- ¿Otra vez están discutiendo? -preguntó el menor del grupo acomodándose su peinado al mirarse al espejo.
Aquello era el colmo, al menos así lo observaban Taemin, Jonghyun y el líder, Onew. No podrían creer que nuevamente sus compañeros estuvieran teniendo otro pleito en camerinos. ¡Era la quinta vez en el día!
- ¡Ya te dijeron que no debes doblar el cuello de tu sueter Minho! -levantó la voz Key, frunciendo sus cejas en señal de molestia.
- Queda bien así, ¿verdad? -preguntó el alto dirigiéndose a sus compañeros que le observaban a unos metros e ignorando al causante de su enojo.
- ¡Demonios te estoy hablando, estúpido!
Onew se llevó la mano a su cabeza, suspirando. Ya comenzarían ambos a insultarse. No entendía que estaba pasando, normalmente se llevaban bien o al menos trataban de no discutir cuando había mucha gente a su alrededor pero particularmente ese día estaban insoportables ambos. Si no era Key quien comenzaba, Minho buscaba cualquier excusa para enojarlo.
- ¡Diablos, no podrían callarse ambos! -gritó Jonghyun ya cansado, golpeando en el acto la pared con su mano izquierda.- Ya nos tienen cansados, discuten por estupideces. Key deja de llevarle la contraria a Minho en todo, y tú -apuntó al alto frunciendo sus cejas.- Buscas excusas para provocarlo, deja de hacerlo. Si tienes algún problema con él resuélvelo en casa hablando, ¡y no discutiendo en el camerino con todo el personal del staff presente!
- Hyung -murmuró Taemin al ver que todos se detenían de sus labores para observarles. Quizás era la primera vez que presenciaban a SHINee demasiados ruidosos por discusiones.
Silencio fue lo que inundó la pequeña habitación.
Onew rogaba porque aquello fuera todo, y reinara la paz mientras esperaban su turno para presentarse. No faltaba mucho para aquello.
- Yo, saldré un momento -informó Minho acercándose a la puerta para retirarse.
- Así que eso era -murmuró Key observando al alto salir, el staff volvió a su labor prefiriendo ignorar la situación mientras los demás imploraban porque no lo siguiera- Vuelvo enseguida.
Y lo vieron salir deprisa del camerino. Taemin suspiró, sospechaba que comenzarían otra vez a discutir pero esta vez sin ellos presentes. Jonghyun tan solo se sentó en el sofá sacando su celular para entretenerse con alguna aplicación, ignoraría la situación. Estaba cansado ya de ello.
- Espero que no armen un alboroto allá fuera -suplicó Onew susurrando para sí.
Pero aquello era algo que dudaba sinceramente, cuando se lo proponían ambos podían llevar una discusión al extremo. Ya había pasado una vez, casi llegaron a los golpes y es que sus temperamentos eran explosivos si los juntabas.
- O que al menos lo solucionen.
Afuera la situación parecía poder cortarse con un cuchillo debido a la tensión acumulada. Ninguno hablaba al respecto y llevaban algunos minutos ya juntos sin mirar al otro.
- Así que eso era Minho -comenzó a decir Key ya cansado de esperar porque el alto le dirigiera la palabra.- Si tienes algún problema conmigo, dímelo. Últimamente estás insoportable y buscas el mínimo detalle para provocarme.
- ¿Yo, insoportable? -el menor se giró para encararle.
- Si, no sé qué demonios te pasa. Llevas así desde hace unos días, tratando de provocarme con cualquier estupidez y yo de idiota te sigo, llevándote la contrataría en todo lo que dices -afirmó molesto, observándole. - ¿Qué demonios te pasa? Estoy cansado de seguir este juego ridículo, estoy agotado de discutir.
Silencio fue lo que recibió por parte del otro, además de observarse durante minutos, ninguno decía nada al respecto.
- Olvídalo -murmuró molesto Key.- Estoy aquí intentando hacer las paces contigo por los demás, pero parece que no llegaremos a nada.
El mayor giró sobre sus pies, dispuesto a irse.
- Espera -la voz de Minho lo detuvo en el acto.- Es tu maldita culpa Key.
- ¿Mi culpa dices? -Kibum se giró para mirarle, molesto por aquella declaración.
- Tú y tu maldito celular me están fastidiando los días -reveló el menor- Siempre andas pendiente de él, revisando no sé qué cosas. Sonriendo como estúpido mientras lo miras, y tus salidas también me tienen de mal humor.
- ¿Qué?
No podía comprender porque aquello molestaba a Minho. Era sus asuntos, algo completamente suyo que no debería interferir en las actividades del menor. Para él, era ridículo que se molestara por ese tipo de acciones suyas.
- No lo entiendes, ¿verdad? -cuestionó el alto soltando un suspiro en el acto, mirando hacia otro lado para no observar la mirada gatuna confusa.- Después de que nosotros...
- Solo paso una noche Minho -cortó Key rápidamente sus palabras. No pensaba tener nuevamente aquella conversación.- Se supone que estaba olvidado ese asunto.
- En eso quedamos, pero...
- Pero nada Minho, olvídalo. Fue el maldito alcohol, la tensión que había entre nosotros por discutir unos días antes, o quizás el calor del momento, qué se yo. El punto es que...