Chatarra

51

La oscuridad se hizo alrededor de Virya en cuanto el frente de la armadura se cerró por completo. Esta vez sin embargo la sensación de confort y seguridad no acompañó a la falta de luz, sino todo lo contrario. Virya se sentía una intrusa en la cabina de Yuwe, casi como un parásito.
Las luces de la cabina se encendieron al sincronizarse piloto y armadura, la pantalla principal frente al rostro de la guerrera se iluminó con los numerosos indicadores de cada uno de los sistemas, listos para el combate.
Virya se había colocado en el único lugar libre de la cabina en donde su presencia no pudiera entorpecer los movimientos de su superiora, es decir entre los pechos de Yuwe. Algo aplastada por la enorme presión de los enormes senos, desde esa posición podía ver claramente la pantalla principal buena parte de los sistemas de monitoreo secundarios, algo completamente inútil pero que su instinto la impulsaba a hacer sin darse cuenta. Pronto ambas pilotos parecían estar sincronizadas a la perfección, ya que las rutinas de observación de los diferentes sistemas eran iguales entre todos los pilotos. En el momento en el que Yuwe impulsó sus piernas para salir del hangar, Virya hizo lo mismo, solo para darse cuenta que sus piernas no estaban donde deberían
—Estese quieta Virya —Exclamó Yuwe al sentir las patadas de la pequeña Meltran entre sus pechos.

La armadura cruzó el solitario hangar volando a unos pocos metros sobre el piso metálico mientras el resto del escuadrón contemplaba en silencio la partida de ambas guerreras. Los rostros de las Meltran no ocultaban la preocupación que sentían.
Yuwe escrutó esos mismos rostros a través del monitor frente a ella y se sintió reconfortada. Pasase lo que pasase en esta misión suicida, el escuadrón de defensa número Treinta continuará dando sus vidas para proteger la flota Zentradi.
Una pequeña aceleración y la cubierta terminó repentinamente delante suyo. La oscuridad del espacio las envolvió con su manto de estrellas.

