Capitulo 30

Lo siento.

Los edificios junto con los árboles pasaban a toda velocidad mientras ella lo observaba a través de la ventanilla del auto, a lo lejos escuchaba la voz de su padre discutir pero en algún momento de su sermón dejo de escucharlo recordando lo que le había dicho Nathan, él seguía siendo demasiado para ella o eso era lo que ella pensaba pero ahora eso era lo de menos. Una sonrisa cruzó su rostro.

Sin duda alguna lo que había dicho en la habitación era cierto, ella lo amaba, el muy maldito logró meterse muy profundo dentro de su corazón desde hacía tiempo, así que tampoco podía ponérselo tan fácil, sin embargo él fue paciente pero sobre todo muy insistente. La terquedad del muchacho logró derribar las paredes que ella con tanto esfuerzo y sacrificio logró construir.

La camioneta estaciono frente a la casa de su padre, lo siguió ignorando aun cuando bajo con los niños cada uno de la mano.

- ¡Serena! Santo cielo.

Escucho el grito de frustración de su padre cuando desapareció por las escaleras, ya se sabía de memoria el sermón, no quería que le repitieran lo mismo una y otra, y otra, y otra vez.

Cuando estuvo dentro de la habitación suspiro, todo el cansancio acumulado durante los  días pasados volvió como si un camión la atropellara, así que lo único que quería hacer ahora era dormir.

Se dio una ducha rápida más que todo para desenredar su cabello y quitarse los restos de maquillaje, al salir los dos niños la esperaban sobre la cama, parecían como si hubiera hablando entre ellos y luego callados cuando ella salió.

- ¿Que traman?

Los niños se miraron y negaron.

- Nada - fue Justin quien habló - mami - apretó sus manos miro a su hermano y luego regreso la mirada a ella - ¿cuánto tiempo vamos a estar con él abuelo Franco?

- Sólo unos días.

- ¿Vamos a vivir con el señor papá? - esta vez fue el menor de los gemelos quien habló.

- A lo mejor ¿por qué?

- Él es bueno.

Se acostó en medio de ambos como ya estaban acostumbrados acariciando las cabezas de los niños.

- Sí, es bueno.

A la mañana siguiente se escuchaba un gran bullicio en la parte baja de la casa, ella bajo las escaleras, allí estaba Sara hablando con una mujer en un traje negro, Eugenia parecía a punto de llorar y su padre estaba bastante furioso.

- Esto es ridículo - lo escucho decir - a mis nietos no les hace falta nada.

- Es orden del juez, hasta que no se evalúe ambas partes los niños pasarán a protección infantil.

- ¿Qué? - las miradas cayeron en ella.

- Serena...

- No voy a permitir que me separen de ellos.

- ¿Mama? - Dustin le jaló la camiseta mientras tallaba sus ojos - ¿cuándo vamos a ir a ver al Señor papá? - los ojos de la morena se cristalizaron.

No quería, luchó pero fue Sara quien la controlo de que no golpeara a la agente, escuchar los llantos de ambos niños les desgarro el corazón. En algún momento tuvo que taparse los oídos para no escuchar a Justin gritando por ella, porque si se levantaba de su sitio nada bueno pasaría.

- Los recuperaremos Serena - Miro a Sara con la mirada roja - Te lo juro por mi vida.

(...)

2 meses después.

Su espalda estaba recta, desde la distancia él se veía que estaba tenso, sus ojos fijos en las dos personas frente a él. Serena ya había dado su declaración, Austin también, de hecho habían pasado varios testigos. Por otra parte Sara quien se encontraba del lado de la fiscalía mostró la pruebas del maltrato hacia Serena, también cuando la chantajeo para que se quedara en el país, otra prueba fue la entrevista donde él había pellizcado a Justin para que callara, hubo un vídeo que fue grabado el día de la boda donde se podía apreciar a Austin con un arma apuntando a Serena y luego disparando contra Nathan. Mientras que la defensa alegó que Austin siempre estuvo en su derecho de reclamar a Justin como su hijo biológico y fue Serena quien no le permitió acercarse al niño. En fin la defensa saco a relucir que la morena era mala influencia para ambos niños alegando que había permitido que uno de los niños se les fuera robado que no poseía un trabajo estable, alegaron también que la morena era violenta, pero sobre todo que no había terminado el bachillerato, muy contrario a su defendido quien a su corta edad ya tenía una pequeña fortuna a su nombre producto de su trabajo como actor. Otro as que se sacaron fue el hecho de que estaba embarazada de nuevo de uno de los profesores de la institución a la que asistía.