CAPITULO 5

Había pasado aproximadamente una semana desde que comencé a comer con los príncipes, exceptuando a Chevalier.

Sariel- Esta situación es mucho más grave de lo que imaginaba.

MC- ¡Ups!

Rio- ¡Ah!

(¡Diablos! ¡Lo hice de nuevo!)

El paso de baile que intentaba realizar al ritmo de las palmas de Sariel no aterrizó en el piso, sino directamente en el pie de Rio. Rio, que se había ofrecido a ser mi pareja de baile, forzó una sonrisa para ocultar que su rostro se había torcido de dolor por un instante.

MC- ¡Lo siento mucho, Rio! Siempre te pisoteo en vez de acompañarte.

Rio- No pasa nada. Estoy completamente bien.

MC- Pero esta tiene que ser al menos la vigésima vez que ocurre.

Rio- ¡Con gusto haré que me pisen cincuenta o incluso cien veces si eso significa que puedo bailar contigo, MC!

MC- No estoy segura de cómo me siento al respecto.

Sariel- Es verdad... realmente no estoy seguro de cómo me siento sobre esto, MC.

(Oh oh.)

La sonrisa de Sariel tenía un borde más oscuro de lo habitual.

Sariel- A este ritmo, será difícil que aprendas a bailar antes del baile de dentro de unos días.

MC- Eso no...

Sariel- Tienes otras cosas que hacer además de bailar. Seguro que no te has olvidado.

MC- No, por supuesto que no.

(Nunca imaginé lo difícil que sería poder asistir a una fiesta).

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Hace una semana...

Todo comenzó después del desayuno, cuando los príncipes habían abandonado la sala de la mesa redonda y Sariel me había detenido al salir.

MC- ¿Un baile organizado por Su Majestad el Rey?

Sariel- Sí. Todos los años, por estas fechas, se celebra un baile a gran escala y se invita a todos los nobles de Rhodolite. Como actualmente vives en el palacio, pensé que sería una maravillosa oportunidad para que asistieras también.

MC- ¿De verdad? ¿Yo? ¿Asistir a una fiesta en el palacio? ...Espera, ¿dijiste que es organizada por 'Su Majestad el Rey'?

Sariel- ¿No me crees? No tengo motivos para mentir. El difunto rey me concedió su poder y autoridad.

MC- ¿Qué? ¿Él podía hacer eso?

Sariel- Antes de fallecer, me designó como gobernante suplente hasta que se elija oficialmente al siguiente.

MC- Vaya, no tenía ni idea de que fueras una figura tan poderosa, Sariel.

Sariel- ¡Hm! En esencia, soy el hombre más poderoso del país, así que sería mejor que no se te ocurriera desobedecerme.

MC- Lo tendré en cuenta.

Sariel- Muy bien. Ahora, volviendo al tema que nos ocupa, todos los nobles que representan a nuestro país estarán presentes en el baile. Actualmente, Rhodolite tiene tres facciones. Está la facción que apoya al Príncipe León, la que apoya al Príncipe Chevalier......y una tercera facción neutral. Sólo con estar presente en el baile, uno sería capaz de captar las relaciones de poder en nuestro país y entre los príncipes.

MC- ¿Y eso es lo que ha llevado a la decisión de que yo también participe?

Sariel- Exactamente. Sin embargo, asistirás como hija de un conde, no como Belle.

MC- Espera, ¡¿qué?!

Sariel- Es una cuestión de rutina, ¿no es así? La presencia de Belle revelaría que nuestro país carece de rey. Incluso ahora, sólo un número selecto de personas en el palacio lo saben, así que debes ocultar tu verdadera identidad. Ten mucho cuidado para que no se conozca tu secreto.

MC- Haré todo lo posible.

Sariel- Aprenderás sobre los invitados, sobre la etiqueta social y cómo bailar. Empezaremos ahora mismo. No tenemos tiempo que perder, ¿no estás de acuerdo?

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Rio- ¡Hey, hey! Me vendría bien un descanso. Estoy agotado, y apuesto a que tú también estás cansado de tanto bailar, ¿verdad MC?

La alegre voz de Río me devolvió al presente.

Sariel- Supongo que es inevitable. Muy bien, pueden tener un descanso de diez minutos.

Rio- ¡Woohoo! Aquí, MC, toma asiento.

Me tomó de la mano y me llevó a una silla cercana de forma caballerosa.

(Apuesto a que se dio cuenta de que estaba cansada y lo pidió por mi bien).

MC- ¡Gracias, Ri- ¡ah!

Rio- Lo sabía.

Rio se arrodilló frente a mí y me levantó suavemente el pie. Me quitó los zapatos, revelando la piel roja y rozada de mis pies en varios lugares por el baile incesante.

MC- Así que te has dado cuenta, ¿eh?

Rio- Nos conocemos desde hace cuánto tiempo. Siempre me doy cuenta cuando te pasa algo, MC.

MC- Jeje. Supongo que no se te puede ocultar nada.

Rio- Así es. Así que déjalo ya.

MC- ¿Qué?

Rio- Tengo la sensación de que estas ampollas no son sólo de nuestras clases de baile. MC, has estado practicando a nuestras espaldas todos los días, ¿no?

Me sobresalté, no había forma de que ni mi buen amigo ni el habilidoso demonio que estaban cerca no lo notaran.

Rio- Cielos, MC, sí que puedes ser imprudente a veces. Pero eso me gusta de ti.

Sariel- Cuando se trata de tu salud, si no puedes cuidar de ti misma, ¿quién lo hará?