Chispas

Capítulo 46

-Te ves increible -. Luego se trasladó a rozar su nariz sobre mi barbilla y debajo de mi oreja. -Y hueles tan bien. ¿Qué es eso?

-Ce-Cereza flor -, tartamudee sin aliento, mi respiración era prácticamente inexistente.

Él regresó a los labios y continuó lo que había empezado. Sus manos se movieron más bajo a mi cadera derecha, oí a mi papá aclararse la garganta detrás de nosotros.

Me eche hacia atrás y mire a papá con una sonrisa culpable. No miré a Fred en absoluto.

-Lo siento, papá -Mordí mi labio. -Está bien, voy a poner esto en el agua. Sólo estamos esperando a Sammy y luego vamos a salir de aquí.

Fui a la cocina y mi papá me siguió.

-Emma. Es mejor que tengas cuidado con él.

-Lo estoy, papá. Fue sólo un beso. ¿No sería mejor que nosotros hiciéramos esto aquí, en el casa? -pregunte mientras tire el vaso de debajo del fregadero.

-Sí, pero yo realmente creo que ustedes son un poco serios después de sólo una semana de salir.

Sople un aliento tranquilizador en puesto, para darme tiempo de pensar.

-Papá, él es diferente. Él no va a aprovecharse de mí.

-Espero que no, porque odiaría ir a la cárcel por asesinato.

Me eche a reír y fui a abrazarlo pero no fue divertido.

-Papá. Voy a estar bien. Fred es un buen tipo y muy responsable. Te prometo que no haré nada estúpido ni tampoco lo hará. Estoy segura de que quiere seguir con vida y mantener todas sus extremidades intactas. ¿Ok?

-Ok.-admitió con un suspiro.

-Ok-Estuve de acuerdo. -Bueno, déjame llamar a Sammy. Ella va tarde.

Cuando volví a la puerta oí gritar afuera. Fred estaba de pie en la puerta, con la cabeza inclinada hacia un lado.

-¿Qué está pasando?

-Bueno -dijo lentamente-. -Parece que Samantha y su cita están aquí.- Él miró hacia atrás a mí y me sonrió. -Y luce cariñosa.

Eché un vistazo por encima de su hombro y vi que estaban luchando y gritando por la acera, al lado de los contenedores de basura. Gemí.

-Deja a Samantha crea problemas antes incluso que iniciáramos la cita. ¡Adiós, papá!

-Adios. Sean seguros -, dijo al tiempo que dio la vuelta de la esquina.

-Vamos a serlo Sr. Masters, gracias-, le aseguró Fred cortésmente.

-Llámame Jim, por favor, Fred- dijo mi papá y Extendió su mano a Fred. -Sr. Masters me hace sentir viejo.-Fred se rió y tomó su mano.

-Jim. Gracias. Y no te preocupes por Emma. No voy a dejar que algo le pasa a ella.

Mi padre asintió con la cabeza y me saludó mientras nos marchamos. Poco a poco me dirigí a la acera y se podía oír algo de lo que estaban diciendo en lugar de sólo el ruido de la misma.

-¡Bueno! ¿Qué es lo que esperas? ¡Ella te envió un mensaje conmigo en el coche! - gritó Samantha y golpeó con su punta pie.

-Samantha, vamos. Me llamaste esta mañana para salir contigo. Hemos estado en unas cuatro citas. ¿Se supone que elimine el número de cada chica que tengo incluso aunque no he sabido nada de ti en las últimas semanas?

-¡Tal vez! Sólo apaga el teléfono por lo menos. No tienes que textearle de regreso.

-¡Le decía a ella que estaba saliendo contigo!

-Sí, claro-, dijo con sarcasmo y rodo los ojos sólo mientras nos vio venir. -Hola chicos-. Ella saltó y agarró el brazo de Louis afectuosamente. -Estábamos esperando por ustedes. ¿Listos para irnos?

Miré a Fred y se veía dividido entre riendo en voz alta y sonriendo.

-Está bien,- comencé. -¿Qué estamos conduciendo?

-Yo traje el coche de mi tío-, se ofreció Fred y tintineo las llaves en la mano.

Miré detrás de Samantha a el Lexus negro.

-Mira,-dijo Sammy elegante y sonrió. -Ya te lo dije, Lexus.

-Genial. Vamos-, dijo Louis con vehemencia y se dirigió a la puerta del coche.

Samantha me miró y asintió con la cabeza hacia un lado. Yo la seguí detrás de él coche mientras Fred esperó junto a la puerta delantera del lado del pasajero.

-¡Puedes creerlo! Él- -ella comenzó, pero yo ya había escuchado suficiente.

-Sammy, lo sé. Hemos oído todo. Tú no estabas exactamente siendo callada. Mira, por favor, se amable y no pueden pelear todo el tiempo. Yo quiero tener diversión.

-Pero él le envió un mensaje, ¡justo en frente de mí!

-Dijo que era sobre ti. Le dijo a una chica−una chica con la que él podría haber estado, posiblemente, saliendo más en lugar de ella te eligió− que él estaba contigo. Deberías estar feliz de que él haría eso. A Louis le gustas mucho. ¿Qué estas haciendo? -, le pregunté en voz baja.

-No lo sé. Tienes razón. Pero si él textea a cualquier otra persona, que Dios me ayude...

Rodee los ojos y tire de ella hasta la puerta. Fred la abrió para ella desde que Louis ya estaba dentro.

-Por lo menos alguien tiene modales-, murmuró.

-Sé buena-, ordené. Cerró la puerta y me volví para mirarlo. -Tengo la sensación de que no vamos a tener mucha diversión.

-Sí lo haremos-. Él besó mi frente rápida y suavemente. -Ya verás.

Me subí dentro después de que él abriera la puerta y esperó en el silencio rígido del coche para meterse en el mismo. Una vez dentro, presente a todos y Fred les preguntó a dónde ir.

-Llévanos a algún lugar que nunca hemos estado, Fred- Sammy dijo dulcemente. -Algún lugar de tu pueblo tal vez.

Fred me miró y asentí, sabiendo lo que estaba pensando.

-Ok. Abróchense el cinturón.

-¿Dónde estamos? Me siento como si estuviéramos en Deliverance, -Ele dijo mientras apretaba el respaldo de mi asiento.

Habíamos entrado sólo en el aparcamiento en Mugly y aunque ella era mi mejor amiga, yo quería golpearla. Ninguno de nosotros había hablado apenas una palabra en el trayecto del coche. Pasó su tiempo limandose las uñas y respondiendo a las preguntas con el Hmm y de uhuh.

Fred coloco eventual en un CD, Cold War Kids, y me estrechó la mano. Hablamos un poco, algo en nuestras mentes también, pero sobre todo, los dejamos a la vez bien justo antes de que llegaramos al restaurante.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.