Chatarra

146

—¡Debura! —gritó Kassia mientras su mirada se cruzaba con la de Nesa. —¿Y ahora que…?
La Meltran no perdió tiempo discutiendo y salió corriendo de la habitación, la Oficial de pelo verde corrió inmediatamente tras ella llevando a la aterrada Cinthya aun en su mano.
—¡Todas a sus puestos! —gritó antes de atravesar la puerta. —¡Alerta roja! ¡Preparen la nave para movilización total!
Las presentes hicieron el saludo Meltran y pronto se dispersaron cada una en la dirección de su puesto asignado. No había gritos ni desorden; la disciplina era total entre aquel grupo de Guerreras.
Kassia corrío por el pasillo y alcanzó a su camarada cuando estaba por entrar al elevador. —Algo me dice que el plan de Unity ha empezado a salirse de control. —dijo deteniéndose junto a la puerta.
Nesa presionó el interruptor y se volvió hacia la Meltran. —¿Te refieres a…?
—Si alguien ajeno al Plan como es esta Micrón conoce a Virya y los orígenes de esta Comunidad, es que la información ha sido filtrada. Nuestro secreto ha sido comprometido. —afirmó.
—De-Debura!
Las puertas se abrieron y ambas Meltran entraron al elevador.
—Lleva tu a Cinthya. —dijo mientras colocaba con cuidado a la pequeña joven en el bolsillo delantero del guardapolvo de Nesa. —Estoy tan agitada que tengo miedo de aplastarla sin darme cuenta.
Cinthya se asomó por el borde del bolsillo y miró el enorme rostro de Nesa desde abajo. —¿Que le ha sucedido a Matt? —preguntó preocupada.
La guerrera sacudió la cabeza y presionó uno de los botones del panel de control. —No se, lo averiguaremos pronto. —dijo.
Las puertas se cerraron tras ella y el grupo comenzó a ascender lentamente.
La Oficial se llevó la mano a la frente y suspiró cansada. —Lo siento Cinthya… casi pierdo el control allá dentro de la sala de reuniones… ¿Te encuentras bien?
La joven asintió. —Si… no me has lastimado por suerte.
—Tienes que entender que ese nombre es muy importante para todas nosotras y que permanezca en secreto lo es aún más… ¿Comprendes lo que digo?
Cinthya asintió con la cabeza. —Yo… yo no sé nada de este sitio o lo que sucede con Unity… solo… solo me importa Matt. —dijo mirando el enorme rostro de la guerrera. —Por favor ayudenlo, es lo único que les pido.
—Haremos todo lo posible. —respondió Nesa con gravedad. —Vuelvo a repetírtelo; Matt está bajo nuestra protección ahora y no dejaremos que esa escoria que los atacó le hagan el menor daño.
El elevador llegó al piso y las enormes puertas se abrieron sin ruidos frente a ellas. El pasillo estaba ahora iluminado y la guerrera que los había recibido antes estaba en la puerta abierta de la sala que contenía la vaina de Micronización.
—¡Nesa! ¡Capitan! —exclamó al ver a las Meltrans salir del ascensor. De inmediato se colocó en posición de firme y realizó el saludo Meltran.
—En descanso. —dijo Kassia deteniéndose frente a la guerrera. —¿Que ha sucedido ahí dentro?
El rostro de la Meltran reflejaba la gravedad de la situación. Cinthya contuvo el aliento.
—Estaba monitoreando el proceso de transferencia sin novedades… en cuanto culminó la etapa dos toda la máquina comenzó a hacer eso. —dijo señalando hacia el interior de la habitación.
Kassia y Nesa entraron rápidamente y se detuvieron justo frente a la vaina.
—¡De-Deculture! —exclamaron ambas al unisono.
El enorme dispositivo estaba brillando intermitentemente con una poderosa luz color rojo sangre que parecía latir desde el interior del cilindro mayor. Todas las pantallas de monitoreo que habían sido instaladas en las consolas montadas a los lados de la máquina mostraban mensajes de error y largas cadenas de código en medio de la cacofonia de alertas y sirenas.
—¿Que rayos significa eso? —preguntó Kassia desconcertada.
Nesa tomó a Cinthya de su bolsillo con cuidado y la puso en la mano de su Capitana. —Sostén a Cinthya un momento, tengo que revisar los registros del sistema. —dijo.

