8.”¿Feliz primer día…?”
Estábamos llegando a casa de los padres de Septhis. Eran las 3 de la tardé. Massimo había llamado preguntando por nosotros, pero Fiama y Hades querian ir a dar una vuelta y terminaron tomando cafe.
Estaba realmente nerviosa y no por ver a la familia de Septhis sino porque mañana empezará la escuela y el curso. Nunca fui de hacer amistades y para poder empezar con el local tenía que tener amigos para empezar a promocionarlo por ahí.
Espero que todo salga bien.
Presente a Hades a toda la familia, todos lo aceptaron al instante. Cuando empezó a hablar de su trabajo todos lo escucharon, por lo que pude alejarme y carcomermela cabeza con la escuela y el restaurante.
Vaya forma de pasar el dia.
Empecé a ponerme ansiosa cuando Chiara avisó de la comida. Todos nos sentamos en la mesa y nos fuimos sirviendo de los platos centrales. Pierna de cerdo, pasta en tornillo y puré de papá. Una cena muy tradicional navideña, pero era el festejo de Mellea por ascenso en la empresa que hacía prácticas. Su papá tenía empresas, pero a todos les inculcaron trabajar desde abajo para poder estar arriba.
Escuché como un niño lloraba, imagine que era Pierre al ver como Chiara se levantaba dejando a medias su conversación con Chandra. Me acerqué a ellas y les sonreí.
- Yo voy, Chiara. -dije refiriéndome a su nieto.
- ¿Segura? Pierre es algo…
- No se preocupe, soy buena con los bebés.
- ¡Ay! Muchas gracias, eres un ángel. -dijo sonriendo.- Debe de ser que tiene hambre, el biberón está listo, solo calentarlo un poco, con 10 segundos está bien.
- Está bien.
Me fui de ahí entrando a la casa. Cuando calente el biberón y comprobé que estaba bien subí al cuarto y mire a Pierre en su cuna llorando. Lo levanté con cuidado y puse biberón en sus labios. El al instante lo agarró gustoso.
Le saque el aire y le cambie el pañal. Estaba arrullandolo cuando Septhis abrió la puerta. Le hice señales para que guardara silenció y acosté a Pierre con cuidado. Salí del cuarto y Septhis me sonrió.
- Te ves muy bien con mi sobrino en brazos.
- Solo vine a ayudarle a tu mamá.
- ¿Cómo estás? -dijo después de darme un beso en la frente y un abrazo.- Massimo dijo que estabas como distraída.
- Hm, estoy bien. Solo lo pensaba en la escuela y el curso. Quedé en que del curso sacaría a baristas y demás, pero no soy buena haciendo amigos.
- No es tan difícil. Te acerca a alguien, le dices hola, él te contesta y ya son amigos. -dijo riendo.
- No es tan fácil, tú eres famoso, todos quieren ser tus amigos.
- Vamos no te aflijas, eres buena haciendo amigos. Les cae bien a mis primos y mi familia.
- No lo sé.
- Ven vamos, quiero comer.
- ¿Cómo te fue? -dije mientras bajábamos.
- Bien, muy cansado, pero logré terminar temprano.
Regresamos a la mesa y él se puso a comer, yo me quedé viendo mi celular hasta que terminó. Después de eso no hicimos mucho, regresamos a casa y cada quien se metió en su cuarto. Poco después Hades dijo que iría de viaje con sus amigos a las montañas para esquiar.
Septhis me ofreció ver una película por lo que estábamos sentados en el sillón viendo una, teníamos palomitas, sabritas y bebidas. No se cuanto tiempo contuve mi concentración en la película, pero cuando me di cuenta ya estaba viendo mi celular.
- Piccola. No estás poniendo atención.
- Claro que sí. -dije viendo mi celular.
- ¿Quién acaba de morir?
- La chica. Se sacrificó por su mejor amigo. El tenía una familia que no podía quedarse sin él, mientras que ella nomás lo tenía a él y a sus amigos. -dije sin ver la tele.
- Ya la habías visto. -dijo el seguro.
- No. -dije riendo, apague el celular y lo mire.- Estoy poniendo atención, pero no de la misma manera que tu.
- ¿Entonces?
- Escucho la película. -dije riendo.
- Aria. -dijo cruzándose de brazos yo me carcajeo.- Pense que dirias algo mejor.
- Lo siento. Iré a bañarme, ya estoy cansada.
- Está bien, bajare todo.
Me estaba acostando en la cama cuando Septhis entra. Iba hablando con alguien por llamada. Se le veía afligido. Me senté en la cama y él se paseó delante mio hasta que terminó con ella.
- ¿Qué pasa?
- Tengo un viaje. Mi nonno… El enfermo. Tengo que regresar.
- Septhis… ¿quieres que te acompañe?
- No. Quiero que te quedes. Mi tío Guido se quedará, puedes quedarte en su casa con Fiama…
- No, me quedaré aquí.
- Nonna, mis padres, Massimo, todos nos iremos.
- Estaré bien. Vamos, ven a dormir, te tienes que despertar temprano.
Ambos nos metimos en la cama. El no dijo nada por un muy buen rato.
- Haré que Giovanni o Carlo te lleven o te traigan. Al menos de la preparatoria.
- No lo necesito.
- Tal vez, pero quiero que estés acompañada el mayor tiempo. -dijo mirándome.- Aris, has estado sola mucho tiempo, conmigo no te tienes que hacer la dura ni nada. Se cuanto te dolio cuando me fui la última vez. Te da miedo el abandono por tus experiencias. Pero no quiero que conmigo tengas miedo. Nunca me querré ir, pero en serio necesito ir y no puedes dejar lo de la preparatoria y el curso.
- Lo entiendo. -dije tragando en seco.- Solo llámame si pasa algo.