Chatarra

73

—¿Funes? —preguntó atónito Evans.
—Así es —respondió Amanda. —Usted parece ser la última persona que habló con él en esta Colonia.
El hombre se rascó la cabeza confundido. —Pero eso… eso habrá sido hace casi siete u ocho años Amanda…. no le he vuelto a ver desde entonces.
La Capitán chasqueó la lengua disgustada. —Mierda.
Evans dejó el Pad sobre la repisa donde varios instrumentales médicos yacían acomodados en perfecto orden. Todo el consultorio médico estaba reluciente y en excelentes condiciones. —Hacía muchos años que no escuchaba nombrar a Funes.—dijo el médico cruzándose de brazos. —¿Por qué lo buscas justo ahora…? ¿Es por…?
—Virya. —respondió la mujer. —Necesito saber mas sobre esa Meltran.
—Virya. —repitió Evans pensativo. —Otra vez el fantasma de esa guerrera. Dime Amanda ¿Enserio quieres seguir con esto? Si la Directora…
—La Directora me ha dado su voto de confianza en lo que a manejar esta operación y todos sus detalles respecta. —dijo cortando secamente al médico.
Evans suspiró y movió la cabeza resignado. —Como sea, no es asunto mío Capitán, pero con respecto a Funes, si sigue escondido en el Interior como parece dudo mucho que pueda encontrarlo… asumiendo que siga vivo por supuesto.
Amanda había permanecido apoyada en el marco de la puerta del consultorio todo el tiempo. De pronto echó una mirada al pasillo y al comprobar que no había nadie entró a la habitación y cerró la puerta tras ella.
—Las comunicaciones con la Red Galaxy están cortadas —dijo tomando asiento frente al escritorio de Evans. —Puede ser cuestión de días o tal vez un mes entero de incomunicación como la última vez, no puedo arriesgarme a quedar sin información, no en un momento como este.
El hombre asintió con gravedad. —Entiendo. Aún así recurrir a Funes… digo, él no está completamente en sus cabales. ¿Recuerdas?
—Lo se. —contestó la mujer mientras acomodaba la gran trenza sobre su regazo. —Espero que estos años de soledad no lo hayan trastocado aún más.
Evans tomó asiento en su sillón y apoyó los brazos sobre el escritorio, como si en realidad estuviese discutiendo un diagnóstico complicado con una paciente querida.  —¿Por qué la prisa?
Amanda miró fijamente al médico antes de responder. —Tenemos la localización de la armadura, pero con el caos en que quedó el Campo luego del incidente del otro día no estaremos seguros de la posición por mucho tiempo.
—¿A qué te refieres?
—Con cada colisión, cada rebote de las incontables piezas que hay ahí fuera, cada vez será más difícil calcular la posición con respecto a la última localización conocida.
—Entiendo. —dijo Evans reclinándose hacia atrás. —Pero el transporte no estará reparado hasta dentro de dos semanas. 
—Enviaré un Drone de Observación. —respondió la mujer. —Si no puedo rescatarla al menos obtendré imágenes claras de esa armadura y solo Funes puede darme las respuestas que necesito.
Evans se cruzó de brazos y miró con atención el rostro de Amanda, como si tratara de penetrar en los incomprensibles pensamientos de la mujer. Suspiró profundamente y miró hacia una de las paredes, donde una lámina colgada de la pared representaba un esquema de las entrañas la Rainbow, dibujada como si un cuchillo la hubiese cortado al medio. Había cientos, tal vez miles de pasajes, escotillas, cubiertas y recintos de todo tipo.
—El Interior es un maldito Laberinto. —dijo Evans. —Si Funes no quiere ser encontrado da por seguro que no lo lograrás. 
Amanda miró la lámina con interés. —Tass puede localizarlo. Hal puede enviar uno o todos sus drones de infiltración dentro del laberinto. Tenemos el equipo y el personal adecuado, podremos encontrarlo si nos lo proponemos.
El hombre asintió. Tass, Hal, incluso el idiota de Will, eran jóvenes extremadamente talentosos, cada uno de ellos un verdadero experto en el área que los apasionaba.
—De acuerdo. —dijo. —Revisaré mis notas de hace ocho años atrás a ver si encuentro algo de relevancia que nos permita ubicarlo. Te enviaré un mensaje si encuentro algo. —mientras decía esto volvió a inclinarse sobre el escritorio a la vez que extendía las manos sobre un rectángulo de madera más oscura que el resto. Un teclado holográfico se elevó desde la superficie y se colocó a la altura de las manos del médico.
—Algo….. más. —dijo Amanda algo dubitativa.
—¿Que cosa?
—Es sobre… —una serie de golpes en la puerta la interrumpieron.
—Disculpa. —dijo Evans levantándose del sillón. —Es Hitomi, ya lleva un rato esperando. 
La puerta se abrió despacio y una joven de veinte años se asomó tímidamente por la puerta. —¿Doctor Evans..? —preguntó.
—Pasa Hitomi, adelante, ya estaba terminando.
La joven entró al consultorio seguida de su pareja. Se sorprendieron al ver a la Capitán Amanda en la habitación y la saludaron cordialmente.
—Buenos días Hitomi. —respondió Amanda al saludo mientras se ponía de pie. —¿Cómo está esa bebé?
La joven sonrió tímidamente mientras acariciaba su prominente vientre. —Ya estoy entrando al Octavo mes. —dijo.
—¿Ya has elegido el nombre?  
—Aún no, estamos en eso. —dijo con una risa mientras miraba a su pareja, quien la abrazó dulcemente. —Tenemos un par que nos gustan mucho pero nos cuesta decidirnos por uno.
—Estoy segura que elegirás uno bonito. —respondió la mujer mientras se calzaba la gorra de Capitana y se dirigía hacia la puerta. —Perdón por robarles a Evans un rato, ahora los dejo tranquilos.
La pareja saludó con una pequeña reverencia y Amanda salió de la clínica con mas preguntas que respuestas. Al menos la visita no había sido del todo en vano. Ver ese diagrama en el consultorio de Evans le había dado una idea.
Un transporte eléctrico estaba aparcado en la entrada de la Clínica. La mujer se subió al asiento del acompañante mientras extraía el Pad de su bolsillo y marcaba una serie de instrucciones.
—¿Volvemos a La Torre? —preguntó Dan mientras se acariciaba la barba.
—Aún no. —dijo levantando la vista. —Llévame a las barracas.
Dan levantó una ceja con un gesto de sorpresa, pero Amanda no le prestó atención y siguió concentrada en la pantalla del aparato. —Entendido. —dijo mientras consultaba la ruta al ascensor más cercano y ponía en marcha el vehículo.



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En el texto hay: drama, mechas, macross

Editado: 01.03.2021

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