Era raro también para Yuwe el compartir su armadura con otra guerrera, pero en el pequeño espacio de la cabina y la continua sensación de contacto de la pasajera eran extrañamente agradables.
—¿Todo bien, Virya? —Preguntó
—Si Capitán.
La armadura viró ciento ochenta grados y sobrevoló la fragata Quitra Queleual cerca de la proa, iluminando brevemente con sus propulsores el casco de la nave. Todo era silencioso allá afuera y pronto la nave quedó atrás, completamente a oscuras. Ahora la enorme mole de la nave capital de Kreegan se perfilaba delante de ellas, silenciosa y amenazante, una de las máquinas de guerra más poderosas de la flota Zentradi, la enorme Nupetiet-Vergnitzs esperaba expectante a las dos Meltran que se acercaban lentamente por estribor.
Virya contempló el enorme casco y las huellas de impactos a lo largo del mismo. Le pareció que los ojos de su nuevo cuerpo le permitian distinguir detalles que antes había pasado de largo ¿Como podía ser que ojos tan pequeños como los suyos pudieran registrar tantos detalles que antes pasaran por completo desapercibidos? ¿O acaso no eran sus ojos, sino su cerebro el que había cambiado? Recordó las sensaciones extrañas que había sentido al dar sus primeros pasos fuera de la vaina de micronización, era casi lo mismo, pero ahora que estaba en la cabina de una armadura, que era el ambiente para el que había sido creada para luchar, todo se le revelaba diferente, aumentado, más… real.
Se movió inquieta en su precaria posición y Yuwe notó la intranquilidad de la piloto.
—Estamos cerca, será mejor que se prepare.
Virya asintió y respiró profundamente. Sea lo que sea lo que habia cambiado alla atras, no dejaria que interfiriera con la misión.
Yuwe activó las enormes luces del frente de la armadura y ambas contemplaron en silencio su objetivo.
La enorme estructura del misil sobresalia del casco como una excreción antinatural, desafiando con su presencia las esbeltas líneas de la Nupetiet-Vergnitzs. Las enormes luces mostraban como a lo largo del enorme misil las placas de metal se habían deformado de modo tal que el cilindro parecía estar arrugado y deformado sobre sí mismo, levemente escorado hacia abajo como si luego de impactar brutalmente aún hubiera poseído una fuerza viva que lo impulsaba a salir del agujero mortal que había hecho en el casco de su víctima.
Pero el impacto no solo había abierto una brecha en el casco, una gran sección del mismo se habia hundido hacia adentro, creando una concavidad parecida a un valle en cuyo centro se erguía la siniestra torre de destrucción y muerte.
Virya tragó saliva, si esa cosa era gigante para los soldados y sus armaduras, para su cuerpo Micrón se trataba de una verdadera pesadilla de dimensiones colosales.
—Capitán… yo
—¿Que sucede Virya?
—No tiene sentido… esa cosa es gigante, no se que pueda hacer yo con este cuerpo!
Como única respuesta Yuwe detuvo su armadura a unos pocos metros del peligroso objeto. Ahora se encontraban flotando a merced del leve campo gravitacional de la nave de Kreegan mientras las luces hacian que el misil proyectase una enorme sombra negra sobre el casco de la Nupetiet-Vergnitzs, casi como si la estuviese cortando al medio solo con la oscuridad.
—Si, por supuesto que no tiene sentido…. ¿Eso es todo, piloto Virya? ¿Algo mas que agregar como reporte de situación?
—No sea tan dura con la recluta, carece de la experiencia en combate que usted posee, Yuwe 214.
La voz que sonó por los parlantes de la cabina era extraña, sonaba a un Zentran pero con un tono que ninguna de las dos féminas había escuchado antes.
—A partir de este momento yo me haré cargo de la dirección de la misión. —Continuó hablando la voz sin esperar respuesta.
—Si señor! —Exclamaron Yuwe y Virya al unísono.
La pantalla frente a las pilotos cambió de pronto y una imagen ocupó la totalidad del espacio frente a ellas. Ahora podian ver que el que había hablado era un Zentran de pequeñas dimensiones con la cabeza extremadamente agrandada y deformada, cruzada aqui y alla por protuberancias y venas latentes que daban al conjunto una apariencia extraña y antinatural.
—Archivista Exedore! —Exclamó sorprendida Yuwe. —¿Está usted dentro de la nave?
—Por supuesto— respondió serenamente el personaje. —Ahora cierre la boca y proceda con la misión, debe apagar todos los sistemas de rastreo de su armadura, pasivos o activos, quiero que se acerque a la base de ese misil sin emitir una sola particula de energia.
Yuwe asintió y abrió la cabina frente a ella. Con los sistemas de monitoreos apagados no podía ver nada frente a ella si no lo hacía, la enorme parte frontal se elevó por sobre sus hombros y dejó a las dos Meltran contemplando en silencio la enorme mole del arma.
—Ahora avance lentamente.
El Queadluun floto en silencio con un pequeño impulso de las piernas de Yuwe, descendiendo alrededor del misil a unos pocos metros del mismo. Cuando estaban cerca de la base Yuwe reoriento la armadura de forma que quedara cabeza abajo, acercando la cabina lo más posible al casco destrozado de la nave de Kreegan.
—En posición— dijo Yuwe casi en un susurro.
—Bien, hasta ahora no detecto perturbaciones en el campo alrededor de la nave, buena señal. ¿Me recibe teniente Virya?
—Fuerte y claro— respondió la joven.
—Abandone la cabina y proceda a la zona de impacto, busque una entrada y solo informe si es necesario hacerlo, no vuelva a comunicarse conmigo hasta llegar a la cabeza de guerra del misil.
—Entendido.
La comunicación se cortó y el silencio las envolvió como antes. Virya no solo notaba los latidos de su propio corazón, sino los poderosos golpes del corazón de su compañera, que retumbaban a través de todo su cuerpo.
—¿Lista Virya?
La joven asintió y fue asida por la enorme mano de Yuwe, quien lentamente y con el mayor cuidado posible extrajo a la micrón de entre sus pechos y extendiendo el brazo hacia el exterior le dió un pequeño impulso con la palma de la mano
—Buena suerte, salva a la Capitán Vaal en mi lugar Virya!
La joven se dio vuelta mientras flotaba y contempló impasible a su compañera mientras permanecía en la cabina del Queadluun haciendo el saludo Meltran.



#3006 en Ciencia ficción
#5650 en Fanfic

En el texto hay: drama, mechas, macross

Editado: 01.03.2021

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.