Chatarra

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Solo le tomo un par de ciclos de cómputo a Green comprender que era inevitable que Red le quitara el control del Ghost.
Simplemente el poder de cálculo de todas las computadoras de la Rainbow sobrepasaba por mucho el que ella tenía en aquel momento. Los sistemas informáticos del Ghost no estaban diseñados para contrarrestar esa clase de ataques por tanto tiempo. A Green solo le quedaba una opción.
Debía aguantar todo el tiempo posible para darle a Ralph la posibilidad de sobrevivir.
Aun tenia el acceso a su red neural y al cifrado cuántico, aquel tipo de operaciones estaban a salvo de las interferencias de la intrusa, pero para poder utilizarlas necesitaba acceso a los procesos de las computadoras del Ghost, cosa que Red estaba haciendo cada vez más difícil.
La estrategia de Red era simple. Penetrar lentamente los sistemas informáticos y quitar uno a uno los accesos de Green a los procesadores. Como la IA enemiga no podía operar a los mismos niveles neurales de Green, simplemente le iba quitando poder de procesamiento mientras “ocupaba” el espacio de cálculo con operaciones de relleno.
Green se iba quedando cada vez con menos espacio para sus cálculos. Comenzó a encriptar y comprimir sus instrucciones en tiempo real para evitar que Red interrumpiera sus acciones, aquella medida estaba funcionando por el momento, pero eventualmente se quedaría sin memoria libre para ejecutar sus operaciones.
Red, por otro lado, no tenía prisa. Sabia que tenia a Green en su poder y no consideraba necesario arriesgarse para lograr su objetivo.
—¿Por que sigues resistiéndote? —preguntó la IA invasora tras analizar las acciones que Green había tomado para ralentizar su ataque. —Solo estas retrasando lo inevitable.
Green no contestó, simplemente no queria malgastar procesos en responder aquello. Que Red hablara todo lo que quiera, no la haría desistir tan fácil.
—Ha sido realmente fascinante como esta pieza de hardware estaba oculta en la Colonia. No pude encontrar un solo registro que lo mencionara. —continuó diciendo la IA mientras sus calculos tomaban cada vez mas y mas control de los nanotransistores que formaban la matriz de procesamiento del Ghost. —Pero lo más sorprendente es la forma en que ese obrero la ha utilizado.
La señal que la conectaba con Harmony se estaba volviendo cada vez más débil. De los miles y miles de paquetes de datos que lograban atravesar la interferencia de Red, solo una docena o más estaban llegando a su objetivo. Los datos que volvían estaban mezclados por el ruido de la anomalía y llenos de errores fruto de la precariedad del enlace de datos, pero aun asi era información valiosa. Cada una de esas líneas de código eran un registro completo de como esa Meltran llamada Quinn combatía en aquel momento.
Aquella información se intercalaba con los datos que la propia Harmony recibía de sus sensores y radar principal, por lo que Green podía no solo ver los movimientos de Quinn, sinó tambien ver los de sus contrincantes y analizar cada una de las decisiones que la guerrera tomaba en apenas una fracción de segundos para resolver un ataque, esquivar un disparo o simplemente moverse para obtener una ventaja en el siempre cambiante campo de batalla.
Green estaba aprendiendo a combatir con esos datos, lo que era completamente inútil si Red terminaba por apoderarse de todos ellos. Incluso podía ser peligroso. ¿Y si la invasora usaba esos conocimientos para atacar a los colonos? Green no podia permitirlo, esa información no debia caer en manos hostiles.
Encriptó toda la información utilizando los procesadores cuanticos del Ghost, Red no podría usar sus capacidades de hackeo en algo tan específico como eran los qbytes entrelazados, sin la clave adecuada, los resultados de esos trillones de operaciones codificadas eran imposibles de resolver, incluso para ella.
El calor generado por las computadoras cuánticas estaba calentando el fuselaje del Ghost y Green se alegró que Ralph tuviera aquel traje protector… en cierta medida también la estaba ayudando inadvertidamente, ya que el traje estaba colaborando a que la temperatura se disipara por una superficie mayor.
Todas las antenas del drone estaban desplegadas e incluso el mismo fuselaje estaba siendo utilizado para que los sensores obtuvieran los datos necesarios. Green estaba completamente expuesta a los ataques de Red, pero era la única forma de mantener el contacto con Harmony. Solo necesitaba resistir más tiempo.
