En un vacío blanco, se oía el resonar de unos martillazos. En aquel lugar, una pequeña masa esférica y nívea, al percibir el sonido, decidió acercarse. Al llegar, divisó una enorme figura humanoide de aspecto cósmico que estaba manipulando un mazo sobre una mesa de trabajo. La masa intentó aproximarse, pero...
—¿Qué haces en mi laboratorio?
La masa permaneció en silencio y se mostró insegura. El humanoide continuó hablando:
—Vamos, no te quedes callado… sé que puedes hablar. Yo soy Godalchi, un dios.
La masa comenzó a comunicarse telepáticamente:
—¿Dónde estoy?
—Mm… en mi laboratorio.
—Está casi vacío. (Miró a su alrededor)
—¡Jajaja! (Dejó de martillar y se dirigió hacia la masa) No está mal para alguien que apenas empieza a existir.
—¿Existir? ¿Eso soy yo? ¿Quién soy realmente? ¿Tú sabes? ¿Por qué estoy aquí?
—¿Te golpeaste la cabeza? Bueno… aunque, de hecho, no tienes cabeza. ¡Jajaja! Bah, no importa; acabas de nacer. Y sí, sé quién eres. Eres mi creación más perfecta, concebida para un único destino: ¡convertirte en el ser más fuerte del mundo!
—¿Nacer? ¿Qué significa nacer? ¿Y por qué la fuerza? ¿Soy solo una creación tuya? ¿Por qué me creaste?
—Escucha: nacer es ser creado, y tú eres mi obra definitiva. Y te llamarás ¡Chip! Tu propósito es demostrar que alguien como tú puede llegar a desafiarme.
—¿Me llamo Chip? Con que ese es mi nombre.
—Exacto. Tu destino es ser fuerte, crecer hasta poder enfrentarte incluso a mí.
—¿Enfrentarte? ¿Y qué obtengo a cambio? ¿Fuerza? ¿Poder? Aún no lo entiendo del todo…
—Hmm, ¿con que no entiendes bien, eh?
(Se agarró el mentón). ¡Eso es un fastidio! ¿Cómo se me ocurre olvidar hacer que mi creación más perfecta no entienda bien las palabras? (Se llevó las manos a la cabeza con un gesto de exaltación).
—(¿Hmm?)
—¡Ya sé! Para subsanar este pequeño error, te daré el don de comprender cualquier idioma, escritura y la palabra que necesites. No todas, claro... eso sería aburrido.
Godalchi se agachó y, con un toque a Chip, le otorgó el significado del habla, la comprensión de los idiomas y las escrituras, lo cual llevó a Chip a cesar sus preguntas (por ahora).
Godalchi comenzó a hablar consigo mismo, murmurando varias palabras al azar, como: "Recuerda que te di esa habilidad para remediar mi error por tu falta de entendimiento", "¿Está bien darle a mi creación esa gran habilidad?", "¿Eso no le quitará esfuerzo, verdad?", "¿Fue buena idea darle esa habilidad?". Hasta que fue interrumpido por Chip.
—Dijiste que soy tu última creación, ¿hay más que yo? ¿Dónde están los demás?
—Hm. Si hablamos de que somos los únicos seres aquí, en este espacio fuera del universo, donde yo me encuentro, diría que sí, pero si hablamos de los incontables seres que pueblan el universo, entonces no.
—¿En el universo? ¿Hay más seres en el universo? ¿Cómo los encuentro?
—El universo es vasto; hay millones de planetas y seres que se encuentran en las incontables galaxias que lo componen.
—¿Planetas? ¿Galaxias? ¿Puedes decirme cómo puedo llegar hasta allí?
—Eso está muy lejos de aquí.
—Entonces buscaré la forma de alcanzarlos.
El ser cósmico se rio.
—¡Jajaja! Estoy seguro de ello, pero por ahora explora el lugar en donde estás realmente y conócete a ti mismo.
—¿Y mi propósito? ¿Por qué debo ser fuerte? ¿Por qué estoy… solo aquí?
—Ya te lo dije: tu propósito es ser fuerte.
—¿Solo eso? Parece… demasiado simple. —¿Simple? ¡Jajaja! Si supieras lo que implica la fuerza, no lo dirías.
—Entonces explícamelo.
—Nah, llevas ya doce horas soñando. Es hora de despertar. Tu cuerpo ha comenzado a formarse; ahora tienes una forma de "T", como un fantasma sin cabeza. ¡Jajaja! ¡Digno de mi creación!
—Pero aún no entiendo… ¿por qué yo? ¿Por qué estoy aquí? ¿Qué soy en realidad? Y... ¿¿Despertar??
—Demasiadas preguntas, pequeño filósofo. Ya hablaremos de eso después. Ahora… despierta.
(Godalchi comenzó a desvanecerse) .
Al despertar, Chip era un ser de tonalidad blanca con forma de "T" y medía 3 cm. Se encontraba sobre un árbol gigantesco cuyas raíces estaban expuestas. Lo primero que hizo Chip fue observar su alrededor y también a sí mismo. Observó sus extremidades sin manos y notó que puede crear muchísimas formas con ellas (sin cambiar su color). Intentó estirarlas (hasta conocer sus límites) y crear formas, imitando las manos humanoides de Godalchi, pero solo consiguió unas manos que parecen globos, así que decidió dejarlas como estaban antes.
Comenzó a examinar sus habilidades y lo que podía hacer, percatándose de que podía levitar. Tras descubrir lo suficiente, partió a explorar (levitando). En el camino, miró hacia arriba y notó las inmensas alturas de los árboles circundantes, por lo que decidió ascender a uno.
Al intentar ascender, descubrió que podía adherirse. Se percató de que su cuerpo secretaba una especie de sustancia o sudor pegajoso, por lo que utilizó esto para escalar el gigantesco árbol. Al principio, escaló con lentitud, pero, una vez acostumbrado, su ascenso fue veloz. Cuando llegó a la cima del árbol, observó más árboles gigantes y muchas montañas; lo que le llamó la atención fue un lugar que parecía ser un pantano brilloso de color dorado, al que decidió ir a ver.
Se balanceó de árbol en árbol estirando sus brazos y, al llegar a dicho lugar, se sumergió en lo que parecía ser un estanque de lodo, por lo cual se ensució y su tonalidad se tornó mostaza. Esto pareció no afectarle al principio.
El tiempo transcurrió y la criatura avanzó levitando, explorando el lugar, pero le desagradó la poca visión que tenía, así que decidió subir a la punta de un árbol otra vez. Cuando intentó escalar, no pudo sujetarse, se resbaló, y lo intentó varias veces hasta frustrarse. Su cuerpo comenzó a arrugarse y no podía regenerarse. (Chip, frustrado, no se percataba de que la suciedad le impedía adherirse y regenerarse) .