ROMANTIC ROUTE - CAPITULO 25

Han pasado unos días desde que Chevalier y yo compartimos nuestros sentimientos. Seguí pasando días ajetreados pero tranquilos en la librería, como siempre. Días pacíficos, de verdad...

Rio- Di, MC. Creo que es hora de que sea directo contigo.

MC- ¿A qué te refieres con eso?

Habíamos cerrado la librería por el día, y Rio tenía una sonrisa tan forzada que era casi aterradora.

(Está sonriendo, pero hay algo inquietante en ello...)

Rio- Le expresaste tus sentimientos al Rey Chevalier correctamente, ¿verdad?

MC- ¡Sí, lo hice!

Rio- Pero te ha dejado sola por más de una semana, ¿cuánto tiempo piensa hacer esperar a mi MC?

MC- No, no. Verás, soy yo quien está pidiendo algo egoísta aquí.

(Es frustrante tener que esperar, sin embargo...)

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Chevalier- Vuelve a la ciudad por ahora. Ni siquiera te acerques al palacio por un tiempo. Supongo que no querrás ser encarcelada por violar las reglas de Belle.

MC- ¿...Podremos vernos de nuevo?

Chevalier- ¿No confías en mí?

MC- ¡Jejeje! ¡Sí que confío! Si dices que vas a hacer algo, tengo fe en que lo harás. Sé que te mereces mi confianza.

Chevalier- ...Naturalmente. Te enviaré a buscarte más tarde. Hasta entonces, no hagas nada indebido. Y...

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('¿Prepararme,' eh? Aunque no me dijo para qué exactamente tenía que prepararme.)

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Clavis- Este compromiso es por conveniencia política. La mujer considerada es la hija de un noble benitoíta prominente.

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(Es cierto, será mejor que me prepare para eso. Para la realeza, el matrimonio político viene con el territorio.)

Rio- Ahora que lo pienso, el Príncipe Clavis no ha estado por aquí últimamente.

MC- Podría estar ocupado en el palacio. Dijo que el rey iba a dar un baile.

Rio- ¿Eh? Espera, las conversaciones sobre el matrimonio se han cancelado, ¿verdad?

MC- No. El Rey Chevalier nunca dijo una palabra al respecto.

Rio- ¡¿Qué?!

Rio estaba tan sobresaltado que dejó caer el libro que sostenía y pareció quedarse momentáneamente sin palabras.

Rio- Espera un minuto. Si se casa con otra mujer cuando te tiene a ti, MC, me voy a enojar mucho.

MC- Aprecio el sentimiento. Pero esa es una de las responsabilidades de la realeza, ¿verdad? Es importante. Con solo que me permitan estar con él es suficiente... Al menos, eso es lo que desearía poder decir.

(Ya sé que no es tan fácil compartimentar.)

Acepté el dolor palpitante en mi corazón sin disimularlo. Sabía que era necesario por el bien del reino, pero también lo odiaba sinceramente.

MC- Sé que estoy siendo egoísta, sin embargo.

Rio- Está bien, ¿no? ¿Quién dice que no puedes ser egoísta?

MC- Uh, bueno...

Rio- Si fuera yo, no querría que la mujer que amo sufriera en silencio. Sería más feliz si ella expresara sus sentimientos honestos. De eso se trata el amor, ¿verdad?

(Quizás tenga razón.)

MC- Rio, suena como si estuvieras hablando por experiencia.

Rio- ¡Eso es porque te amo!

MC- Jaja, claro, claro. Gracias.

Nos miramos y rompimos a reír, y entonces sonó la campana de la tienda.

MC- Lo siento. Ya hemos cerrado...

Sariel- Sí, estoy al tanto.

MC- ¡¿Sariel?!

(¿Qué hace él aquí?)

Rio- Vaya, eres un cliente inesperado. ¿Viniste a secuestrar a MC de nuevo?

Sariel- Es correcto.

MC & Rio- ¡¿Qué?!

Con una sonrisa iluminando todo su rostro, Sariel chasqueó los dedos. Al igual que ese día hace más de un año, los guardias aparecieron de la nada y nos rodearon a Rio y a mí.

MC- ¡Waa-aah!

Rio- ¡Espera, ¿yo también?!

Sariel- Perdóname, pero esto es por orden del rey.

(¡¿Quieres decir que Chevalier ordenó esto?!)

En poco tiempo, nos habían metido en un carruaje, y pronto llegamos al palacio.

(¿Qué diablos ha provocado todo esto?)

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Sariel- MC, ¿puedo pasar?

MC- ¿Uhm, claro?

Cuando la puerta se abrió, Sariel y Rio entraron en la habitación. Se detuvieron en seco al verme.

MC- ¿Me veo bien?

Sariel- Sí, te ves maravillosa.

(Menos mal.)

Me di la vuelta hacia el espejo cercano. Mi reflejo en el cristal llevaba un atuendo diferente al habitual- un elegante vestido amarillo. Los sirvientes del palacio me habían vestido e incluso me habían maquillado, así que ahora parecía casi otra persona.

(¡Es un vestido hermoso. Incluso me queda perfectamente!)

Me quedaba tan bien, era como si hubiera sido hecho solo para mí.

Rio- ...¿Qué hago, Jefe? MC es tan hermosa que siento que me voy a desmayar.

Sariel- Si lo haces, no te voy a cuidar para que te recuperes.

MC- ¿Hm? Rio, estás usando un traje de mayordomo otra vez.

Rio- Sí. Justo como tú, me encerraron en una habitación y me obligaron a cambiarme de ropa.