ROMANTIC ROUTE - EPILOGUE

Habían pasado varios meses desde que dejé mi trabajo en la librería y comencé a vivir en el palacio como la prometida de Chevalier. Pasaría mis días tomando lecciones para convertirme en el tipo de mujer que podría apoyar al rey... Pero no hoy.

MC- Muchas gracias. ¡Esperamos verte de nuevo pronto!

Sonó el timbre de la puerta y otro cliente se fue.

(Ah... trabajar en la librería es muy divertido).

Casi todos los días durante los últimos meses, había estado tomando clases de etiqueta e historia, socializando con la nobleza y ayudando a los príncipes. Debido a estas innumerables experiencias, no había vuelto a la librería ni una sola vez.

(¡Por eso probablemente se siente tan refrescante estar aquí ahora!).

Rio- MC, esta es la vez más animada que te he visto en la librería.

Giré la cabeza en la dirección de su voz con una sonrisa en mi rostro.

MC- Eso es porque me encanta estar aquí.

Rio- Así que volver a tu ciudad natal ha sido un soplo de aire fresco, ¿eh?

MC- Sí, me preocupé cuando supimos que el gerente estaba resfriado y no tenía suficiente ayuda en la tienda, pero... Con todo, me he divertido mucho.

Chevalier me había dado permiso para unas cortas vacaciones a mí y a Rio, quien ahora era mi mayordomo de nuevo, y hoy era nuestro último día. Regresaríamos al palacio esta noche.

(Claro, desearía no tener que irme, pero mi emoción por volver a ver a Chevalier es más fuerte.)

Realmente era cierto que la ausencia hace que el corazón se encariñe más. Mi deseo de estar al lado de Chevalier solo había crecido desde que nos separamos.

(Pero ese deseo no se hará realidad con solo un esfuerzo ordinario...)

En el palacio, apenas había dormido porque estaba trabajando muy duro para poder comportarme de una manera apropiada para la prometida de Chevalier. Cualquier cosa menos que lo mejor de mí sería inaceptable para Su Majestad.

(Si me detengo un momento, me preocupa que se distancie de mí).

MC- Cuando volvamos, debería trabajar extra duro para compensar el tiempo que estuve fuera.

Rio- Mmm, bueno, sobre eso...

(¿Hm?)

Una sonrisa traviesa apareció en el rostro de Rio, como si estuviera a punto de revelar algún jugoso secreto que había estado guardando... Justo entonces, sonó el timbre, señalando la llegada de un nuevo cliente, y la luz del sol poniente inundó la tienda.

MC- ¡Bienvenido!

(...Espera, ¿qué?)

La presencia abrumadora y la hermosa silueta, ambas obvias incluso a contraluz, hipnotizaron a todas las personas en la tienda.

(Este ambiente...)

Cuando la puerta se cerró, bloqueando la luz del sol de nuevo, la identidad de la persona se hizo clara, y yo jadeé.

Chevalier- Así que esta es la librería de alquiler de la que tanto he oído hablar.

MC & Rio- ¡¿Rey Chevalier?!

Cliente 1- Espera, ¿dijo ella...?

Cliente 2- ¡¿Su Majestad?!

(Oh, diablos, acabo de soltarlo...)

Todos los clientes de la tienda se arrodillaron ante él en el acto y le ofrecieron sus más corteses saludos.

Chevalier- Ah, no me presten atención. Solo estoy de paso por asuntos personales. No hay necesidad de presentar respetos. Considérenme un cliente, como ustedes.

Sus comentarios suavizaron la atmósfera, pero su propia imponencia no se desvaneció.

(Uh, ¿está bien? Pero...)

MC- ¿Qué estás haciendo aquí?

Chevalier- Ya estaba cerca para una inspección. Pensé en aprovechar la oportunidad para pasarme.

(Huh, es inusual que haga algo así por capricho).

Ignorando las miradas de la gente a su alrededor, Chevalier miró las estanterías con gran interés.

Rio- En otras palabras... en realidad viniste a buscar a MC, ¿no?

Chevalier- Eso también.

MC- ¡Oh!

Rio- ¿Entonces qué tal si te relajas hasta que la tienda cierre, MC?

MC- De acuerdo. Supongo que podría...

(Él vino aquí especialmente por mí... aunque estoy segura de que debe estar ocupado.)

Una gran sonrisa tonta se dibujó en mi cara, y Chevalier, al ver esto, soltó una risita. Un afecto que no había sentido en mucho tiempo me llenó el corazón.

MC- Gracias por hoy, Rey Chevalier.

Pasaron unas horas, y nos dirigíamos al palacio en el carruaje que Chevalier había arreglado. Rio se quedaba en la ciudad durante la noche, así que éramos solo nosotros dos en el pequeño espacio.

(Sabes, creo que ha pasado mucho tiempo desde la última vez que viajamos juntos en un carruaje.)

Chevalier- ¿Por qué me agradeces?

MC- Por venir a buscarme.

Chevalier- Ah, es innecesario agradecerme por hacer lo que me plazca. Tenía la intención de traerte de vuelta conmigo quisieras o no.

(¡Eso significa que realmente me quería a su lado de nuevo!)

La tierna sonrisa que no había visto en siglos me llenó el corazón, y este comenzó a acelerarse.

MC- ¿Qué te hace pensar que no me gustaría?

(Trabajar en la librería es divertido, pero al final, el lugar donde realmente quiero estar es aquí, con él.)

MC- ¡A partir de mañana, daré todo de mí para compensar el tiempo que estuve fuera!

Curiosamente, no respondió.

(...¿Hmm?)

Aunque había expresado mi deseo de trabajar duro con renovada determinación, por alguna razón Chevalier frunció el ceño.

Chevalier- Puedes hacer lo que quieras mientras le pongas esfuerzo.

MC- ¡¿Whoa?!

Él tomó mis manos bruscamente y me jaló hacia él con fuerza sin restricciones. Mientras me lanzaba hacia adelante y casi perdía el equilibrio, él me levantó ligeramente y me colocó en su regazo, recordándome otro paseo en carruaje.