Todo el camino a la oficina pase releyendo mentalmente el e-mail, si bien sabía que me estaba atormentando por un simple mensaje no podía dejarlo de lado, estuve dos años con Jenny y me dolió muchísimo que se fuera.Al entrar a la estación trate de disipar los pensamientos, sabía que con el trabajo olvidaría el tema más parecía un día tranquilo sin ningún caso.
—Parece que será un día aburrido.
Observe al moreno que tenía al frente, Pat, Kevin y yo asentimos para luego soltar un suspiro de aburrimiento.
Kevin era el más reciente en integrarse a la unidad, aunque ya tenía medio año con nosotros. Era muy alto y grande por ende también era el más fuerte de la unidad, al verlo supones que es el tipo afroamericano rudo que estaría en una pandilla pero en realidad era un hombre de familia, joven, responsable, respetuoso y con un fuerte carácter.
—Tenía pensado pedir el día libre para estar con Marina —comentó el rubio con un tono de queja, era obvio lo que tenía pensado hacer con su novia.
—Las chicas necesitan tiempo para ellas hermano, además que no se han visto en un buen tiempo —habló el más alto de todos.
Una leve risa salió entre mis labios para luego dejar de prestar atención a la conversación, estaba rezando para que saliera un caso, no quería pensar en lo de temprano.
—Hey Jay, iremos al bar después del turno. ¿Vienes? —dirigí la mirada de nuevo a mis compañeros quienes me observaban con detenimiento.
—Seguro, sirve que nos relajamos un poco —sonreí cuando pensé en un gran vaso de cerveza.
—Deberíamos buscar que hacer, no hay nada de trabajo y mi móvil ya se quedó sin batería —cuando Pat dejo de hablar pude darme cuenta que se encontraba en el suelo al lado del enchufe mientras que su móvil cargaba.
—Qué demonios… —Solté una gran carcajada al ver la situación.
—No te burles, de la oficina tú eres quien más tiempo pasa al lado de un enchufe —me regaño el rubio y los demás lo secundaron.
—¿Ahora todos están contra mí?
—Solo decimos que Pat tiene razón, puedes preguntarle a las chicas mañana —me sugirió el latino.
—Seguro.
Después de eso nadie más dijo algo y nos dedicamos a revisar archivos el resto del día.
Después del desayuno decidimos salir, pasear por la ciudad y hacer algunas compras para estirar las piernas.
—Si que fue buena idea salir, había olvidado que necesitaba un vestido para la gala de la otra semana —mire con curiosidad a las chicas cuando Marina terminó de hablar, sus expresiones eran muy distintas.
—¡La gala! Sabía que algo olvidaba y era eso —me reí ante la exclamación de mi amiga, solía olvidarse mucho de las cosas.
—¿Qué gala? —ambas me miraron y luego entre ellas con complicidad, se notaba que algo planeaban y me incluían, temía por mi.
—La otra semana hay una gala de la policía, todas las estaciones van asistir además habrá una recaudación de fondos para el departamento y hospitales —me explico la castaña mientras que Anny asentía en afirmación y sacaba su móvil.
—Cada uno puede llevar a su pareja…
Luego de esas palabras ambas clavaron su vista en mí, sabía a lo que se refieren. Cabía la posibilidad de que Jay me invitara a acompañarlo a la gala, me entusiasmaba la idea pero era posible que no lo hiciera y fuera con otra persona. Yo solo me dediqué a seguir caminando en silencio, no iba hacerme ilusiones con ese hecho más no iba a negarme si me lo pedía.No volvieron a tocar el tema luego de eso, almorzamos en un restaurante italiano y por la tarde entramos a una cafetería por un poco de pastel, al caer la noche decidimos ir a un bar el cual siempre frecuentaba.
Editado: 06.10.2021