedóKyleeneljardíndelosGardiner.Alasbromas deSammyyHolly,sehabíaunidoWilsonqueahorajugaba ajedrezconelabuelo.ElcomentarioquehizoHollycuando elmuchachodiolaespaldaalapuerta,facilitóunvuelcoala situacióndeÁgata.Paródetocar,suspiróyselevantópreguntandosiyaestabalacena.Inmediatamente,lafamiliase sentóalamesaytodoscenaronentrerisasyalegrescomentarios.MenosAgui,quesemantuvoseriaycallada.Vigilada pormimirada,alaqueahorasehabíasumadoladeSammy. Trasirsetodosalacama,lamuchachasequedósentada en la cama, mientras sus hermanas dormían a su lado. No pegó un ojo en toda la noche y, ya cerca del amanecer, se levantóybajólasescalerasconsumocuidado.Sepreparaba unchocolatecalientecuandosintióunospasosenlaescalera. Yantesdequepudierairaver,suabueloestabaenlacocina. Elancianoseñorlesonrióylamuchachaseacercóaélpara ponerleunasilla.TimGardinermiróasunietatrasunosminutosyluegoseaventuróahablarconella. —EljovenGrandsehahechomuyamigotuyo. —Asíes. —Agui,tushermanasestánpreocupadasporti.Poreso quierenqueseayoquienhablecontigo. —¿Estántraslapuerta,verdad? —Enlaescalera. —¿Quéquierensaber? —¿Quésientesporlaspersonasquequieres,incluyendo alseñoritoGrand? —Nopuedosepararmedeustedes.¿Cómomantendrían lacasasinmiayuda?Perotambiéntengolaterriblenecesidad de cuidar de él. —¿Estáenfermo,cierto? —Sí.
—¿Quieresirconél? —¿Aquéterefieres? —Laotranochesumadrevinoabuscarloynoscomentó queprontosemarcha.¿Esporesoqueestasasídesdeayer? ¿Teinvitóairconél? —Sí. —¿Irás? —No. —¿Porqué? —¿Yustedes? —Tieneshermanasmuyfuertes.YWilsonnospuedeayudar,comosiempre. —¿Quiéntecuidaríaati? —Todos. —No.SammyyWilsonsededicaríanasubebéyCharlotte debedecuidardeHolly.Túestaríassolo. —Elcariñoquesientespormí,¿esmásfuertequeelque sientesporél? —No lo sé. —Ágata,poramordeDios.Hasalgoatrevidoentuvida. Verásquenotearrepentirássivasconél. —Abuelo… —Él tiene razón pequeña. Tienes derecho a ser feliz si creesqueesoteharáestarcontenta—losinterrumpí. —Charlotte…Esqueyonosésimeharáfeliz. —Esnormalelmiedo,amor.Perodebesenfrentarteaél. Buscaentucorazón,éltedarálasrespuestas. —Charlotte… —Mira. Esta muchacha te promete que cuidará de mí. EllaescapazdecuidarmeamíyaHolly,teloaseguro.Además, si tú y Holly no son felices pronto, no veré el día que debadarlamanodeestachicaenmatrimonio.Tuhermana crearáunavidaparatodasydespuéssededicaráalapropia —abueloletendióunamano.
—Hermanita,tuvalorinternoestaenti.Élquiereverme casada. Pero no hagas caso a esos chantajes. Has lo que creas mejor para ti. Solo ten presente que todas, tus cinco hermanas,estáncontigo. —Gracias,Charlotte. —Bueno aquí ya no podemos hacer más.Vamos,Tim. Ágatasetevaapasarelchocolate. Mihermanayelabuelosemarcharonalasala.Sammy, Hollyyyonossentamosenelsofágrande.Sammysepasóla mano por su vientre de cinco meses. Ágata nos observaba conlajarradechocolateenlamano.Derepente,subióvolando por las escaleras. Bajó a los quince minutos con un bolsoarebosardecosasysuvestidolilaparaviajes.Holly seincorporó,Sammylaayudóaponerseelsobretodo.Las otras subieron a cambiarse sus pijamas. Sammy bajó con Wilson.YtodosabrazaronybesaronaÁgata.Peroellapidió irconHollyyconmigoalaestación.Nadiedijonada,pues sabían que ella lo hacía por protegerse a sí misma de una crudadespedida. PrimerofuimosalacasadelosGrand,dondenosinformaronqueelmuchachoyasehabíaidoalaestación.Parecían totalmenteindiferentesaqueelmayordesushijossefuera solo.EsquenisiquierapreguntaronadóndesedirigíaÁgata conunbolsollenodecosasyunsobretodo.Quizásestaban preocupadosporotrascosas,queolvidaronquesufamiliase estaba separando de una manera brutal por sus prejuicios. Porelcamino,ÁgataafirmóquesabíaporqueKylenosoportabaasuspadres.Asíqueaceleraronelpasoparallegar alaestacióndetaxis.Tomaronunohastaladetrenes.Solo habíauntrenenella.Alparecer,conunúnicopasajeroque estabadeespaldashablandoconelmaquinistasinsubiraún. —¡Kyle!—elpasajerosevolteóantelavozdeÁgata. Ellapasólavallaycorrióhastaélyseabrazaron.Elmuchacholabesóenlamejilla,mientraslaabrazaba,ymiróa
las otras dos chicas. Con los ojos, agradeció a las dos hermanasdesuqueridaacompañante.Pagóotroboletoalmaquinista y los muchachos subieron al tren. Se quedaron paradosenlapuertadeentradadelúltimovagón.Kyletenía elbrazoalrededordelcuellodeÁgata.Lamuchachamiraba asushermanasycomenzóaderramarlágrimas.Losdosjóvenessedespidieronconlamano.KyleabrazabaaÁgatay paraconfortarla,lediounbesoenlasien.Mientras,Hollyme habíaabrazadoyllorabadesconsoladamente.Yoacariciaba lacabezadelapequeñayderramabaunaslagrimitasdealegría. Después de que la locomotora iniciara el viaje, Kyle y Ágatasesentaronenunodelosasientosdelvagón.Pusieron elbolsodeÁgataenlaparrillaencimadeellosyseabrazaron.Ellasequedóabrazadaaélysequedódormida.Yaera cerca del mediodía cuando Ágata despertó con la respiración de Kyle en su nuca. Seguían solos en el vagón y ella mirabaporlaventanaelradiantesolquelosiluminaba.Fue cuandosupoquehabíatomadoladecisióncorrecta.Ahíse ibalaquintadelashermanasGardiner.



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En el texto hay: amor, guerra, soledad y muerte

Editado: 18.05.2020

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