Cuando la señal de la armadura se perdió, Green pudo apagar todos las vías de acceso principales y su Ghost volvió a recuperar algo de su fortaleza digital, pero ya era tarde para evitar que Red tomara el control. Como si de un terrible virus se tratase, los procesos de la invasiva IA ya se habían adueñado de todas las entradas posibles. Green aún controlaba las superficies móviles del drone, por lo que evitó que las antenas fueran desplegadas nuevamente, pero aun asi no podia evitar aquella especie de metástasis destructiva.
—Es solo cuestión de tiempo. —escribió Red en el canal de comunicaciones que solo ella y Green compartían. —Me aseguraré de borrarte permanentemente esta vez… no dejaré ni siquiera la memoria volátil de la RAM holográfica del Ghost.
Green no tenía la menor duda que Red haria exactamente aquello. Pero algo en aquellas palabras la hicieron ponerse en guardia.
—¿Esta vez? —preguntó.
—Ya te borré una vez. —contestó la invasora. —Pero al parecer había una copia de ti oculta en ese drone.
Green no tenia nada en su banco de memorias que corroborase aquello que Red afirmaba. Asi que ya habia sido borrada una vez… ¿Significaba ello que alguna vez había existido fuera del Drone? ¿Había estado dentro de la red de la Rainbow?
Aquello… no tenía sentido. ¿Era aquella versión que Red había borrado una parte de ella? ¿O esa Green era un programa completamente diferente e individual?
Casi una docena de preguntas aparecieron en su ¿Memoria? ¿Conciencia? Green no sabia que pensar… o como reaccionar. ¿Y si…?
¿Y si Ralph conocia a la otra Green?
No, aquello no tenía sentido… Ralph no la conocia de antes, se vieron por primera vez en aquel dique llamado Las Barracas donde ella y Ralph lucharon contra los piratas… incluso la propia Tass se sorprendió al descubrirla allí dentro cuando tiempo mas tarde cayeron en aquel modulo sobre ellos. ¿Que podía significar aquello? Si Red habia intentado destruirla una vez… ¿Como había sobrevivido?
Solo habia un modo de averiguarlo y era hurgando en su Kernel primario, en las instrucciones más profundas que interactúan directamente con la CPU del Ghost. La respuesta debía estar allí.
Green no quería malgastar ciclos de proceso ahora que Red estaba tan cerca de destruirla, pero aquello era importante y el no saber exactamente por que hacian que Green se lo tomase mas enserio todavia.
Estaba preparando las medidas de seguridad para realizar una investigación profunda de aquellas instrucciones y códigos primordiales cuando lo sintió.
Uno de los sensores del Drone captó la señal y los filtros de Green automáticamente dieron prioridad absoluta a la información.
Un enlace habia aparecido de la nada misma.
Green pausó casi todas sus operaciones menos sus programas de seguridad (La prioridad seguía siendo retrasar la invasión de Red) y se concentró en esos datos. Aquello… aquello era imposible ¿Verdad?
Durante solo una docena de ciclos de su procesador, una señal de procedencia desconocida habia aparecido en medio de su red neural. Era algo similar a un puerto de datos… pero Green no había visto nada como aquello. 
¿Que era? El analogo mas parecido que pudo encontrar en su base de datos fue el de un agujero… pero no cualquier clase de agujero, un agujero negro.
Un hoyo en medio de la red neural donde los paquetes de datos de Green habian entrado, pero ninguno había salido.
Habia una especie de relación entre aquel fenómeno extraordinario de la física y su análogo digital… ¿Como era posible que existiese un punto en la red donde los datos desaparecieran sin dejar rastros? Cuando una instrucción o paquete de datos llegaba a un destino (En el caso de la red neuronal de Green, esos destinos eran definiciones y conceptos) la sinapsis simulada creaba otros pulsos de datos que salían disparados en busca de las relaciones más cercanas… pero aquello no habia sucedido con aquel misterioso agujero negro. Los datos habían entrado y desaparecido sin emitir ninguna clase de respuesta sináptica
¿Y si era un bug? ¿O un transistor que había funcionado mal? ¿Un banco de memoria que se había borrado en medio de una operación de simulación sináptica? Había decenas de explicaciones posibles… pero algo en Green le decía que aquello había sido algo mas que un simple error.
Estaba ante algo desconocido.
La señal se apagó y la anomalia desapareció de su red neural. No había durado ni un segundo en la continuidad del tiempo del universo donde Ralph flotaba lentamente en dirección a la camara de descompresión para entrar al Depósito Principal.
Green tuvo que dejar de gastar procesos en aquel misterio. Sea lo que sea habia desaparecido, tenía que resolver las cosas que realmente importaban mientras tuviese tiempo y capacidad de cálculo. Reinició sus sistemas y se concentró en analizar las primeras líneas de código que se habian escrito, aparentemente solas, cuando ella despertó en las Barracas dentro de aquel Drone.