La joven volvió a cambiar de manos mientras la Meltran de lentes se colocaba delante de una de las consolas donde un teclado se desplegó de inmediato frente a sus dedos.
—Esto no me gusta nada. —dijo mientras sus dedos bailaban sobre las teclas.
Cinthya miró desesperada aquellas enormes pantallas sin comprender lo que sucedía. —¿Matt aun esta ahi dentro? —pregunto.
Kassia sacudió la cabeza. —No… no lo sabemos. —dijo. —Es la primera vez que veo algo asi.
Una de las pantallas parpadeó con un flash de luz y una lista de comandos comenzó a fluir de abajo hacia arriba. —Aqui esta. —dijo Nesa señalando el código. —El proceso fué interrumpido durante la fase de energización del Cilindro mayor…. pero… estos datos no tiene sentido. —dijo acomodándose los lentes sobre la nariz. —¡Deculture!
—¿Que sucede, Nesa? —preguntó Kassia.
La Meltran se voltió. —El Micrón… se desvaneció. —dijo.
Cinthya y la enorme oficial se miraron confundidas. —¿Como que… desapareció? —preguntó esta última. —Eso… es es imposible.
Nesa se pasó la mano por el rostro como para aclarar sus ideas. —Yo… yo tampoco lo comprendo. Aqui dice que el proceso de energización de la cámara de entrada y la posterior descarga se realizaron de forma rutinaria sin contratiempos… pero ningún tipo de energía o datos pasaron por el convertidor del sistema Primario luego de eso… nada, cero… toda información de entrada desapareció por completo.
—¿Donde esta Matt? —gritó Cinthya cayendo de rodillas sobre la palma de la mano de Kassia. —¡Maaatt!
La Capitán retrocedió y se giró hacia la Meltran que había quedado en la puerta mirando consternada la escena. —Ve con las demás y estén preparadas a mis órdenes. Nosotras nos encargaremos de esta situación.
La guerrera se golpeó el pecho y salió por el pasillo en dirección al ascensor.
—Kas.
Kassia se volvió hacia su camarada. —¿Que sucede?
—No hay nada que podamos hacer. —dijo Nesa acomodandose los lentes. —No hay nadie dentro de la máquina.
—Purgala.
—¿Eh? —preguntó la Meltran dando un paso hacia atras. —Pero… ¿Estas segura…? 
—Es una orden. —dijo la guerrera con la decisión pintada en el rostro. —Hazlo.
Nesa volvió a acercarse a la máquina y tras digitar una serie de instrucciones un sonido como de aire a presión que escapa por una válvula se escuchó dentro del enorme cilindro.
—¡Hazte a un lado! —gritó Kassia tomando a Nesa por las ropas mientras la apartaba violentamente de enfrente a la maquina.
La puerta del cilindro de abrió de golpe y una nube de vapor rosado se extendió rápidamente por toda la habitación.
—¿Te encuentras bien? —preguntó la oficial en cuanto el vapor se hubo dispersado. 
—Yo si ¿Como está Cinthya? —preguntó su compañera mientras se quitaba los anteojos completamente empañados por la condensación.
Cinthya se había hecho un ovillo y estaba empapada, pero salvo aquello parecia estar bien.
—La vaina…
—Vacia. —dijo Nesa acercándose. —Me lo temía; nada salió del circuito secundario hacia la vaina mayor… sea lo que sea, sucedió justo en la mitad del proceso.
Los restos del vapor terminaron de dispersarse y todos pudieron ver la máquina completamente vacía. El pequeño cilindro que estaba ubicado en la base tambien se habia abierto de par en par y no se veia nada en su interior.
—¡Debura! —exclamó Kassia golpeando su mano libre contra una de las paredes. —¡Esto no puede estar sucediendo!
Cinthya se incorporó y miró desconsolada la vacia maquinaria. Tenía los ojos nublados por las lagrimas pero aun así fue capaz de ver el diminuto brillo que venía desde abajo. —¿Que… que es eso? —dijo señalando el piso.
Las dos Meltran la miraron confundidas. —¿Que sucede? —pregunto Kassia.
—Allí. —repitió la joven. —¿Pueden verlo?
Nessa limpió sus lentes y tras volver a colocarlos volvió a mirar hacia donde señalaba Cinthya. —No veo nad… espera un segundo… me pareció ver algo brillar allá abajo.
Kassia se agachó y extendió la mano con Cinthya hasta la plataforma donde la Vaina para Micrones estaba abierta de par en par. Un enorme charco de liquido rosado se había derramado desde el interior del cilindro y reflejaba las luces de la cámara con una serie de todos escarlata.
La joven inspectora saltó desde la mano de la gigante y se inclinó sobre el charco de liquido rosado. De inmediato sumergió sus manos en el y empezó a buscar algo en forma desesperada.
—¿Que… que esta haciendo? —preguntó Nesa asomándose por sobre el hombro de su Capitana.
Cinthya revolvió freneticamente y de pronto encontró lo que buscaba. —¡Miren! —exclamó levantando el objeto en alto.
—Eso es….
—¿Un pendiente..? —preguntó Nesa acomodandose los anteojos. El objeto era tan pequeño que apenas podían verlo.
Cinthya se incorporó y caminó hacia donde Kassia estaba agachada. —Es el colgante que tenía puesto Matt… ¿Creen que fue por esto que…? —comenzó a decir angustiada.
Pero Nesa sacudió energicamente la cabeza. —Imposible… ningún material conocido puede interferir con el proceso de energización de la cámara durante…
—Conocido. —dijo Kassia levantando la vista.
—¿Eh?
—Dijiste “conocido” —explicó Kassia señalando el pequeño resplandor escarlata del colgante en las manos de Cinthya. —¿Sabes tu que es esa cosa?
La Meltran abrió la boca para contestar pero la cerró de inmediato. —Dejame analizar eso Cinthya. —dijo.
La joven se trepó a la mano de Kassia y esta se incorporó junto a su compañera. 
—Tenemos que ir a mi laboratorio. —dijo Nesa extendiendo el bolsillo de su guardapolvo. Kassia colocó a la joven Micrón en su interior y asintió con seriedad. 



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En el texto hay: drama, mechas, macross

Editado: 01.03.2021

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