CAPITULO 3

Chevalier- Esto no va a ninguna parte.

MC- ¿Eh?

Presionó la punta de su dedo índice en mi pecho, justo debajo de mi clavícula, como si quisiera alejarme.

MC- ¡¿Por qué fue eso?!

Chevalier- Por hacerme perder el tiempo.

Como si quisiera decir que la conversación había terminado, Chevalier se dio la vuelta y se alejó enérgicamente. Sabía que no me miraría por encima del hombro mientras se marchaba.

(No debería tener que demostrarle mi valía, pero a menos que encuentre la manera de hacerlo, no me dará ni la hora).

Mientras reflexionaba sobre la distancia aparentemente insalvable que nos separaba, sentí una mano sobre mi hombro.

Clavis- No te desanimes. El simple hecho de tener una conversación con Chev es un progreso, ¿no?

MC- Eso es cierto. Y hoy me he mantenido firme frente a él, a diferencia de ayer.

Clavis- Sí. Sigue así, ¿de acuerdo? Espero grandes cosas de ti .

MC- ¿Qué quieres decir?

Clavis- Verás, Chev no pasa mucho tiempo con las mujeres. Así que espero que le empieces a gustar, y tal vez incluso se conviertan en amantes.

MC- ...¿Perdón?

El comentario de Clavis, tan imprevisto como escandaloso, me sorprendió tanto que mi voz se elevó más de lo normal.

(¿En qué demonios está pensando?)

MC- ¿Hablas en serio?

Clavis- Por supuesto. Tienes las cualidades de una persona que puede comprender su verdadera naturaleza y elegir afrontarla. ¡Estoy deseando ver cómo se desarrolla esto, señorita!

(Puede que esté sonriendo, pero creo que hay algo más en esa cabeza suya, y eso es algo inquietante).

Clavis- ¡Ah, es cierto!

Clavis hizo un alarde de aplaudir como si quisiera cambiar el estado de ánimo.

Clavis- Me olvidé completamente de darle esto a Chev. ¿Por qué no se lo entregas en mi lugar?

MC- Eh, yo...

Sin esperar una respuesta, me puso una bolsa de papel en las manos.

Clavis- Puedes hacerlo cuando te apetezca, ¡pero es bastante importante! Asegúrate de que lo reciba, ¿está bien?

MC- Si es tan importante, creo que sería mejor que tú...

Clavis- Ya tengo las manos ocupadas con algo que Chev me pidió que hiciera. ¡Gracias por adelantado!

MC- ¡Clavis, espera!

Pero Clavis se fue, cacareando ruidosamente mientras se iba. Todo lo que quedó fue una bolsa de papel sin ningún lugar a donde ir.

(Tengo algunas palabras para él la próxima vez que nos encontremos, pero mientras tanto... ¿qué hago con esto?)

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MC- Buenos días.

Al día siguiente, visité la oficina de la facción de Chevalier llevando la bolsa de papel. Sin embargo, en lugar de encontrar a la persona que buscaba, encontré a alguien a quien no había visto en mucho tiempo.

Nokto- ¡Oh, eres tú! Han pasado unos días desde la última vez que nos vimos.

Nokto, quien estaba de pie frente a una estantería mirando unos documentos, se volvió hacia mí.

Nokto- ¿Has venido hasta aquí sólo para verme?

MC- Lo siento, pero en realidad tengo algunos asuntos con el Príncipe Chevalier.

Nokto- Hmm, es una pena. Ah, pero apuesto a que te divertirías más conmigo que con tu Alteza el Rey.

MC- ¡Oye, aprende el concepto de espacio personal!

Consciente de que no podía ser demasiado cuidadosa cerca de Nokto, me alejé de él mientras intentaba acortar la distancia entre nosotros.

(Chevalier realmente parece haber reunido un conjunto completo de rarezas).

Nokto- Veo que tus intenciones son puras. Eso no es realmente lo mío, pero tal vez a los otros príncipes les gustes por esa actitud.

MC- Menos mal que no estoy aquí para impresionarte a ti ni a nadie. De todos modos, deduzco que eres el único que está aquí. La última vez que visité la oficina, no te vi.

Nokto- Ah, sí. Probablemente estaba en una cita.

(Ya lo sospechaba.)

MC- Pero ¿qué hay de tus deberes oficiales?

Nokto- Me estoy ocupando de eso ahora mismo. Es más eficiente hacerlo todo de una vez, ¿no crees? Cuando termine, ¿qué tal si nos divertimos un poco juntos?

MC- Gracias, pero no gracias.

La sonrisa peligrosamente seductora de su rostro me hizo apartarme aún más de él, y Nokto se rió, con los hombros sacudiéndose ligeramente.

Nokto- ¿Pasarás tiempo con Su Alteza el Rey pero no conmigo? A este paso, él se pondrá por delante de mí en cuanto a tu favor. Espera, ¿no me digas que te acercaste a él en cuanto te quité la vista de encima?

MC- No con exactitud, no.

(¡Más bien me alejó!)

Nokto- Ten cuidado mientras lo conoces, ¿de acuerdo?

Ignorando mi renuente negación, Nokto me miró con una sonrisa socarrona.

Nokto- Últimamente, hay rumores de que la acción militar está en el horizonte.

Por un instante, mi corazón se detuvo.

MC- ¿Qué tipo de acción militar?

Nokto- Ooh, he despertado tu curiosidad, ¿eh?

Su sonrisa se intensificó, y de repente me pareció que era como un zorro que acababa de atrapar a su presa.

Nokto- Veamos... ¿Qué te parece esto? Si me acompañas a la cama, te lo contaré todo.

Con largas zancadas, Nokto volvió a acortar la distancia entre nosotros, y me tomó la barbilla con la mano.