Chico lindo.

JiMin.

SeokJin llama a medianoche, él no se siente muy bien, así que me pide amablemente que por favor vaya antes del amanecer para recepcionar algunas cajas. Acepto porque es mi jefe y mi amigo y probablemente otra víctima de mi resfriado, a las cuatro de la mañana me pongo un sweater y una bufanda y echó a andar hacia la cafetería antes del amanecer.

Estás ahí chico lindo.

En el silencio, bajo las luces doradas del alumbrado público. Estás parado justo frente a la puerta de la cafetería, envolviendo tu pequeño cuerpo entre tus brazos y corro, corro hacia ti con desesperación pero apenas y te percatas de mi presencia. Poso mi mano en tu hombro, intentando llamar tu atención, tu cuerpo tiembla y tus ojos siguen sin mirarme. "JiMin" llamo con suavidad "JiMin, ¿qué tienes?" no funciona, así que solo me paro frente a ti y mis manos van a tus hombros moviéndolos un poco "JiMin" sigo llamando, hasta que por fin, funciona.

Tus ojos son enormes y miran despavoridos directo hacia los míos cuando bajas con mucha lentitud los brazos de tu pecho.

"Mierda." no puedo evitar murmurar en cuanto veo toda la parte delantera de tu uniforme cubierta de sangre. "Ven JiMin, vamos a lavarte" digo atrayéndote hacia mí y empujándote con sumo cuidado hacia el interior de la cafetería. Sujeto tu mano y te guio a los vestidores, abro mi casillero y busco rápidamente una toalla pequeña y una camiseta un poco grande que suelo tener aquí por si ensucio demasiado mi uniforme al finalizar el turno y solo entonces te guio al baño. Levanto tus brazos y me sorprende la facilidad con la que solo te dejas hacer. Mientras enjabono tu torso puedo ver que los temblores han disminuido, retiro la espuma con agua tibia y seco suavemente tu pecho antes de vestirte, "ya estás listo", susurro con una pequeña sonrisa "¿Eh? ¿Mejor?"

"Había mucha sangre, YoonGi".

Y la sonrisa desaparece, porque es lo primero que dices en casi una hora o puede que más porque no se con exactitud cuánto tiempo estuviste fuera de la cafetería en ese estado. Te giras hacia mí y tus ojos aun lucen enormes y asustados cuando buscas mi mirada.

"Yo... yo no podré hacer esto, YoonGi." susurras "Un vagón, un vagón del tren se descarriló y golpeo a otro y la sangre y las personas y el fuego, nunca vi tanta sangre... y... y... ", De nuevo estas temblando, mi mano va directo a tu mejilla para secar una lágrima que ha rodado de uno de tus ojos. Mi palma se queda ahí, acariciando tu pómulo lentamente, "los niños, YoonGi", dices de pronto "había niños."

Y es todo lo que soportas porque te arrojas sobre mí y envuelvo tu tembloroso ser entre mis brazos, presionando, componiendo, uniendo, una de mis manos acaricia tus cabeza porque aun soy incapaz de decir nada, no sé qué puedo decir para hacerte sentir mejor. En realidad, no sé si exista algo que pueda decir para hacerte sentir mejor.

Escucho la puerta de la cafetería ser abierta y los llamados cuando alguien golpea contra la barra, puede que con una moneda o unas llaves y sé que es la entrega de SeokJin pero no me atrevo a dejarte.

"¡Solo dejen las cajas ahí! ¡Yo las pasaré!" grito abrazándote más fuerte para no sobresaltarte con mi grito repentino. Después de un rato, escucho la puerta de la cafetería ser abierta nuevamente y silencio y solo espero que hayan dejado las cajas ahí y se hayan marchado.

Te ves exhausto cuando las lágrimas comienzan a detenerse y casi lo agradezco porque no estoy hecho para verte llorar chico lindo, nadie está hecho para ver a un rostro así, llorar.

"Hey..." susurro "Así va a ser la vida para ti ahora, Park JiMin y sé que debería ser más amable, pero necesito que veas la realidad justo aquí y ahora, y me digas si puedes tomarla".

Levantas la mirada, tus ojos aún se ven cristalinos.

"¡No tenía idea de que iba a ser tan horrible!"

"Oh cariño, vas a ver a la muerte, pero podrás pelear contra ella y vas a ganar. No siempre, pero habrán días buenos y vas a ganar." Me observas un poco más y asientes con la cabeza, tus ojos buscan los míos.

"Esa noche" dices en voz baja "No quise irme, Yoongi, de verdad. Me llamaron, mi titular me pidió de entre los residentes para una cirugía en una niña. Iba a despedirme de ti, pero dormías tan tranquilamente que no me atreví a despertarte".

Asiento con torpeza. Claro, no. Él no me abandonó. Él no me usó. Y yo de verdad soy un idiota. "Entiendo. Si, descuida, entiendo."



#7127 en Fanfic

En el texto hay: min yoongi, park jimin, cafeteria

Editado: 16.06.2019

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.