A pesar de haber leído muchos, muchos libros románticos, nunca he experimentado el verdadero amor. Cuando dije esto, la bestia que conocí en el palacio se burló de mí. 'El amor es innecesario', dijo antes de darme la espalda, con su capa manchada de sangre ondeando detrás de él. Solo, avanzó hacia el trono. Sin duda, esa bestia -al igual que yo- nunca ha conocido el amor.
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Era la tarde del segundo día en que me había convertido en la Belle del palacio.
Leon- Bienvenida a nuestra oficina, MC.
(¡Vaya!)
Me encontré con una pequeña montaña de libros en una pila desordenada ante mí y todo tipo de documentos esparcidos por el suelo bajo mis pies. El despacho que compartían los príncipes de la facción de Leon era un absoluto desastre.
Jin- Cuidado con lo que dices. Nunca se sabe lo que puede haber por ahí.
Antes de que terminara, pisé algo que se deslizó por debajo de mí, casi haciéndome perder el equilibrio.
Leon- Demasiado tarde para eso, supongo. ¿Estás bien, MC?
MC- Sí, estoy bien, gracias. Pero, ¿por qué hay botellas de vino vacías en el suelo?
Leon- Ah, el culpable está justo ahí.
Jin- Mi error. Ayer tomé un poco aquí.
MC- ¿Bebes cuando estás trabajando?
Yves- ¡Siempre lo hace! Ayer me pasé toda la mañana ordenando este lugar, ¡¿por qué está otra vez tan desordenado?!
Jin- No aprendes nunca, ¿cierto? Tú sabes que nuestro jefe es desorganizado.
Licht- ...Jin, no tienes derecho a hablar.
(Huh... En tan sólo los últimos treinta segundos, estoy empezando a entender a los príncipes de esta facción).
Ahora que estaba viendo su lado más humano, el nerviosismo que había sentido inadvertidamente comenzó a desaparecer.
Licht- ...En cualquier caso, ¿por qué estás aquí?
MC- ¡Ah, cierto! Hoy, estoy comenzando directamente con mis deberes como Belle. Así que pensé que debía hacer un recorrido para saludar a todos. Y por eso he venido aquí.
Yves- ¿Empezaste hoy? Así que ¿en tu primer día te quedaste de brazos cruzados, eh?
MC- ¡Claro que no! Sariel me estuvo enseñando los modales de la corte. Nos pasamos todo el día en ello, de hecho.
(Y fue tan agradable como caminar sobre brasas ardientes, pero al menos aprendí mucho).
Mientras pensaba en la cantidad de reglas de etiqueta que me había grabado en la cabeza en las últimas veinticuatro horas, me dirigí a los cuatro príncipes.
MC- Permítanme presentarme formalmente. Mi nombre es MC. Soy una plebeya que normalmente trabaja en una librería, pero espero conocerlos a todos mientras ejerzo el papel de Belle.
Levantando el borde de mi falda, hice una profunda reverencia, tras la cual cada príncipe respondió formalmente a su vez.
Leon- Entonces, ¿trabajaste en una librería? Si te gustan los libros, apuesto a que tú y Chevalier se llevarían muy bien.
MC- ¿El príncipe Chevalier? Oh...
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Chevalier- Sería una pérdida de tiempo. No importa a quién elija Belle. No cambiará el hecho de que yo seré el futuro rey. Si te metes en mi camino, me encargaré de ti. Tenlo en cuenta.
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(¡Ugh, de ninguna manera!)
MC- Sí. Ya lo creo.
Leon- Créeme. A menudo tiene la nariz enterrada en un libro. Aunque admito que no sé qué lee con exactitud.
(Suponiendo que SÍ le gusten los libros, dudo que pueda llegar a hablar con él).
Yves- Hablando del Príncipe Chevalier, ¿también vas a hacer una visita a su facción?
MC- Sí, lo haré.
Yves- Bueno, puedes hacer lo que quieras. Aunque sea bastante imprudente por tu parte, supongo.
MC- ¿Qué quieres decir?
La mirada de Yves hacia mí se volvió compasiva. Jin y Licht también mostraron miradas de preocupación.
Jin- Para empezar, el tercer príncipe es propenso a hacer travesuras--
Licht- El séptimo es un mujeriego bueno para nada.
Leon- Luego está el oso de peluche amante de la miel.
(No estoy segura de lo que quiere decir con eso último, pero--)
MC- Así que, ¿estás diciendo que todos son un poco extravagantes?
Yves- Exactamente. Y por eso, las cosas pueden ir muy mal para ti...
MC- Oh, debes estar exagerando. ¿Cierto?
(Pero parece que estoy a punto de conocer a un revoltoso, a un mujeriego -- y un hombre que me mira con tanta frialdad, todo en un solo lugar. Cuando pienso en eso, no puedo evitar sentirme un poco nerviosa).
Yves- Si insistes, supongo que podría ir contigo.
Yves se cruzó de brazos y esbozó una sonrisa altiva. Al ver eso, junto con la pretenciosa oferta, reforzó mi decisión.
MC- Gracias, pero estaré bien. Después de todo, es mi trabajo determinar por mi cuenta qué clase de personas son.
(¿Cómo podría cumplir con mi papel si dejara que este tipo de comentarios me intimidaran?)
Ante mi declaración, el rostro de Leon se iluminó por completo y me dio una ligera palmada en el hombro.
Leon- Bueno, si algo sale mal, no dudes en llamarnos. Somos tus aliados, después de todo.
MC- Gracias, Leon.
(Estoy segura de que estaré bien).
MC- Bueno, entonces, si me disculpan.
El cielo estaba teñido de un rojo intenso más vivo que una rosa. De camino a la oficina que usaba la facción de Chevalier, mi pie se enredó con algo... Y una gran cantidad de hojas y pétalos de flores cayeron sobre mí con la fuerza de una cascada.