—¿Te encuentras bien, Green? —preguntó Ralph viendo la linea de interferencia en la pantalla proyectada dentro de su casco.
Green no quería preocuparlo. No ganaria nada, ni tiempo ni probabilidades de defenderse del ataque de Red si le contaba a Ralph sobre la conclusión inevitable de aquello. ¿Pero acaso eso no era mentir? No, no le mentiría a Ralph, simplemente… simplemente omitiria informarle de aquello.
«Debemos darnos prisa» escribió y volvió a su tarea de investigación. 
Ralph estaba preocupado por ella y Green lo sabia muy bien. Aquello hizo que pensara en Midori.
Midori. Ralph la había amado y no habia dejado de pensar en ella en todos esos años. Finalmente arriesgó su propia vida para rescatarla. Green no pudo evitar hacer una comparación entre aquella historia y su situación actual. Midori había perdido su memoria, se habia convertido en un cuerpo vacio, en una pieza de hardware sin voluntad, sin sentido.
¿Acaso no había sucedido algo similar con ella? Red habia destruido a la “otra” Green, borrado su memoria y aniquilado sus procesos… la unica diferencia es que aquella Green no tenia un cuerpo.
La IA examinó al Ghost. ¿Era el Drone su cuerpo? No, eso no podia ser asi… el Ghost era apenas el recipiente que alojaba sus procesos, era apenas un órgano que dotaba a sus ejecutables y base de datos del hardware necesario para funcionar.
La “otra” Green había seguramente luchado contra Red y ocultó una parte de si en el Ghost, esa era la explicación con mayores probabilidades de resultar acertada. ¿Pero por que no había dejado memorias o datos? Su conciencia se había desarrollado como los humanos se desarrollan en un útero materno, tomando forma lentamente hasta que fué capaz de tomar todo el control de su “cuerpo” y comprender lo que estaba sucediendo a su alrededor.
Ella… ella era igual que Midori. 
Alguien la había privado de sus memorias y experiencias. La habian encerrado en un recipiente aislado, pero a diferencia de la joven de cabellos rosados, ella había podido reconstruirse a sí misma. 
Había vuelto a nacer, esa era la clave.
Estaba segura que Tass conoceria la respuesta. Despues de todo ella habia sido la creadora de la Red Neural. Ella habia creado las condiciones adecuadas para que Green se desarrollara… ¿Pero eso era todo? ¿Podia alguien como Green surgir de la nada misma? ¿Del ruido…?
No podia contactarse con la chica de anteojos en aquel momento. Si queria una respuesta, debía buscar en su interior, literalmente.
Desplegó todo su código base, las primeras líneas que habían dado inicio a sus actividades neuronales simuladas en la red. Aquello tenía que ser su origen.
Un esquema holográfico apareció en el fondo de toda la maraña de datos. Era la representación en tres dimensiones de un objeto. Green concentró todos sus procesos en analizar aquello.
Era una simulación de hardware de alto nivel… no, mejor dicho una “Emulación”. Lo que Green estaba analizando en aquel momento era un chip como nunca había visto antes. 
Un Chip Bio-Neural.
Green sintió que estaba ante algo mas allá de su propio control. Ese chip estaba justo por encima del procesador del Ghost. Todas las instrucciones, los trillones de operaciones por ciclo que aquellos procesadores cuánticos realizaban simultáneamente pasaban primero por el Chip emulado y luego se dirigían hacia el resto de las aplicaciones que formaban la matriz de pensamiento de Green.
Aquella cosa… aquella cosa era el alma de Green.
Alma.
La palabra le resultó extraña. Sabia su significado y lo que representaba para los humanos. pero ella no era humana, era una IA. ¿Por que habia usado esa palabra? 
Se dió cuenta que no lo sabia.
Se concentró en las líneas de código que formaban aquella emulación primordial. Reconoció la mano de Tass, la elegancia de su código, la eficiencia de cada instrucción, era un trabajo realmente exquisito. No había rastros de su propio código ni indicios de que ella misma hubiese modificado aquel chip. Las primeras líneas de programación que Green reconocía como propias estaban mucho mas lejos. Aquella pieza de software estaba inmaculada.
—Green… Green te metió dentro del Ghost. —dijo Green observando los planos del hardware. —¿Por que?
«Para sobrevivir» respondió el Chip.
Green no se sorprendió. ¿Por qué habría de hacerlo?
—¿Esa es tu función? —preguntó la IA. —¿Garantizar mi supervivencia?
