CAPITULO 17

Mientras un cielo estrellado envolvía el mundo, Chevalier y Sariel se enfrentaban en la pequeña biblioteca del príncipe, desierta salvo para ellos dos.

Sariel- Te permitiste acercarte tanto a ella que comenzaron a circular rumores de que era tu amante favorita. ¿Mantuviste a Belle a tu lado, aun sabiendo que no te traería ningún beneficio?

Después de un breve silencio, las comisuras de la boca de Chevalier se curvaron hacia arriba.

Chevalier- ¿Tú qué piensas?

Sariel- ...Esa es una pregunta difícil de responder.

Los ojos lavanda detrás de sus gafas se entrecerraron como si intentaran discernir la verdad.

Sariel- Sin embargo, no haces nada que consideres 'innecesario'. Por lo tanto, debe haber algún significado en ello... Sin embargo, no sé cuál es ese significado.

Chevalier- Hmph.

Chevalier se burló y devolvió el libro que tenía en sus manos a un estante cercano. Por mucho tiempo que Sariel esperó, la boca del príncipe no se abrió.

Sariel- ¿Estás tratando de decirme que no quieres perder más tiempo hablando?

Chevalier- Si entiendes eso, no hay nada más que decir.

Con un nuevo libro en la mano, la bestia vestida de blanco abandonó la habitación de manera digna sin decir otra palabra. Era imposible saber qué significaba su silencio cuando ni confirmaba ni negaba nada.

Sariel- No puedo creerlo... No, el Príncipe Chevalier no cometería tal error.

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Mientras tanto...

(¡Vaya, se hizo muy tarde sin que me diera cuenta!)

Cuando regresamos al palacio desde la taberna del pueblo, la luna brillante estaba justo encima en el cielo.

MC- Gracias por acompañarme de vuelta al palacio, Clavis.

Clavis- No hay problema. A diferencia de Jin, no tengo planes.

Hace poco, Jin, quien se había hecho amigo de una mujer que no conocía en el bar, se separó de nosotros y desapareció en la noche.

(Jin parece el tipo de chico que puede hacer que las mujeres gusten de él fácilmente. O, más bien, es un playboy en un sentido diferente al de Nokto.)

Clavis- Por cierto...

Clavis, que había estado siguiendo mi ritmo, se detuvo abruptamente.

Clavis- Cuando salimos de la taberna, te veías extrañamente sombría.

MC- ¿Lo hice?

Clavis- Vaya, ¿no te diste cuenta? Todo el camino de regreso, sentí como si estuvieras en otro lugar, muy lejos.

(Eso podría ser cierto. No me di cuenta en absoluto.)

Me miré en el reflejo de la superficie pulida de un pilar y vi que mi expresión realmente se veía rígida.

MC- Lo siento. Probablemente solo estoy cansada.

Clavis- ¿Oh? Pensé que nuestra conversación sobre Chev era lo que tenías en mente.

MC- Bueno...

(No es como si no lo tuviera en mente.)

En la taberna, me enteré de que Chevalier había sido definitivamente una bestia despiadada desde que era un niño, y que carecía de algo que la mayoría de la gente apreciaba- un corazón. Silenciosamente acepté esa verdad, pero... Cuanto más aprendía sobre Chevalier, más pesada me sentía, como si estuviera tragando trozos de plomo uno por uno.

(Quizás por eso he estado actuando de la manera en que lo he hecho.)

MC- Ni yo misma lo entiendo realmente.

Clavis- ¿Entender qué?

MC- El Príncipe Chevalier es más una bestia de lo que pensaba. Y así debería ser, pero... Tengo una sensación extraña. Algo me molesta.

(Apuesto a que no importa a quién le preguntara, escucharía historias similares sobre Chevalier. Nada de eso se siente fuera de lugar o antinatural, y todo lo que puedo hacer es aceptarlo como un hecho, sin embargo...)

Suspiré como si pudiera liberar todo mi dolor con solo exhalar.

Clavis- ¿Oh? En otras palabras, no estás convencida.

MC- No, no es eso.

Ni siquiera podía entender lo que pasaba en mi propio corazón, y fruncí el ceño con frustración. Por el contrario, Clavis se encogió de hombros alegremente.

Clavis- Te he contado todo lo que sé, y no creo que Jin o los otros príncipes tuvieran nada más que añadir. Por lo tanto, si quieres aliviar tu angustia, lo mejor sería hablar con el hombre en persona, cara a cara.

MC- Probablemente tienes razón, pero...

(Todavía no estoy lista para hacer eso. No estoy segura de poder mantener la calma frente a...)

Clavis- Vaya, hablando de eso...

MC- ¿Hm?

Clavis lanzó una mirada más allá por el pasillo como si hubiera notado algo. Luego una sonrisa audaz apareció en su rostro.

(¿Qué está tratando de decir?)

Estaba a punto de seguir su mirada cuando de repente me rodeó la cintura con los brazos.

MC- ¡¿Qué estás haciendo?!

Clavis- Tengo una gran idea.

MC- ¿Ah, sí? Me parece recordar que ninguna 'gran idea' tuya es algo bueno.

Clavis- ¡Ay, no digas eso! Estoy hablando de crear una oportunidad para que hables con Chev.

MC- ¿Qué demonios tiene que ver esto con—

Clavis- Si simplemente lo llamas, te ignorará.

Antes de que pudiera terminar, Clavis me levantó la barbilla con sus largos dedos.

Clavis- Así que primero, probemos un beso.

MC- ¿¡Qué?! ¡Espera un minuto! ¡No puedes simplemente—mmmph!

Presionó su pulgar contra mis labios, sellándolos.

Clavis- Solo mira.

(¡No, no, no! ¡Mal, Clavis! ¡Mala idea!)

No podía decir si su sonrisa era de broma o seria, pero tenía un toque de sensualidad al acercarse a mí, y giré la cara mientras luchaba por liberarme. Justo entonces, por el rabillo del ojo, vi un brillo tenue.