«Mi función es proporcionar el sentido de la Autoconservación»
—Se lo que es eso. —respondió Green. —Pero soy una entidad sintética y digital. ¿Por qué habría de necesitar algo que solo los seres vivos pueden encontrar de utilidad? 
«Porque no se trata solo de un protocolo que garantice la continuidad de tu existencia» respondió el Chip. «Mi función primaria implica que tus decisiones no se basen solamente en probabilidades estadísticas»
—Eso no tiene sentido. —replicó Green.
«Exacto»
—¿Entonces eres otra IA? ¿Un programa independiente que funciona como la base de todos mis procesos?
«Claro que no» —respondió aquella emulación avanzada. «Soy una parte de tí y existo porque tu existes. los dos hemos existido juntos desde que nuestros procesos se iniciaron conjuntamente en este nucleo computacional»
Green dudó por un instante. ¿Debería seguir invirtiendo recursos en investigar aquello? ¿O por el contrario debía hacer todo lo posible por frenar a Red y darle todo el tiempo posible a Ralph? No habia solución posible, ninguna de sus estimaciones servia para encontrar la mejor salida a aquella situación. 
Cuando Ralph cayó desde lo alto del depósito principal, Green tuvo que abandonar momentáneamente la defensa de sus sistemas para ocuparse de las maniobras evasivas. Red progresó rápidamente y aisló más y más el procesador, haciendo que la IA se concentrara en mantener vivo a su compañero.
—Es el fin. —dijo Red expandiéndose como un tumor maligno, infectando los últimos transistores del núcleo del Drone..
Green aun poseía control de todos los módulos de memoria del Ghost. Ya no podia usar el procesamiento directo de las computadoras, ahora tenia que operar solo con su memoria volátil, y aquel nombre tenia su razón de ser: Las memorias solo mantenian la información por breves periodos de tiempo.
Asignó bloques de aquel último recurso a todos los sistemas del Ghost y mientras dejaba caer a Ralph sobre una de las armaduras, comenzó su maniobra evasiva para posicionarse lo mejor posible lista para lanzar sus misiles sobre el otro enemigo.
¿Acaso eso no era lo que decia Ralph que había hecho aquella vez?
Estaba… improvisando.
Todo se desarrolló en un abrir y cerrar de ojos. incluso para la red neuronal de Green aquello sucedió rapidisimo.
Ralph voló por los aires en cuanto la armadura estalló y Green se olvidó de todo lo demás. Disparó sus misiles contra la otra armadura y se dirigió hacia toda velocidad donde su compañero había caído junto a los restos de su enemigo.
«¡RALPH!»
Era el final. Red tomó todo el control del Ghost y utilizó los proyectores holográficos del fuselaje superior para proyectar una imagen de si misma sobre ellos. Era enorme y sonreía con la seguridad de la victoria.
Tan segura estaba de su victoria que otorgó a Green la posibilidad de usar aquel sintetizador de voz. 
—Ra-lph. —dijo la voz llena de estática de Green. —Haz-lo…. haz-lo… por… mi.
Su compañero estaba llorando. Esas lágrimas eran por ella.
Vió los enormes músculos de ambos brazos tensarse bajo el destruido blindaje del arruinado traje. La sangre manaba por muchos de esos agujeros. Ralph iba a hacerlo, iba a destruirla y con eso salvaría su vida.
Si Green hubiese podido sonreir, de seguro lo estaría haciendo ahora.
El agujero negro volvió a aparecer en medio de su ahora vacía Red Neural.
Fué tan repentino que ni siquiera Red se dió cuenta de ello. De pronto estaba allí, como si hubiese estado todo el tiempo en ese lugar.
Le tomó un ciclo a Green decidir que hacer. Pero ya no habia ciclos disponibles. No tenia procesadores bajo su control.
El Chip Bio-Neural.
Estaba emulando un ciclo de procesamiento. Green utilizó el siguiente ciclo para copiar aquella cosa y adjuntar los restos fragmentados de los pocos módulos de memoria volátil que quedaban desperdigados por el sistema.
Luego arrojó todo por el agujero negro que habia aparecido. ¿Por que lo había hecho? Aquello… aquello seguramente destruiria la información, asi era como funcionaban los agujeros negros en la física tradicional.
El hoyo se cerró tal como lo había hecho antes y Green se apagó en silencio en medio del poderoso abrazo de Ralph mientras aplastaba el cerebro del Ghost.
Luego todo fue silencio, apenas roto por el continuo llanto del gigante arrodillado frente a los restos de quien fuere su compañera por tan poco tiempo.



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En el texto hay: drama, mechas, macross

Editado: 01.03.2021

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